Jonathan Hardman es un joven estadounidense apasionado por la fotografía y el montañismo en compañía de su amado y fiel perro Rambo. Infortunadamente, en una de esas aventuras ocurrió una tragedia, el perro muere por un rayo, pero esto le salva la vida a Hardman.
El hecho se presentó en el mes de junio, cuando Jonathan Hardman y un grupo de amigos, Mary Prescott, Will Chandler y Matt Dayer, y dos mascotas, entre las que se encontraba el Pastor Alemán de Hardman (Rambo), decidieron ir de excursión a la cumbre del monte Bierstadt en Dever, Colorado.
De acuerdo a lo relatado por Hardman, poco después de llegar a la cumbre, a 14.000 pies de altura, el cielo se oscureció y escucharon un fuerte estruendo acompañado de un destello. Los excursionistas fueron arrojados al suelo por la fuerza de la explosión y, a los pocos segundos, pudieron incorporarse con heridas en sus cuerpos y rostros.
El destello había sido producido por un rayo que cayó justo en el lugar en que Hardman, sus amigos y mascota se encontraban, siendo precisamente el cuidador del perro quien recibió el impacto inicial.
Sin embargo, lo peor estaba por venir, pues pasado el momento de confusión y después de que se disipó el polvo producido por el impacto del rayo, Hardman empezó a buscar a Rambo y pudo apreciar el cuerpo sin vida de su querida mascota.
Un cambio en el clima
Cuando se le preguntó a Hardman sobre el motivo que los había llevado a hacer el ascenso sin tener en cuenta las condiciones climáticas este respondió que, de hecho, estaba haciendo un buen clima cuando iniciaron el ascenso.
De acuerdo con este, el clima esa mañana de domingo era estupendo. De hecho, no tuvo que ponerse un abrigo hasta que se encontraron muy cerca de la cima. Por lo tanto, nada en las condiciones climáticas les indicó que corrieran peligro alguno.
Sin embargo, una tormenta estaba acercándose, e hizo que el clima cambiara rápidamente. Desafortunadamente, el incidente se presentó cuando el grupo de amigos se disponía a realizar el descenso de la montaña.
Resultado y parte médico
A pesar de que ninguno de los montañistas o el otro perro que acompañaba al grupo sufrieron heridas mortales, sí tuvieron heridas de consideración.
Hardman tenía heridas en su rostro, además de una herida abierta en la cabeza. A lo largo de su cuello y brazo se podían apreciar unas marcas en forma de plumas, que indicaban el camino que siguió el rayo dentro de su cuerpo.
Mary Prescott tuvo que ser intervenida con una sutura de 40 puntos para una herida que se hizo al golpear su cabeza contra las rocas y Will Chandler sufrió heridas de consideración en su ojo izquierdo.
A pesar de las heridas, Hardman se negó a abandonar el cadáver de su amigo canino, e intentó transportalo aunque reconocía lo difícil de esta misión. Incluso uno de los montañistas, el que estaba menos lesionado, trató de bajarlo cargándolo en su hombro.
Sin embargo, las heridas, el difícil descenso y el peso de Rambo (alrededor de 70 libras) imposibilitaron esta labor. De modo que, muy a su pesar, tuvo que dejarlo atrás, para poder recibir la atención médica que requería.
Al evaluar las heridas de Hardman, los médicos concluyeron que este había sido quien recibió el impacto inicial del rayo, las heridas de sus amigos eran daños colaterales de este, pero que, gracias a que Hardman estaba sosteniendo a Rambo al momento del impacto, fue este quien recibió la peor parte.
En la actualidad Hardman lamenta la partida de su amigo, pero se encuentra agradecido con él, pues reconoce que si el perro no hubiese compartido la carga eléctrica con él, posiblemente estaría muerto.