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Los 10 reptiles más peligrosos

7 minutos
Uno de los mayores problemas y la razón del aumento de confrontaciones entre reptiles y humanos es el desplazamiento e invasión de sus hábitats.
Los 10 reptiles más peligrosos
Última actualización: 30 julio, 2022

Al igual que todos los seres vivos, los reptiles han desarrollado mecanismos de defensa que les otorgan habilidades fascinantes, pero que los vuelven peligrosos para el hombre. De esta forma, pueden hacer frente a las amenazas e incluso logran acabar con sus enemigos en un solo ataque. Esto es importante, pues les puede significar un día más de vida o convertirse en el plato principal de alguien más.

Debido a la gran distribución y diversidad de estos animales, las condiciones en las que se desarrollan propician la existencia de estrategias más letales que otras. Por lo cual, algunas especies se encuentran en la cima de la cadena reinando con mano dura. Sigue leyendo y conoce a los 10 reptiles más peligrosos que existen.

¿Qué es un reptil?

En el pasado, el término “reptil” hacía referencia a un grupo taxonómico que describía a organismos reptantes (que se arrastraban), de piel seca y escamada. De hecho, al igual que los anfibios, son animales ectotermos, por lo que necesitan de fuentes externas para regular su temperatura corporal. Además, la gran mayoría de estas especies se reproducen por huevos (ovíparos), cuyas cáscaras son duras para proteger a la cría.

Aunque en la actualidad esta clasificación se encuentra en desuso, el concepto aún se mantiene. Es más, el nuevo término que define al grupo es saurópsida, sin embargo, este no gozó de la misma aceptación que el anterior. Por esta razón, todavía se suele utilizar la expresión “reptil” para describir a los vertebrados con estas características.

Tipos de reptiles peligrosos

Cuando se habla de reptiles peligrosos, no necesariamente se refiere a que son venenosos, si no que algún aspecto de la especie es capaz de poner en riesgo tu vida. Con esto en mente, la siguiente lista recopila a algunos de las especies más peligrosas que existen.

Cobra real (Ophiophagus hannah)

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Esta serpiente es parte de la familia Elapidae y es conocida como una de las especies más peligrosas que existen. Por si fuera poco, la longitud promedio de este reptil es de 5.1 metros, y su alimento principal son otras serpientes. A pesar de esto, no te confíes, si llegas a molestarla no dudará en morderte e inyectar su veneno con neurotoxinas que te aseguro dolerá hasta matar.

Las toxinas de su mordida son una combinación de citotoxinas y neurotoxinas que atacan el corazón provocando un paro cardiorrespiratorio fatal. De manera afortunada, existen antivenenos capaces de revertir la situación otorgándote una segunda oportunidad. Aun así, es probable que existan secuelas graves como insuficiencia renal, daño cardíaco o infecciones por bacterias que compliquen la recuperación.

Serpientes de Taipan (Oxyuranus microlepidotus)

Proveniente de uno de los continentes más peligrosos, Australia, la especie es reconocida como la serpiente más venenosa del mundo. Al igual que su pariente cercana la cobra real, forma parte de la familia elapidae, por lo que su veneno contiene toxinas bastante letales. De hecho, la paradoxina, uno de los componentes, es considerada la neurotoxina más potente que se conoce.

Víbora de Russell (Daboia russelii)

La víbora de Russell forma parte del grupo de las “4 grandes serpientes”, temidas por ser los reptiles que causan la mayor parte de accidentes ofídicos en India. Es una especie de importancia médica, pues su mordida provoca hemorragias, coagulopatías, falla renal, neurotoxicidad y hasta la muerte. Debido a que su hábitat se encuentra cerca de los campos de cultivo es habitual que muerda granjeros de la zona.

Lagarto enchaquirado (Heloderma horridum)

Es probable que creas que muchas especies de lagartijas son venenosas, sin embargo, solo el lagarto enchaquirado y el monstruo de Gila secretan alguna toxina. Aunado a ello, en conjunto con los varanos son los animales más emparentados con las serpientes. Mas aún, la composición de su veneno también presenta neurotoxinas, por lo que les permite causar dolor y paralizar a sus víctimas.

Contrario a lo que se piensa, estos ejemplares no matan a su víctima, sino que les tienen preparados un destino peor. Las toxinas que producen se centran en ocasionar un dolor demasiado fuerte, pues son parte de una advertencia para sus depredadores. En este caso, el peligro no se encuentra en que te pueda causar un daño letal, si no en las secuelas psicológicas que deja al torturarte con dolor.

Mamba negra (Dendroaspis polylepis)

La mamba negra es una de las especies más toxicas de África, cuya mordida requiere de atención inmediata por las complicaciones severas que surgen. El envenenamiento por la mamba ocasiona parálisis, reducción de la respiración y sudoramiento intenso, todo en menos de 60 minutos. Además, a menos que recibas el antiveneno, la posibilidad de que sobrevivas es mínima.

Cocodrilo de agua salada (Crocodylus porosus)

Los ejemplares de esta especie son los cocodrilos más grandes que existen, pues con tamaños de hasta 7 metros resultan ser unos auténticos monstruos. Aunado a ello, también se les conoce por ser individuos muy agresivos, ya que poco tiempo después de nacer comienzan a agredirse entre sí. Aunque su comportamiento es debido a su naturaleza territorial, por lo que no parece ser buena idea provocarlo.

Caimán o cocodrilo negro (Melanosuchus niger)

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El cocodrilo negro es un reptil que habita América del sur, justo dentro del Amazonas.  En dicho lugar, es el responsable de la mayor cantidad de ataques a humanos, e incluso no perdona ni si quiera a los capibaras. De hecho, la mayoría de los ataques de cocodrilos son a causa de disturbios en su nido, pero esta especie opta por ser oportunista, por lo que atacará a pesar de no ser provocado.

Este animal es un depredador oportunista en toda la extensión de la palabra, pues si ve la oportunidad, no dudará en alimentarse de los hombres. Las fauces de estos peligrosos reptiles son capaces de ocasionar fracturas a la primera mordida, lo cual no te matará de inmediato, pero evitará que te muevas mientras te ahoga. El resultado de un ataque de estos cocodrilos es casi siempre fatal.

Dragón de Komodo (Varanus komodoensis)

El dragón de Komodo es una enorme lagartija de 3 metros de largo, capaz de alimentarse de presas aún más grandes. El método que usa para cazar consiste en morder a sus víctimas inyectándoles venenos y algunas bacterias que contribuyen para debilitar a su presa. Por esta razón, su mordida es una de las más dolorosas y difíciles de sanar que existe, debido a las complicaciones latentes que presenta.

Los ataques a humanos por parte de estos reptiles peligrosos son bastante raros y aislados. Sin embargo, como resultado suele ser necesario pasar por varias operaciones, debido a la profundidad de las heridas. Es más, si aparte de ello la herida se infecta se ocasionan problemas que pueden resultar fatales.

Tortuga caimán (Macrochelys temminckii)

Esta tortuga es una de las más grandes de Norte América, cuyo hábitat se reserva a aguas dulces como lagos, pantanos y diferentes ríos. Una de sus características principales es su aspecto espinoso, lo cual la hace ver temible y feroz. Sin embargo, algo de lo que suele hablarse es de la fuerza de su mandíbula, pues tiene la capacidad de amputar los dedos de cualquier incauto.

Serpiente terciopelo (Bothrops asper)

La popular serpiente terciopelo o nauyaca es uno de los reptiles más temidos del centro y sur de América, pues es el causante de la mayor cantidad de accidentes ofídicos. Por si fuera poco, el veneno que produce no solo causa un inmenso dolor, sino que puede dejar secuelas graves en la victima. Las toxinas de este animal ocasionan necrosis, que produce la muerte del músculo y otras lesiones irreversibles.

Como te podrás dar cuenta, muchas de las especies de reptiles peligrosas presentan venenos bastante temibles. Sin embargo, la mayoría atacan solo cuando son provocados, pues es un mecanismo de defensa ante las amenazas. Por esta razón, si no quieres pasar un mal rato recuerda observar, admirar y respetar a la naturaleza, no hace falta tocarlos para saber que son impresionantes.


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