Los pasos para conseguir que tu perro acuda a tu llamada
Quieres salir con tu perro y dejar que corra libremente en un parque para perros, o que nade en la playa o lago, pero te da miedo que escape y se pierda. A continuación te explicamos siete trucos sencillos para hacer que tu perro acuda a tu llamada.
Saber cómo se llama
Aunque parezca un poco obvio, este es un paso que muchos (muchísimos) cuidadores de perros pasan por alto: el perro debe saber cómo se llama. Si bien no debes desgañitarte gritando su nombre, es primordial que el perro sea capaz de responder ante el nombre que le has puesto.
Lograr que se concentre en ti
El paso principal para que tu perro regrese a ti es que te tenga confianza, por lo tanto lo primordial es que puedas lograr una relación cercana con él.
Para poder conseguir un vínculo con el can, el contacto visual es importante, pues ellos interpretan tu lenguaje corporal, gestos y tono de voz, y una parte muy importante de la gesticulación se encuentra en la mirada. Al conseguir que perro te mire estás mejorando tu comunicación con él considerablemente.
La pauta principal para conseguir que tu perro se concentre en ti es mirarlo directo a los ojos cuando le estás hablando, en especial si lo haces mientras están jugando.
Utiliza comida como recompensa
El condicionamiento positivo es muy importante durante la educación del can, por lo tanto debes darle estímulos que le gusten, en especial los comestibles.
Los premios comestibles tienden a ser más atractivos que otros estímulos, con lo cual estará menos tentado a salir a perseguir algo o correr sin que puedas darle alcance.
Recuerda que estos estímulos deben desaparecer poco a poco en la medida en que tu perro va aprendiendo, de lo contrario sólo se acercará cuando tienes una recompensa.
Ve reemplazando la comida por caricias y atención; no hay nada mejor para un perro que la atención que su cuidador le pueda brindar.
Cuando hayas logrado que el perro te mire y tengas algo que lo motive a acercarse estarás a la mitad de camino para que tu can aprenda a acudir a tu llamada.
Ten paciencia, sé constante
Con constancia puedes lograr cualquier cambio en tu mascota, por lo tanto es un valor esencial cuando intentas hacer que aprende algo. Tanto el premiarlo como el reafirmar su confianza en ti son fundamentales durante este proceso.
Uno de los errores más comunes cuando se está educando una mascota es no ofrecer al can ni siquiera una caricia cuando se porta bien o hace algo que tú le pediste.
Di su nombre
Para llamar la atención del can, aprovecha cuando te esté mirando y di su nombre, ofrécele el premio las primeras veces, después empezará a ir tratando de conseguirlo y finalmente acudirá sólo por las caricias.
Pronuncia su nombre con claridad y sé contundente, pero no le grites; interpretará esto como si estuvieras enojado y huirá de ti o se asustará.
Acompaña el llamado con gestos que le permitan a tu perro identificar lo que quieres que haga, por ejemplo, señalando el lugar a donde queremos que vaya.
No pierdas la paciencia
Una vez más, recuerda que él está aprendiendo, así que puede pasar con frecuencia en un principio que no acuda al primer llamado. Si te enojas y él puede percibirlo, le pondrás nervioso y esto será muy poco productivo para tus propósitos.
Ten presente que no debes premiarlo si no acude o debes ir a buscarlo, pero eso sí, recompénsalo cuando acuda, aunque haya tardado un poco.
Ensaya antes de salir
Antes de poner a tu perro en una situación de riesgo, ensaya un poco en casa hasta que te haga caso. Ten siempre presente que no debes por ningún motivo soltar la correa de tu perro si no sabe retornar al llamado.
Igualmente, no dejes que ande libremente y sólo libéralo en espacios pensados para esto; incluso los perros mejor educados pueden verse tentados por algo, asustarse y terminar perdiéndose o sufriendo un accidente.