La higiene en casa con una mascota

Una casa sucia no solo es una casa desagradable a la vista y al olfato: es un caldo de cultivo de enfermedades que afectan a humanos y no humanos.
La higiene en casa con una mascota
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 13 octubre, 2022

Cuando se trata de tu mascota, toda higiene es necesaria. Es posible que te hayas acostumbrado a tener pelos en la ropa o al aliento mañanero de tu perro, pero el objetivo no es tanto ver tu casa reluciente como evitar la propagación y la adquisición de enfermedades y patógenos. Esto se aplica haya la cantidad de animales que haya en tu hogar.

Por eso, siempre que convivas con alguien de otra especie has de tener una rutina de limpieza estricta. Aunque esta varía dependiendo de qué animal cuides, existen una serie de directrices básicas que son válidas para cualquier hogar multiespecie. Vamos a verlas en detalle.

Medidas de higiene a tomar en una casa con mascota

Todos los miembros de la familia, humanos o no, se benefician de un entorno limpio y cuidado. No obstante, estas medidas de higiene no se aplican solo a la casa, sino a la propia mascota y a ti. A continuación tienes consejos útiles para conseguirlo.

Repartición de espacios

Aunque no siempre es posible, lo ideal es que cada animal tenga su propio espacio, es decir, una habitación. En ella será donde coman, descansen y se puedan refugiar. Esto, además de aumentar la calidad de vida de tu animal, actuará como barrera a la hora de evitar la propagación de enfermedades y otras dolencias, como parásitos.

Si no dispones de este espacio, entonces debes adecuar una porción del tuyo solo para ellos. Si bien animales como conejos y psitácidas deben tener permiso para moverse por toda la casa, lo mejor para todos es que tengan un espacio reservado para actividades como comer, dormir y hacer sus necesidades.

Limpieza diaria

Un espacio con animales no puede quedarse sin limpiar varias jornadas. Ten en cuenta, por ejemplo, que sus heces y orina no se eliminan automáticamente a través de cañerías, por lo que son un potencial agente de infección. Más allá de eso, considera la suciedad que pueden transportar en las patas, el pelo que sueltan los mamíferos y los patógenos presentes en la boca.

Suelos y superficies deben ser higienizados todos los días. Elementos como comederos, camas y juguetes también deben lavarse con cierta frecuencia, en especial los primeros.

Higiene de la mascota

Algunos animales no deben bañarse, salvo raras excepciones, como gatos y conejos, pero otros sí necesitan una rutina de baño, como los perros (y en general todos aquellos que salgan a la calle con frecuencia). Consulta cada cuánto tienen que pasar por la ducha para no perjudicar su salud: bañarlos demasiado también puede ser perjudicial.

Higiene humana

Seguro que sabes que hay enfermedades que viajan entre humanos y no humanos, y además en las dos direcciones. Por eso, cuida tu propia higiene y, sobre todo, recuerda lavarte las manos con frecuencia y siempre después de manipular a tu compañero animal.

Algunos reptiles, como las tortugas, pueden portar la bacteria de la salmonelosis en su piel, por lo que siempre debes lavarte las manos después de tocarlas, aunque estén sanas.

Uso de productos específicos

Por lo general, nunca se recomiendan la lejía y el amoníaco para desinfectar los espacios, pues motiva a algunas especies (como perros y gatos) a orinar en esos espacios. Además, los productos con olores fuertes y químicos corrosivos pueden dañar la salud de animales pequeños y con olfato sensible.

Por tanto, lo mejor es siempre adquirir productos específicos para casas con animales, que limpian los espacios de patógenos a la vez que protegen a todas las especies. Tu veterinario de confianza te informará de cuáles son más adecuados para la mascota que estás cuidando.

¿Es bueno el uso de ambientadores?

Algunos tutores tienen dificultades para mantener un olor ambiental agradable cuando cuidan de algunos animales, como los hurones. Cuando no son capaces de acostumbrarse a estos aromas (que son del todo inofensivos), suelen querer recurrir a ambientadores, velas y demás. Pero, ¿hasta qué punto son seguros?

Lo cierto es que depende por entero de la especie. Desde la sensibilidad olfativa hasta un potencial envenenamiento, lo que a nosotros nos parece un olor agradable para ellos puede ser una fuente de problemas. Por tanto, antes de perfumar tu hogar, infórmate de qué sustancias podrían perjudicar la salud de tu compañero no humano.

¿Dormir o no dormir con la mascota?

Acostarse con gatos

Este es un tema controvertido. Es cierto que, por ejemplo, dormir con tu perro es una costumbre capaz de generar grandes beneficios para ambos, pero desde el punto de vista de la higiene lo mejor es tener camas separadas. Algunos expertos aconsejan incluso estancias aparte.

Aun así, esta cuestión queda a elección de cada uno. Lo que sí se recomienda es, en caso de compartir cama, cambiar sábanas a menudo y airearlas junto con la habitación todos los días. También se deben quitar los pelos en caso de mamíferos como perros y gatos.

Para terminar, recuerda que es importante que las habitaciones que utilicen tus animales deben de ser lo más simples posibles. Elige objetos que se puedan meter a la lavadora, muebles sin huecos debajo, espacios cerrados de almacenamiento, etcétera. Cuando se tiene que limpiar todos los días sin excepción, lo mejor es ponerse las cosas fáciles.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Acosta-Jurado, D. C., Castro-Jay, L. I., & Pérez-García, J. (2017). Parásitos gastrointestinales zoonóticos asociados con hábitos de higiene y convivencia en propietarios de caninos. Biosalud16(2), 34-43.
  • Martín Abellán, A., & Anguas Gracia, A. Programa de educación para la salud: Zoonosis en mascotas, ¿un riesgo para la salud?

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.