Hemorragia en los gatos: cómo actuar para minimizar los daños

Hemorragia en los gatos: cómo actuar para minimizar los daños

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 13 noviembre, 2017

No cabe duda de que apreciamos mucho a nuestras mascotas, por eso cualquier cosa que les sucede nos hace sentirnos alarmados. En ocasiones nos sentimos tan asustados cuando algo les ocurre que no somos capaces de comportarnos de la manera adecuada. A veces simplemente no sabemos qué hacer. Hoy vamos a ayudarte en este aspecto, te contamos cómo actuar ante la hemorragia en los gatos para minimizar los daños.

La hemorragia en los gatos

gato enfermo

Son muchas las causas que pueden provocar una hemorragia en los gatos. Hay que tener en cuenta que son animales muy inquietos. Aunque se diga que tienen siete vidas, no es óbice para que con una cierta frecuencia sufran los daños ocasionados por alguna de sus peripecias. Por lo que en ocasiones el motivo del sangrado será un traumatismo o corte provocado accidentalmente.

Además pueden ser de esta clase:

  • Hemorragia anal. Pueden estar ocasionada por problemas puntuales, como el estreñimiento o la diarrea. Pero también puede esconderse detrás un tema mucho más serio como un envenenamiento, una infección, parásitos o incluso un cáncer rectal.
  • Hemorragia pulmonar. Aunque en este caso también es ocasionada por un traumatismo, el daño que se produce es interno. En algunas ocasiones puede ser debida a un problema en la coagulación de la sangre. Percibiremos que el animal respira con más intensidad de la habitual o con problemas. Además notaremos que al toser expulsa sangre.
  • Hemorragia nasal. Hay diversos motivos por los que un gato sangra por la nariz, no siempre son graves pero hay que prestarles atención. Es posible que se debe a la rotura de un vaso sanguíneo. También a que algún cuerpo extraño haya conseguido alojarse en su nariz y le está provocando la irritación de la zona. Pero también puede ser debida a que tenga problemas de coagulación o de tensión, por un tumor o una infección. Asimismo puede ser síntoma de que ha ingerido veneno para ratas.

Estos son los tipos más frecuentes de hemorragias en los gatos. Los últimos que hemos visto deben ser tratados de manera inmediata. Como decíamos, pueden no significar que nuestro gato tenga ningún problema grave de salud, pero este punto solo podrá ser confirmado por su veterinario.

Sin embargo cuando la hemorragia se produce por un golpe o un corte en su piel sí podemos tomar medidas para minimizar los daños que puede sufrir nuestro gato, como veremos a continuación.

Cómo tratar la hemorragia en los gatos de la manera más adecuada

hipertiroidismo en gatos

Existen tres métodos diferentes para controlar la hemorragia en los gatos y conseguir que no pase a mayores. Son por medio de la compresión de la zona, utilizando un vendaje o empleando un torniquete. Veamos ahora una por una estas maneras:

Compresión

En este caso es importante que presionemos la zona en la cual se ha producido el daño empleando para ello una gasa esterilizada. Debemos mantener dicha presión sobre la herida unos 5 minutos.

Al principio debemos aplicar una cierta fuerza, y luego ir suavizando la presión. Si pasado ese tiempo no se detiene el sangrado, debemos proceder a vendar la zona.

Vendaje

Lo primero es limpiar la zona de la herida con ayuda de un antiséptico. Es importante que el vendaje tenga la presión adecuada, no demasiado rígido, pero sí lo suficiente para que detenga la hemorragia.

Si al principio no consigues el objetivo buscado, cambia el vendaje cuando se haya manchado de sangre. Si transcurrido un tiempo prudencial el gato continúa sangrando es el momento de aplicar un torniquete.

Torniquete

El torniquete se hace necesario cuando no funciona ni la presión ni tampoco el vendaje. Además es preciso que la salida de sangre continúe siendo abundante. Resulta fundamental que tengamos en cuenta que el torniquete debe hacerse siempre entre el corazón y la zona en la que se encuentra la herida, en ningún caso por debajo.

El torniquete debe apretarse hasta que se consiga que no salga nada de sangre.

Si es necesario llegar hasta el punto de que la herida necesite un torniquete, aunque consigamos detener el sangrado, es bueno que llevemos a nuestra mascota al veterinario para que evalúe el estado general del animal y nos dé una solución definitiva.

Como hemos visto, la hemorragia en los gatos en ocasiones podremos tratarla nosotros y, en otras, será necesaria la ayuda de un profesional, pero haz siempre lo posible para minimizar los daños.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.