Gatita callejera espera sentada en la entrada de una casa y conquista el corazón de toda una familia
¿Te imaginas estar tranquilamente en tu casa y darte cuenta de que justo en la entrada se encuentra un gatito esperándote? Así le pasó a una familia que notó como en la puerta de su hogar había un gatito recién nacido esperando a que alguien atendiera a su llamado.
Dicen que los animales tienen un sexto sentido y muchas veces nos dejan con la boca abierta. Estos seres tienen una empatía tan desarrollada que son capaces de sentir las intenciones de las personas. Seguramente habrás notado como algunos gatos callejeros huyen de ciertas personas, pero con otros son más amigables.
Tal vez esto se deba a que son capaces de notar cosas que nosotros no. Es por eso por lo que si un gatito de apenas unas semanas de vida comienza a maullar en la entrada de tu casa, seguramente necesita algo.
Un gatito llegó buscando ayuda y encontró mucho más que eso
La gatita parecía haber recorrido varios kilómetros hasta aquel lugar. Lucía agotada y esperaba sentada con la mirada fija en una de las ventanas de la casa en donde decidió reposar.
Uno de los integrantes de la familia la vio desde el patio y notó que no se encontraba bien. La pequeña bola de pelos estaba muy delgada y tenía una infección en sus ojitos. Podía verse sus costillas bajo una delgada capa de piel.
“Tenía bajo de peso y la nariz congestionada. Uno de sus ojos estaba casi completamente cerrado por una infección con secreción. Decidimos acogerla y cuidarla hasta que mejorara”.
Al llegar a casa, la familia sabía que la gatita debería enfrentar un largo proceso hasta poder recuperarse. Lo que más les preocupaba era que pudiera perder la vista debido a la infección. Luego de un merecido baño y bastante comida, la llevaron a que un especialista veterinario la revisara.
Afortunadamente, luego de su chequeo, no presentaba nada que algunos cuidados y mucho amor no pudiera solucionar. La familia estuvo dispuesta a encargarse de todo el tratamiento para ayudarla a recuperarse. El plan inicial era que, luego de eso, le encontrarían un hogar. Pero la pequeña minina tenía sus propios planes.
La gatita llegó para quedarse
Al pasar las semanas notaron que la pequeña gatita, a quien habían bautizado como Sweetie, comenzaba a ganar peso. Sus ojitos habían sanado gracias a la medicina, las gotas y un constante chequeo del lagrimal.
Ahora se podía evidenciar la verdadera personalidad de Sweetie. Era muy juguetona y amigable, incluso la familia decidió que ya estaba lista para conocer al gato que ya habitaba en su casa. Se hicieron amigos al instante.
Cuando llegó el momento de buscarle un lugar, la familia sabía que ya Sweetie les pertenecía. Se había ganado un lugar en el corazón de aquella familia, por algo Sweetie los había elegido. Incluso temían que su gato más viejo la extrañaría.
Así que decidieron hacer oficial lo que ya todos sabía, ¡Sweetie se quedaba con ellos!
“Mickey solía ser quien iniciaba las peleas de juego. Ahora Sweetie lo hace la mayor parte del tiempo. Cada vez que termina de jugar, viene a dormir conmigo y es reconfortante. Nuestro plan inicial era mantenerla temporalmente hasta que se recuperara, pero nos enamoramos de ella, así que ahora es parte de la familia”.
Ahora podemos ver a Sweetie haciendo de las suyas en cada foto familiar en sus redes sociales, ¡un final de cuento de hadas!
Nos alegra mucho conocer estas historias de amor en la que humanos y animalitos comparten felices y se apoyan los unos a los otros. Sin duda una historia digna de compartir.