Final conmovedor de una perrita desamparada con sus cachorritos que estaban exhaustos
Un final conmovedor nos regala esta perrita desamparada que caminaba por una carretera solitaria con sus bebés. Esta familia canina iba por un camino desierto cuando se cruzó con unas personas que buscaron ayudarla al verla tan desvalida.
Los cachorritos se encontraban desvalidos y con mucho frío. Aunque su madre intentaba darles calor a todos, los habían dejado en una caja con un clima de menos 33 grados centígrados. Al verlos, estas personas no pudieron hacer más que prestarles ayuda. Sigue leyendo para saber toda la historia y su increíble final.
La canina y sus bebés fueron puestos a salvo
Los rescatistas de esta familia peluda no sabían cómo había podido sobrevivir en estas condiciones. Al acercarse, estas personas encontraron que la madre era una perrita muy inteligente y cariñosa, la llamaron Gina.
Todos fueron llevados a un lugar seguro en donde los bañaron y cuidaron. Allí descubrieron que a Gina le encantaba bañarse. En un primer momento, todo iba en orden, los pequeños compartían con otros perritos de su misma edad y eran atendidos con mucho amor.
La felicidad de estos caninos no fue completa
Ver a los perritos disfrutar de un hogar era lo más increíble del mundo, en especial cuando se abrazaban los unos a los otros para dormir. Sin embargo, un día todo cambió. Resulta que los hijos de Gina comieron el alimento de sus amigos y este les cayó bastante mal.
Todos empezaron a vomitar y a presentar síntomas de enfermedad. Sus tutores los llevaron a un centro veterinario en donde fueron diagnosticados con enfermedad inflamatoria intestinal y estaban en estado crítico. Aunque los veterinarios hicieron todo para sacarlos adelante de esta situación, dos de ellos, Loy y Pinky, cruzaron el arcoíris.
Aunque esta parte de la historia es muy triste, el final de la única sobreviviente de la manada es muy conmovedor.
En un final conmovedor, los sobrevivientes fueron muy felices
Los rescatistas la cuidaban día y noche, no querían perderla y lograron sacarla adelante. Tantas lágrimas y dolor a causa de los bebés perdidos dio sus frutos. La madre y su bebé empezaron a crecer sanos y fuertes, rodeados de mucho amor y atenciones.
Tiempo después, Gina logró encontrar un hogar para toda la vida. Encontró unos padres adoptivos geniales que la amaron muchísimo y la ayudaron a superar la pérdida de sus bebés y el dolor del abandono. Su bebé se quedó con la rescatista con quien es muy feliz. Toda su historia quedó documentada en un video.
Aprovechamos el espacio para agradecer a las personas que decidieron darle una oportunidad a Gina y a sus hijos. Sin ellos, todos habrían perecido en esa carretera fría y solitaria. Ojalá pudiéramos contarles siempre sobre un final tan conmovedor y enternecedor como este.