Enfermedad adrenal del hurón

Los trastornos hormonales son la consecuencia de esta enfermedad, la cual puede deberse a múltiples causas que van desde la ingesta de ciertos piensos hasta cuestiones como la castración temprana
Enfermedad adrenal del hurón
Eugenio Fernández Suárez

Escrito y verificado por el veterinario Eugenio Fernández Suárez.

Última actualización: 29 diciembre, 2017

La enfermedad adrenal del hurón es una patología bastante frecuente en esta especie, y por desgracia su origen se encuentra en fallos de manejo. Normalmente, se debe a una hiperplasia del tejido de las glándulas adrenales, aunque también puede ser causada por tumoraciones.

Causas de la enfermedad adrenal del hurón

Esta enfermedad se ve propiciada por las castraciones tempranas en los hurones, que propician desequilibrios hormonales al cortar la producción de las hormonas sexuales. Ello desemboca en una sobreestimulación del tejido de la glándula adrenal.

Se ha visto que esta enfermedad aparece en hurones provenientes de ciertos criaderos, al estar asociada a la endogamia. Además, el uso de ciertos piensos puede propiciar la enfermedad, aunque es un área de difícil estudio.

Los problemas con el fotoperiodo también parecen estar relacionados, y es que muchas veces los hurones se pasan demasiadas horas en habitaciones iluminadas.

Enfermedad adrenal de los hurones

Esta enfermedad se ve propiciada por las castraciones tempranas en los hurones, que propician desequilibrios hormonales al cortar la producción de las hormonas sexuales. Ello desemboca en una sobreestimulación del tejido de la glándula adrenal.

Síntomas de la enfermedad adrenal del hurón

Lo que le suele ocurrir a nuestro hurón en la mayoría de los casos de la enfermedad es una pérdida de pelo progresiva en ambos lados del cuerpo. Esto nos indica muchas veces que se trata de procesos hormonales, por una pulga o una dermatitis, ya que suelen afectar una zona concreta. Esta alopecia suele comenzar en los flancos y en la base de la cola.

Aunque nuestro animal se recupere de la pérdida de pelo, no quiere decir que esté a salvo, pues muchas veces se dan crecidas y pérdidas de pelo debido a los picos hormonales. También aparece sequedad y picores en la piel, lo que puede provocar irritación y lesiones.

Nuestro hurón puede cambiar de carácter y volverse más agresivo y arisco, y en los machos puede potenciarse su comportamiento sexual. En hembras, aparecen síntomas similares al celo que pueden desembocar en infecciones vaginales.

Los problemas con el fotoperiodo también parecen estar relacionados, y es que muchas veces los hurones se pasan demasiadas horas en habitaciones iluminadas.

Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad adrenal del hurón

Nuestro veterinario necesitará que le contemos la historia del animal, lo que le dará pistas del problema. Sin embargo, será necesario que este profesional realice pruebas diagnósticas como una ecografía o un análisis de sangre y hormonas para confirmarla. 

Cuidados básicos del hurón

El tratamiento puede ser a través de fármacos o quirúrgico, del cual se extrae la glándula afectada. Si ambas glándulas están afectadas, tu mascota deberá ingerir suplementos con fármacos a mayores, debido a la importancia de estas.

Prevención de la enfermedad adrenal del hurón

La mejor prevención es buscar al veterinario ideal para tu mascota, es decir, uno especializado en animales exóticos. Que él te recomiende las pautas adecuadas será una garantía de éxito, si bien puedes seguir los cuidados básicos del hurón que te recomendamos:

  • No tengas prisa para castrar a tu hurón. Las castraciones antes de los 12 meses pueden propiciar esta enfermedad, así que una buena edad son los 15 meses.
  • Respeta las horas de luz naturales de la especie, y durante el invierno que no se sobrepasasen las ocho horas de luz artificial.
  • Sigue los consejos de alimentación de tu veterinario y compra piensos de calidad.
  • Si aún no tienes un hurón y es tu intención adquirir uno, busca un criador de confianza o incluso opta por la adopción.
  • Consulta con tu veterinario la posibilidad de seguir un tratamiento preventivo, como los implantes o inyecciones hormonales.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.