El vallhund sueco, el perro de los vikingos

Se empleaba como can de pastoreo y de vigilancia del hogar; es una raza pequeña que llama la atención por sus orejas triangulares que le hacen parecer que siempre está en alerta
El vallhund sueco, el perro de los vikingos
Laura Huelin

Escrito y verificado por la educadora canina Laura Huelin.

Última actualización: 30 marzo, 2018

El vallhund sueco parece un perro mestizo proviniente de varias razas, pero nada más lejos de la realidad: es una raza propia con mucha voluntad de trabajo y con mucha historia.

Historia del vallhund sueco

No están claros los orígenes reales de esta raza de perros. Es originaria de Suecia y se dice que ya existía en la época de los vikingos, que empleaban como perro pastor y protector de la casa. Sin embargo, cómo apareció por primera vez este perro, aunque fuese hace tantos siglos, no está muy claro.

Hay controversia en la formación de la raza: mucha gente sostiene que sus orígenes están ligados a los corgis, aunque no parece haber pruebas de que los vikingos mezclasen a sus perros son los de las islas británicas. Mucha otra gente lo niega, asegurando que la forma del cuerpo de estas dos razas sea una coincidencia.

En cualquier caso, el vallhund sueco está clasificado desde mediados del siglo XX como un perro tipo spitz o primitivo, mientras que los corgis están reconocidos como perros boyeros. Puede que sus patas cortas sean solo una coincidencia o pueden tener un origen común; nunca lo sabremos.

Características del vallhund sueco

En su aspecto general, el vallhund sueco es un perro de tamaño mediano, robusto y con las patas notablemente cortas, lo que le da un aspecto alargado y compacto. Miden 35 centímetros hasta la cruz y su peso se sitúa entre los 12 y 16 kilogramos.

Tienen en la cara una expresión de estar siempre alerta gracias a sus orejas triangulares y afiladas que lleva erectas sobre la cabeza. Además, los ojos son pequeños y abiertos, muy expresivos y atentos a su alrededor. La trufa siempre es negra, y tiene los labios apretados, sin formar arrugas.

Vallhund sueco: comportamiento

Hay dos tipos de cola: la cola larga y la naturalmente corta, que puede ser de cualquier tamaño. La cola larga tiende a rizarse sobre la espalda como otros perros tipo spitz, aunque puede llevarla recta: el estándar de raza no le da importancia.

Tiene el pelo medio largo, y es grueso y apretado. Tiene una capa de subpelo que le ayuda a protegerse de las temperaturas extremas de Suecia, más suave que la capa exterior. El pelo puede ser más largo en el cuello, las patas, el viente y la cola, mientras que es corto en la cabeza.

Puede aparecer en varios colores diferentes: gris, marrón grisáceo, amarillo grisáceo o rojizo. En diferentes zonas del cuerpo los pelos pueden ser más claros, como por ejemplo en el hocico, la garganta o el pecho. Al contrario, pueden aparecer pelos oscuros en el cuello y en los laterales del cuerpo.

Comportamiento del vallhund sueco

En origen era un perro pastor, cazador de pequeños mamíferos y protector de la casa, y este carácter se ha conservado hasta hoy.

Es un perro ágil e inteligente, que disfruta de trabajar y enfrentarse a retos nuevos. Tiene una gran capacidad de aprendizaje, que le lleva a aprender habilidades muy diferentes: se desenvuelve bien en las pistas de agility, aunque también puede ser un campeón de juguetes interactivos.

El vallhund sueco es cariñoso y dedicado con su familia, pero puede resultar un poco desconfiado con los extraños. Desde luego, su carácter protector de su casa puede hacerle parecer un perro ladrador si vive en ciudad, ya que cualquier movimiento fuera de casa lo alertará.

Vallhund sueco: cuidados

Aunque es un perro enérgico, con tres paseos de calidad al día sus necesidades de ejercicio deberían estar cubiertas. Sin embargo, no se debe descuidar el ejercicio mental en un perro de estas características: necesitan aprender y enfrentarse a retos mentales para no aburrirse.

Cuidados del vallhund sueco

Esta raza de perro parece no tener enfermedades hereditarias más que las propias de los perros con las patas cortas: tienden a sufrir displasia de cadera y diferentes dolencias de espalda, tanto óseas como musculares.

En cualquier caso, no se deben descuidar las visitas al veteriario. Solo el personal sanitario puede decidir poner en marcha un tratamiento preventivo, así como seguir un calendario de vacunas y desparasitación.

El vallhund sueco tiene una doble capa de pelo, por lo que está completamente desaconsejado cortarle el pelo en verano: la capa interior le protege tanto del frío como del calor. Cuando se acercan las épocas de muda es necesario hacerle buenos cepillados para permitirle deshacerse del pelo viejo y prevenir problemas de piel.

El vallhund sueco es un perro de poca altura para ser un perro pastor, pero gracias a su inteligencia y versatilidad sigue trabajando en su especialidad. Además, ha pasado a convertirse en un perro familiar, fiel, trabajor e inteligente, en el que no se debe descuidar el ejercicio mental.


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