El perro San Bernardo: cuidados y características del gigante más querido

El perro San Bernardo puede llegar a pesar 90 kilos y, entre sus funciones, está la de ser escolta. Sin embargo, necesita de un buen adiestramiento para demostrar todas sus habilidades ocultas.
El perro San Bernardo: cuidados y características del gigante más querido

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 16 julio, 2022

El San Bernardo es una raza de perros vistosa con características inconfundibles. A pesar de ser bastante grande, posee un temperamento cariñoso, dócil y sociable. Además, adora jugar y buscar la atención de sus tutores, lo que lo hace una excelente opción para la familia.

Lo conocemos por películas como Beethoven, uno más de la familia –y todas sus secuelas– y por su historial de perro de rescate por excelencia. En el siguiente espacio ahondamos un poco más en la vida y características del perro San Bernardo, una verdadera joya en el mundo de las mascotas.

La fascinante historia del perro San Bernardo

El perro San Bernardo, también denominado St. Bernhardshund Bernhardiner en alemán, es un perro boyero originario de los Alpes suizos. Concretamente del paso de montaña del Gran Monte St. Bernhard, a 2 469 metros sobre el nivel del mar.

Se habla de esta raza desde 1695. Su principal función a lo largo de la historia ha sido ser tanto perro de escolta como perro de salvamento para los viajeros perdidos, incluso en los rincones más inhóspitos de las montañas.

Los soldados de Napoleón Bonaparte extendieron su fama de perro de salvamento en torno al año 1800, y su popularidad no hizo más que crecer a partir de entonces. En 1867, Heinrich Schumacher de Holligen empezó a documentar la trayectoria genealógica de esta especie, y en 1884 se abrió el Libro de registros genealógicos caninos.

El Club Suizo del perro San Bernardo se fundó en 1884 en Basilea. La raza fue reconocida oficialmente como suiza en 1887, y a partir de ese momento se convirtió en el perro nacional suizo.

Perro San Bernardo: cuidados

Características y morfología

La Federación Cinológica Internacional clasifica a esta raza en el grupo 2 (perros tipo Pinscher y Schnauzer, Molosoides y perros tipo montaña y boyeros suizos). Existen dos variedades de perro San Bernardo:

  • Variedad de pelo corto
  • Variedad de pelo largo

Ambas mantienen el gran tamaño característico de esta raza. Su apariencia imponente y musculosa contrasta con su carácter afable. Como mascota, será tranquilo y alegre, aunque también se mostrará vigilante para proteger a sus seres queridos. No ladra mucho, pero es tendente a babear.

En cuanto a las proporciones, la altura a la cruz mínima en machos es de 70 centímetros y en hembras es de 65 centímetros. La máxima en machos es de 90 y en hembras de 80. El peso oscila entre los 55 y 90 kilos.

El color de base es blanco con manchas rojas clarasoscuras. Puede encontrarse también un sombreado negro en el cuerpo. Las manchas que se consideran obligatorias según el estándar de raza son blancas en el pecho, los pies, la punta de la cola, la banda sobre el hocico, la estrella y el cuello.

San Bernardo

Temperamento

El San Bernardo es quizá uno de los perros más amorosos que existen, pues adora la convivencia familiar y busca siempre darle gusto a sus tutores. Además, es bastante protector y no dudará en defender a sus seres queridos si percibe que se encuentran en peligro.

A estos gigantes nobles se les suele considerar como excelentes compañeros de los niños, ya que tienden a ser cuidadosos cuando interactúan con los pequeños. De hecho, son muy pacientes y tolerantes. Aunque es necesario enseñarle al perro a jugar y socializar desde cachorro para que no exhiba conductas inadecuadas.

Es necesario ofrecerle una buena educación al San Bernardo, puesto que su tamaño podría dificultar su manejo en el futuro. Gracias a su inteligencia, esto no representa un gran problema para la raza. Es más, disfrutará aprender con sus tutores y ganar el aprecio de su familia con cada truco nuevo que aprenda.

Convivencia en familia

Como ya se mencionaba más arriba, la convivencia con la familia es una necesidad básica del San Bernardo, así que precisa tener varias horas al día con juegos, paseos y mimos. De lo contrario, podría comenzar a presentar comportamientos inapropiados o volverse terco, necio y apático.

Esto significa que la raza es un poco sensible a los abandonos y a la inactividad. Por ello, se debe procurar incluir a los canes en la mayor parte de los planes familiares. De esta manera no solo se sentirá feliz y satisfecho, sino que mejorará su calidad de vida y su actitud.

Ejercicio y cuidados del perro San Bernardo

Esta raza de gran tamaño debe empezar a entrenarse cuidadosamente desde temprana edad. En los cachorros se debe tener cuidado para no forzar su esqueleto: sus huesos deben estar completamente formados antes de someterlos a un ejercicio intenso.

Una vez son adultos, esta raza requiere una gran cantidad de ejercicio diario para mantenerse en forma. Dada su gran inteligencia, unida a su gran tamaño, es importante adiestrarlos desde pequeños para que aprendan a obedecer a su dueño.

El pelaje del San Bernardo no necesita muchos cuidados extra, aunque siempre es bueno cepillarlo una vez a la semana para reducir la cantidad de pelos sueltos en el hogar. Sobre todo en primavera y otoño, pues es durante estas épocas que muda su pelo y tiende a ensuciar más la casa.

¿Cómo es la salud del San Bernardo?

En general, esta raza canina es resistente y no suele padecer enfermedades comunes con facilidad. No obstante, debido a su gran tamaño y al proceso de crianza, es probable que aparezcan ciertos problemas congénitos y músculo-esqueléticos. El San Bernardo es propenso a sufrir:

Si se busca una raza de perro amorosa, fiel, juguetona y pacífica, el San Bernardo podría ser una gran opción como compañero. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que necesita un buen adiestramiento y un gran espacio para que pueda desplazarse con facilidad. Ten por seguro que si cumples con todos sus cuidados y necesidades, este hermoso perro te ofrecerá un cariño incondicional como ningún otro.


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