10 curiosidades de las ranas

Las ranas son fascinantes, pues se las han ingeniado para persistir a lo largo de los siglos con una biología extremadamente delicada. ¿Quieres saber más sobre ellas?
10 curiosidades de las ranas

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 08 febrero, 2022

¿Cuántas curiosidades de las ranas conoces? Estos anfibios, sin cola y con extremidades posteriores desarrolladas para el salto, son muy llamativos y han fascinado a los herpetólogos desde el inicio de los estudios biológicos. Su ciclo de vida, el paso de renacuajo a adulto y la respiración cutánea son adaptaciones que no se pueden ver en otros grupos de vertebrados.

Más allá de la fisiología de las ranas, existen muchas otras curiosidades: algunas son capaces de producir toxinas, otras se cubren de cera para evitar perder humedad y otras viven toda su vida dentro del agua. Si quieres conocer los datos más fascinantes sobre este grupo de pequeños vertebrados, te animamos a seguir leyendo.

1. Las ranas representan la mayoría de los anfibios

Las ranas son anfibios anuros (Anura), y como tales, forman la clase Amphibia junto con los caudados (salamandras y tritones) y las cecilias. Los anuros se diferencian del resto por no presentar cola en su fase adulta y por poseer un plano corporal más achatado, aunque existen ciertas excepciones. 

El orden Anura engloba al 88 % de las más de 8000 especies de anfibios que se reparten en todo el mundo. Esto se traduce en unas 7100 ranas y sapos divididos en 55 familias. El grupo Hylidae es quizás el más famoso, pues recoge a muchas de las ranitas verdes de los árboles que estamos acostumbrados a ver en los documentales, como Hyla meridionalis. 

Ejemplos de ranas arborícolas.

2. Las ranas han explotado muchos nichos

Los miembros del orden Anura han mostrado una radiación evolutiva impresionante a lo largo de su historia. Se pueden encontrar desde los trópicos hasta las regiones subárticas, pero todo ambiente que habiten debe mantener 2 características más o menos constantes: temperaturas altas/templadas y una humedad relativa elevada.

Las ranas son animales ectotermos. Dependen de la temperatura externa para modular la suya propia, y por ello, no pueden habitar en regiones congeladas.

3. Las ranas respiran por la piel

Una de las curiosidades de las ranas que seguro que te suena es que son capaces de respirar por la piel. Los pulmones de los anfibios son bastante arcaicos y poseen muy pocos septos internos, por lo que el ratio de difusión de gases en estos órganos es bajo. Por suerte, tal y como indican estudios, la piel se encarga de recoger hasta el 100 % del oxígeno ambiental en muchos casos.

Este órgano de revestimiento está repleto de capilares respiratorios y necesita humedad constante para poder transpirar. Además, cabe destacar que las ranas pueden modular hasta cierto punto la cantidad de sangre que va hacia la piel, por lo que son capaces de controlar cuánto respiran por ella.

4. Algunas ranas son muy venenosas

Los miembros de la familia Dendrobatidae destacan por su capacidad de producir toxinas potentes y por su tonalidad muy llamativa. En general, estas ranas tienen coloraciones muy chillonas de base (azules claros, amarillos fosforitos y blancos) y patrones negros disruptivos. Sus tonalidades son aposemáticas, ya que avisan a los posibles depredadores de su peligrosidad.

Estos anfibios secretan diversos alcaloides lipofílicos, que reciben el nombre de batracotoxinas. Estas toxinas impiden la transmisión del impulso nervioso hacia los músculos tras su ingesta, lo cual causa hiperexcitabilidad cardíaca, convulsiones, parálisis y muerte.

Se cree que las dendrobates obtienen el veneno de sus presas. Por ello, las que se mantienen en cautividad no son peligrosas.

5. Otras ranas secretan ceras por su piel

Algunas ranas mono (del género Phyllomedusa) secretan una sustancia cerosa que evita la pérdida de agua de sus cuerpos por evaporación. Si el ambiente es muy seco, comienzan a restregarse las extremidades sobre su dorso (donde están las glándula secretoras) y se recubren de un fluido rico en lípidos. Estas ranas viven en las copas de los árboles, así que deben protegerse de la deshidratación.

Una de las curiosidades de las ranas es que algunas secretan ceras.

6. ¿Ranas que no salen del agua?

Una curiosidad que seguro no sabías sobre las ranas es que algunas de ellas pasan toda su vida bajo el agua. El género Xenopus es el ejemplo más claro de ello, pues su representante más famosa (Xenopus laevis) pasa toda su vida entre barro y fuentes de agua perecederas. Se ha adaptado claramente a ello: posee una línea lateral sensorial (como los peces), tiene el cuerpo achatado y sus patas están preparadas para nadar.

Estas ranas tienen los ojos en posición dorsal y solo pueden mirar hacia arriba. Su coloración es olivácea por arriba y blanca por abajo, perfecta para mimetizarse con el fondo de barro y la columna de agua. Aunque vivan siempre dentro del agua, pueden aguantar periodos de desecación enterrándose en el barro húmedo.

Otra de las curiosidades de las ranas es que muchas son acuáticas.

7. ¿Ranas con cola?

Las dos especies de ranas del género Ascaphus vienen a romper moldes, pues son los únicos anuros que poseen una suerte de “cola” en su fase adulta. En realidad, esta estructura es una extensión de la cloaca del macho, que se inserta en la de la hembra en el momento de la cópula. Es un rasgo muy arcaico y primitivo, pero tiene su utilidad.

8. Algunas ranas tienen cuidados parentales

En el mundo de los anfibios, cuidar de las crías es algo atípico, pues suelen soltarse miles de huevos en asociaciones reproductivas en las que no queda claro quién es el padre de quién. De todas formas, los machos del género Alytes se ganan el puesto de ser unos de los mejores padres del reino animal, ya que cargan con las larvas hasta que estas eclosionan.

Estas ranitas rugosas reciben el nombre de “sapos parteros” y es común ver a los machos con una masa de huevos entre sus patas en la época reproductiva. Estos intrépidos anfibios buscan lugares húmedos para mantener a sus crías a salvo, y cuando están listas para eclosionar, se meten en el agua y las liberan. 

Un sapo partero común con huevos.

9. Los sapos y las ranas son distintos, ¿o no?

Otra de las curiosidades reseñables de las ranas (y de los anfibios en general) es que la distinción entre “rana” y “sapo” suele ser errónea y carece de interés taxonómico. Se dice que las ranas son más livianas, alargadas y que tienen la piel más lisa, mientras que los sapos son más gorditos y rugosos. Estas ideas son erróneas, pues no están fundamentadas por estudios genéticos. 

En realidad, los únicos “sapos verdaderos” son aquellos que pertenecen a la familia Bufonidae, especialmente los del género Bufo. Hay “ranas” muy rugosas y terrestres y “sapos” (como el género Atelopus) que tienen la piel totalmente lisa y un cuerpo esbelto. Al final, lo único importante y distintivo es que todos estos anfibios son anuros.

10. Las ranas están en peligro de extinción

Más que una curiosidad de las ranas, este último dato recalca la necesidad de acción por parte del ser humano a la hora de preservar la biodiversidad. Tal y como indica la Lista Roja de la Unión para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el 41 % de los anfibios descritos se encuentran en peligro de extinción y muchos están cerca de desaparecer para siempre.

La contaminación de las aguas, la deforestación, la introducción de especies exóticas y diversas enfermedades están diezmando sus poblaciones. El hongo parasítico quitridio (Batrachochytrium dendrobatidis) es quizás la mayor amenaza de este grupo, pues por sí solo ha diezmado las poblaciones de más de 500 especies de anfibios. 

Otra de las ranas arborícolas.

Las curiosidades de las ranas son múltiples, pero es muy difícil terminar espacios como este en una nota positiva. Los anfibios están en peligro y necesitan nuestra ayuda: como no cambien pronto los medios de producción hacia un futuro más sostenible, estas y muchas más especies desaparecerán para siempre.


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