Cuidados del bull terrier inglés

Entre los cuidados del bull terrier inglés más importantes se encuentran el adecuar su dieta a su actividad física y la importancia de su educación. Sin embargo, no son los únicos a tener en cuenta en esta raza.
Cuidados del bull terrier inglés
Samuel Sanchez

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Última actualización: 20 julio, 2021

Como tutores de mascotas, siempre se quiere dar lo mejor al animal del hogar. Sin embargo, a veces se extrapolan los cuidados de una especie a otra sin tener en consideración que cada una tiene sus necesidades específicas. Ni siquiera dentro del mundo de los perros todos y cada uno de ellos tienen los mismos requerimientos. Por eso, en este caso se expondrán específicamente los cuidados del bull terrier inglés.

Este perro, de características físicas imponentes, esconde un carácter cariñoso, divertido y protector con su familia. Se trata de un can de gran fortaleza, que necesita una buena socialización y que disfruta y requiere de la compañía humana. Veamos más ampliamente los cuidados principales de la raza.

Características de la raza

Antes de explicar cuáles son las atenciones más importantes que necesita un bull terrier inglés para poder gozar de una buena salud física y mental, se expondrán las características más importantes de este can.

Con origen en Gran Bretaña, esta raza se concibió como un perro de lucha y espectáculo ligero pero a la vez fuerte, para resistir en las peleas entre canes. Para conseguirlo, se cruzaron ejemplares de bulldog, de los que heredó la combatividad y resistencia al dolor, y de terrier, obteniendo su particular agilidad y carácter sagaz.

Como resultado de esta selección, a día de hoy esta raza está formada por perros musculosos y fuertes, con pelo muy corto y liso, de color predominantemente blanco, aunque también pueden haber ejemplares atigrados, negros o rojos. Sin duda, lo más característico del físico de este perro es su cabeza ovalada, con ojos y orejas con forma de triángulo.

Su tamaño a la cruz oscila entre los 53 y 55 centímetros y su peso entre 23 y 31 kilogramos. Existe una variante de la raza que es el bull terrier miniatura, cuyo tamaño está entre los 30 y los 35 centímetros. Dicho esto, cabe destacar que se trata de un perro que con las atenciones precisas alcanza una media de vida de 12 a 13 años. Veamos cuáles son esos cuidados.

Un bull terrier cría.

Cuidados del bull terrier inglés más importantes

Entre las atenciones a tener cuenta si se tiene un bull terrier inglés como mascota están las relacionadas con su dieta, su actividad diaria y su higiene.

Alimentación

La principal cuestión a considerar respecto a la alimentación de este can es que su dieta debe componerse de ingredientes de calidad y ajustarse a cada etapa de su vida. Por ejemplo, los cachorros suelen comer 3 veces al día, mientras que cuando se les cambia la comida a un pienso de perro adulto, las dosis bajarán a 2 tomas diarias.

Será muy acertado elegir una comida formulada específicamente para la raza, pero si no la hay a mano, habrá que escoger un pienso para perros medianos muy enérgicos cuando se trate de un bull terrier adulto. En la etapa senior se deberá volver a modificar sus alimentación a una de perros de edad avanzada, la cual tiene en consideración la disminución de actividad de los canes.

Las cantidades exactas vendrán indicadas en cada caso por el fabricante de comida o por la recomendación veterinaria. En caso de optar por una alimentación natural preparada en casa, como la dieta BARF, también se debe contar con la aprobación del profesional veterinario.

Otras consideraciones importantes relacionadas con su alimentación expuestas por los profesionales del American Kennel Club es que estos perros pueden ser propensos al sobrepeso. Por ello se destaca, una vez más, la importancia de controlar las calorías de su alimento y el consumo de snacks. Por último, se recomienda introducir en su dieta calcio natural, especialmente cuando son cachorros.

Ejercicio físico y mental del bull terrier inglés

Otro de los cuidados del bull terrier inglés que se debe tener en cuenta es la necesidad de realizar ejercicio diario que tiene este can. Esto es así porque se trata de un animal muy enérgico y nervioso, que precisa hacer mucho ejercicio, tanto por su salud física como mental.

En lo físico, los largos paseos y las carreras le ayudarán a mantener en forma sus músculos, articulaciones y circulación sanguínea, como en cualquier otro can. Sin embargo, en este caso y debido a esa tendencia a coger kilos de más ya mencionada, la actividad física moderada o intensa es necesaria para que el perro pueda quemar calorías.

A nivel mental, las salidas y los juegos mantendrán su mente ocupada. Adicionalmente, una necesidad básica del bull terrier  inglés que indican los expertos es la de morder. Por ello, hay que poner a su disposición cuerdas, muñecos y huesos especiales para que pueda roerlos, especialmente cuando es cachorro. De no ser así, el can morderá las cosas de su tutor.

Todo lo mencionado le ayudará al can a liberar estrés, por lo que se evitan problemas de conducta destructiva en casa, derivados de la ansiedad y el aburrimiento. Por lo tanto, su felicidad y estabilidad mental dependen de la actividad diaria.

Higiene del bull terrier inglés

En lo que a higiene se refiere, los cuidados del bull terrier inglés no son complicados. Al tratarse de un can de pelo corto —lo muda dos veces al año—, basta con cepillarle dos veces por semana para eliminar el pelo muerto y la suciedad superficial. Para ello se puede usar un guante de goma especial para la tarea o un cepillo.

Los baños se realizarán como máximo una vez al mes, siempre con un champú específico para perros. Tras el baño, se debe secar con una toalla suave. No es necesario emplear en ellos el secador de pelo, pues al tenerlo corto se secarán con facilidad. Eso sí, hay que tener cuidado de que el perro no salga al exterior mojado si la temperatura es baja.

Otras cuestiones importantes relacionadas con su higiene son las típicas de cualquier perro: revisión y limpieza de orejas para eliminar cera y demás suciedad que se haya introducido en ellas, cepillado de dientes y corte de uñas en caso de ser necesario.

Otros cuidados del bull terrier inglés

Además de los cuidados ya mencionados, a continuación se muestran otros requerimientos relacionados con el comportamiento y carácter de este can.

Socialización

Como en todos los canes, uno de los cuidados importantes del bull terrier inglés es llevar a cabo una correcta socialización. Esta debe comenzar con su madre y demás cachorros y podrá proseguir de la mano de su tutor después de las 8 semanas de vida. Para una buena socialización, el perro debe relacionarse con diferentes personas, animales, ambientes, objetos, ruidos, etc.

De no hacerlo, su comportamiento de adulto puede no ser el correcto: desde mostrarse temeroso ante personas desconocida a agresivo con otros animales. Por otro lado, a la vez que se está llevando a cabo la socialización, también se debe emplear mucho tiempo a su adiestramiento.

Esta raza puede llevarse bien con otros animales y convivir con ellos sin complicaciones, pero solo si se ha criado con ellos desde cachorro y si el perro ha socializado correctamente. De no ser así, el bull terrier puede mostrarse algo receloso e, incluso, agresivo con otros seres vivos.

Adiestramiento

Se trata de un perro que, por su alto grado de energía, puede resultar algo difícil de adiestrar. Sin embargo, emplearse a fondo en esta tarea es de muchísima importancia, pues tiende a ser destructivo cuando se queda solo debido a la ansiedad por separación que muestra tendencia a sufrir. Si a eso se le suma que no ha sido educado correctamente, puede provocar problemas en la vivienda.

Además de esto, su educación es necesaria, pues como todos los perros, estos requieren aprender órdenes básicas de obediencia, inhibir la mordida o realizar sus necesidades fuera de casa, entre otras muchas enseñanzas. Para ello, siempre se debe emplear el adiestramiento en positivo y, en caso de que el tutor no sea capaz de llevarlo a cabo, contar con la ayuda de un profesional de la conducta canina.

En este aspecto cabe recordar que, cuando se va a adoptar a una mascota, es esencial conocer las características de la misma y si estas se pueden adaptar al estilo de vida de la persona adoptante. De no ser así, lo responsable sería plantearse la decisión. En el caso de los bull terrier inglés, una educación incorrecta puede resultar algo verdaderamente negativo.

La salud de un bull terrier inglés

Esta raza es propensa a sufrir ciertas enfermedades que ha ido heredando a lo largo del tiempo por transferencia genética. Las revisiones veterinarias periódicas ayudarán a detectar cualquier patología existente y dará la posibilidad de tratarla. Entre las enfermedades más frecuentes que pueden padecer este can se encuentran:

  • Los problemas renales.
  • Problemas de la piel, como la dermatitis.
  • Sordera.
  • Obesidad.
  • Luxación de rótula.
  • Problemas de corazón.
  • Alergias.
Un bull terrier en un sofá.

Por último, además de las visitas al centro veterinario para consultas periódicas, se debe tener muy en cuenta el calendario de vacunación y de desparasitación de este perro, ya que suele ser bastante sensible a las picaduras de parásitos e insectos. Si sigues todos estos pasos, tu perro bull terrier será un compañero maravilloso durante mucho tiempo.


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