Conoce a las mascotas de los líderes políticos mundiales

Tener un animal de compañía significa, entre otras cosas, demostrar amor incondicional por él. Y esto es algo que no han dudado en hacer públicamente algunas de las personas más influyentes del planeta. Descubre aquí a las mascotas de los líderes políticos y su historia.

Las mascotas de los líderes políticos: una baza a favor

Convivir con una mascota a diario, como sabemos, conlleva muchos beneficios a todos los niveles. Uno de ellos es el afecto que recibimos de ellas, y que sin duda debemos corresponder. Cuando esto se traslada al mundo público de la política, puede convertirse en una poderosa arma a favor.

El simple hecho de que un líder político sea retratado junto a su mascota transmite una sensación de cercanía y humanidad. Esto, sin duda, es algo fácilmente aprovechable por los equipos de gobierno y prensa de los políticos.

Pero, más allá de su influencia mediática, ver y conocer a las mascotas de los líderes políticos refleja que, indudablemente, el amor por nuestros compañeros animales no conoce de fronteras ni despachos.

Mascotas de los líderes políticos españoles

Al hablar de mascotas de líderes políticos, habitualmente nos encontramos que la mayoría de los líderes prefieren la compañía de perros o gatos. Si empezamos por la Moncloa, el primer ejemplo lo podemos encontrar en Turca. Así es como se conoce al perro de aguas que desde el año 2017 acompaña al actual presidente del Gobierno y su familia, y que ha sido retratado en varias ocasiones públicamente.

Anteriormente, por los jardines de Moncloa pudimos ver a Rico. Este enérgico compañero, que acompañaba al expresidente Mariano Rajoy en sus caminatas, es un pointer inglés con un pelaje blanco y negro, un verdadero perro de raza.

Y si hablamos de razas, no podemos olvidar a Cico y Gufa. Esta pareja de cocker spaniel se dejaba ver por los jardines presidenciales en la época de José María Aznar, de quien se dice que sentía verdadera predilección por ellos. El expresidente no dejaba pasar un día sin dar un paseo con sus fieles compañeros.

Perros y gatos en la política mundial

Atravesamos ahora la frontera española para descubrir a las mascotas de los líderes políticos mundiales. El primer ejemplo lo podemos encontrar en Francia, donde en varias ocasiones hemos visto al actual presidente Macron con Nemo.

El nuevo habitante del Elíseo, que fue adoptado por el presidente francés en 2017, es un cruce de labrador negro con grifón. Está totalmente integrado en el ambiente y ha llegado a acompañar al mandatario en algunos actos oficiales. Nemo es el último en una larga tradición que une a los presidentes franceses y los labradores.

Si hay un amante confeso de los animales, ese es el presidente ruso Vladimir Putin. Además de haber demostrado en más de una ocasión su compromiso con los animales y la naturaleza, el mandatario ha sido fotografiado en varias ocasiones junto a su dos perros: Yume y Buffy. El primero de ellos es un perro de raza Akita Inu, originario de Japón, mientras que Buffy es un perro pastor búlgaro.

Hablamos ahora de un animal que, si bien no es una mascota como tal, lleva varios años instalada en una de las sedes de gobierno más icónicas. Nos referimos a Larry, el gato atigrado que vive desde 2011 en Downing Street, la residencia de los mandatarios británicos. 

Este simpático felino llegó con el exprimer ministro David Cameron y actualmente tiene el título oficial de Chief Mouser o cazador de ratones. Es tal la popularidad de Larry, que tiene su propia cuenta de Twitter.

Estados Unidos, cuna de mascotas icónicas

Si hay un país con una larga tradición de políticos y mascotas, son los Estados Unidos de América. Prácticamente todos los presidentes de la Casa Blanca han tenido mascotas ilustres. De Theodor Roosevelt se dice que llegó a tener hasta 26 mascotas distintas.

Uno de los animales más icónicos es el terrier escocés Fala –en la imagen que encabeza este artículo– que acompañó al presidente Franklin D.Roosevelt. Su imagen trascendió de tal manera que actualmente es la única mascota que ha sido inmortalizada en forma de estatua, junto a su dueño.

En la historia reciente podemos encontrar a Bo y Sunny, los famosos perros de aguas de la familia Obama; o a Barney  y Miss Beazley, los dos terriers escoceses del expresidente George W. Bush.