Cómo funcionan las máquinas de lavado para perros

Cómo funcionan las máquinas de lavado para perros

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 17 octubre, 2022

Cuando escuchamos la expresión “máquinas de lavado”, seguramente se nos viene a la mente la imagen de un auto lavado de coches. No nos asustemos, estas son bastante diferentes de las que están adecuadas para bañar a nuestras mascotas. Si aún no las conoces, te hablamos de las máquinas de lavado para perros.

Estas máquinas de lavado de mascotas cada vez están más extendidas en muchos países. No obstante, no todos los perros son aptos y hay una serie de cosas a tener en cuenta antes de dejar que nuestro can entre en una. Te lo contamos todo.

Cómo son las máquinas de lavado para perros

Para definirlo de una forma sencilla y fácil de entender, podríamos decir que las máquinas de lavado para perros son como una lavadora que no gira.

Consisten en un hueco con una puerta que cierra herméticamente y en en el que deberemos introducir al animal. Tiene varias funciones: lavado, hidromasaje, aclarado, evacuación del agua y secado. Es posible que muchos de los animales que se metan ahí puedan ponerse nerviosos y llorar desconsoladamente. No te preocupes, para ello hay un botón de emergencia con el que podrás parar el ciclo en cualquier momento.

Lo mejor es haber dado un largo paseo antes al animal para que esté libre de estrés y cansado, de ese modo aprovechará mucho más el baño y será un disfrute para él en lugar de un suplicio.

Obviamente, si un animal está muy embarrado, se necesitará un agua previa en casa o bien llevarlo a una peluquería de perros. 

Los perros que no son aptos para el lavado en una de las máquinas de lavado de mascotas son:

  • Enfermos
  • En toma de medicamentos
  • Perros que no hayan hecho dos horas de digestión tras la comida
  • Cachorros sin vacunas
  • Perras embarazadas
  • Animales en edad avanzada
  • Animales con miedo a los espacios cerrados
  • Perros con ansiedad de separación o estrés

Te dejamos un vídeo para que entiendas qué son y cómo funcionan:

Diferencias entre máquinas de lavado de mascotas y peluquerías

Obviamente son muchas las diferencias que existen entre ambas, aunque creemos que las más importantes son:

  • Precio. Una peluquería no es probable que te cueste menos de 20-25 €, mientras que una máquina de lavado ronda por los 3€ aproximadamente.
  • Contacto humano. En una peluquería canina el animal siempre está en contacto con un ser humano que le está hablando y cantando mientras lo baña, algo que relajará enormemente al animal.
  • Los productos. En la peluquería podrán escoger productos adecuados según el pelo y piel de tu animal, mientras que en las máquinas de lavado de mascotas tienen productos estándar para todos.
  • El resultado. Una peluquería canina siempre ofrece una servicio más profesional que una máquina, ya que un secado a mano da mejores resultados pues se puede dar forma y moldear el pelo.

Sin embargo, la máquina es barata, rápida y sin incomodidades. ¿Cuál elegir? Eso dependerá de los gustos y las necesidades de cada uno.

Otras opciones

Para aquellos que no puedan permitirse llevar a su mascota a una peluquería y que quizá no les guste la idea de “encerrar” a su mascota en un hueco, hay otra opción. Claro, siempre se puede optar por lavarlo en casa, pero es muy probable que todo se encharque de agua y que el animal cuando salga quiera correr y refregarse por toda la casa incluidos sofás y muebles.

Para evitar esto, son muchas las gasolineras que incluyen una especie de tina o minibañera en la que meter al animal, con una manguera y poder bañarlo de forma cómoda y más limpia ahí.

¿Las desventajas? Tendrás que llevar tus productos y no tiene sistema de secado. Aunque bueno, ¿acaso se puede tener todo?

¿Ventajas? ¡En la mayoría es gratis!

Cada uno podrá escoger según sus circunstancias, la salud de su perro y también su bolsillo.

Fuente de la imagen principal: Facebook de Lavakan Colombia


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.