Cómo cuidar a una mascota después de una cirugía

Los cuidados después de una operación incluyen la vigilancia para evitar complicaciones en la herida y otros muchos factores a tener en cuenta. Aquí te los mostramos.
Cómo cuidar a una mascota después de una cirugía
Elsa M. de Arribas

Escrito y verificado por la bióloga Elsa M. de Arribas.

Última actualización: 08 febrero, 2022

Una duda muy común que puede surgir a los tutores es cómo cuidar a una mascota después de una cirugía. Al igual que los seres humanos, los animales se sienten incómodos después de una operación.

Además de no comprender el porqué de la misma, pueden frustrarse al no poder realizar las mismas actividades de todos los días. Por ello, conviene seguir una serie de pautas, expuestas a continuación, para que su convalecencia sea más amena.

Cuidados que tiene que recibir una mascota después de una cirugía

En primer lugar, los veterinarios pueden indicar el seguimiento de pautas para cuidar una mascota después de una cirugía. Estas pautas permiten controlar el progreso del animal, aunque pueden variar según la mascota y la operación. Aquí te mostramos unas cuantas.

Comodidad ante todo

Un aspecto indiscutible es que la mascota tiene que sentirse lo más cómoda posible tras la operación. Para ello, puede trasladarse su cama a su rincón favorito de la casa o donde la temperatura del ambiente esté aclimatada, por ejemplo.

Asimismo, se recomienda mantener a los niños alejados para evitar que el animal se estrese. Otro aspecto importante es administrar siempre los medicamentos suministrados por el veterinario a la hora adecuada.

¿Cómo vigilar correctamente las heridas?

Normalmente, el periodo postoperatorio dura alrededor de unos 10 a 14 días. En este tiempo, se requiere que la herida se mantenga limpia y seca, lo cual implica que hay que revisar los vendajes varias veces al día.

Asimismo, cuando se limpie la herida ha de utilizarse un antiséptico, que suele recomendar el veterinario. La limpieza y desinfección puede realizarse dos o tres veces al día, dependiendo de la evolución de la herida.

A la hora de revisar el vendaje y cambiarlo, también conviene fijarse en el progreso de la herida. Cualquier signo de infección, inflamación excesiva, secreciones u otros hay que indicarlos inmediatamente al veterinario.

Un perro con un collar isabelino.

¿Cómo evitar que la mascota se toque los puntos?

Un comportamiento habitual es que el animal intente quitarse los puntos de sutura. Puede observarse que intenta rascarse o lamerse la zona de la herida, lo cual es peligroso, pues promueve el riesgo de infección.

Un riesgo que preocupa a los dueños es cómo evitar que la mascota intente quitarse los puntos de sutura. Para ello, el mercado ofrece soluciones como sprays de sabor amargo o el uso de collares isabelinos.

El collar isabelino recibe el nombre por su forma similar al que vestía Isabel I de Inglaterra. Este collar evita que el animal pueda tocarse las heridas y es sencillo de colocar y quitar. Además, si la mascota pasa unos días con el collar, podrá beber, comer e incluso dormir con él. Aunque desagrada a los animales porque reduce su movilidad, evita el uso de sprays u otras alternativas que se esparcen encima de la herida.

Agua y Alimentación

Aunque es probable que la primera noche tras la cirugía el animal prefiera no comer, puede que no sea el caso. Si se observa que busca alimento, se le puede ofrecer una pequeña cantidad. Esto es debido a que es posible que no le siente bien y acabe vomitándola. No obstante, el veterinario suele indicar qué pasos han de seguirse con la alimentación, tanto qué puede comer como si hay que privarle de comida.

Asimismo, algo que siempre tiene que estar al alcance del animal es agua fresca y limpia. Sobre todo, en el caso de que el veterinario recomiende restringir su alimentación unos días.

¿Qué ocurre con el ejercicio?

Normalmente, se recomienda que el animal se mantenga en reposo al menos los primeros días tras la operación. También es cierto que depende del tipo de operación realizada. En todo caso, se aconseja restringir los movimientos prolongados tales como saltar o subir escaleras. Esto puede resultar un poco complicado, sobre todo en perros que desbordan energía.

Aunque no sea sencillo, es la mejor opción para evitar que se lastimen. No obstante, siempre conviene consultarlo con un profesional, que sabrá cuáles son las mejores opciones para una buena recuperación.

¿A qué comportamientos hay que estar atento?

En ocasiones, pueden percibirse comportamientos o conductas extrañas después de la cirugía. Hay que poner especial atención a los siguientes:

  • Somnolencia excesiva (sobre todo pasados 24 horas).
  • Vómitos.
  • Rojez severa alrededor de la zona de la herida.
  • Sangrado en la zona de la herida o secreciones. 
  • Olor proveniente de las vendas que cubren la herida.
  • Aparición de bultos o inflamación importante en la zona de la herida.
Una mujer acariciando a un perro.

Puede concluirse que el proceso postoperatorio es complicado, tanto para la propia mascota como para sus dueños. No obstante, siguiendo algunas de estas pautas se puede cuidar a un animal perfectamente después de una cirugía.

Es importante resaltar que estos son consejos orientativos y que siempre es conveniente buscar atención especializada. Sobre todo ante cualquier duda que pueda surgir, para mantener a la mascota en las mejores condiciones.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.