Una ballena fue salvada de una muerte segura
Los varamientos de ballenas y otros muchos animales marinos son cada vez más comunes. En la mayoría de las ocasiones, los animales ya llegan muertos a las orillas. Afortunadamente, una ballena fue salvada hace pocos días en la costa de Hartlepool, Inglaterra.
¿Cómo consiguieron salvar al rorcual aliblanco, también llamado ballena minke común ( Balaenoptera acutorostrata )? La rápida y coordinada actuación entre los guardacostas y la unidad de salvamento de especies marina fue la clave para que esta ballena fuera salvada con éxito.
La ballena que fue salvada de un terrible final
Muchos animales marinos se acercan a las playas por diversas razones: alimento, aguas más cálidas, desorientación, etc. Sin embargo, la mayoría vuelven a aguas más profundas cuando lo consideran, aunque no siempre pueden.
En la mañana del 2 de agosto, sobre las 11 de la mañana, extremadamente cerca de la costa de Hartlepool apareció una ballena minke con grave riesgo de quedar varada. Los guardacostas que vieron al animal por primera vez, avisaron a la British Divers Marine Life Rescue (BDMLR), especialistas en rescates.
Mientras llegaban, los propios guardacostas junto a un equipo de médicos veterinarios especializados en mamíferos marinos mantuvieron al animal. Los veterinarios realizaron un chequeo completo para asegurarse de que la ballena podía ser puesta en libertad directamente y no tenía que pasar por un centro de recuperación.
La BDMLR intentó mantener al animal cerca de la costa para poder monitorizarlo y comprobar que sus constantes vitales eran óptimas. El rorcual tenía otros planes, pues en cuanto pudo, dio un giro y se fue a aguas profundas.
Así, la ballena fue rescatada. De otra manera, es muy probable que debido al cansancio o la desorientación nunca hubiera podido volver a las profundidades.
¿Por qué quedan varadas las ballenas?
Desde siempre, las ballenas quedan varadas en todas las playas del mundo, en algunas con más frecuencias debido a las rutas migratorias.
El problema que existe en la actualidad con los numerosos varamientos de animales marinos tiene como causa principal las actividades humanas, aunque existen otras razones.
Cuando una ballena está muy enferma o ya ha muerto es fácil que, entre las corrientes y las mareas, las arrastren a tierra firme. Ocurre lo mismo con animales heridos de gravedad, que al perder fuerzas no pueden nadar donde quieren o seguir al grupo.
Por otro lado, están los varamientos debidos a problemas en la navegación. Las ballenas, al igual que otros cetáceos, se orientan gracias a la ecolocalización.
Tras una fuerte tormenta o en zonas poco profundas donde la arena es tan fina que flota en el agua, la ecolocalización tiene fallos y el animal puede desorientarse.
Asimismo, los fuertes ruidos que provocan los barcos en alta mar, como las gigantes tuberías de gas subacuáticas que cruzan los mares, también pueden interferir con el sofisticado radar de las ballenas.
Uno de los problemas más recurrentes son los enredos accidentales con las redes de pesca, ya sean las activas o las abandonadas. Estos desperdicios humanos pueden inmovilizar totalmente a la ballena o causarle graves heridas.
Las causas que provocaron que la ballena que fue salvada cerca de la costa de Hartlepool se encontrara en esta situación es desconocida. Aparentemente, el animal no presentaba heridas, por lo que la hipótesis más apoyada es la desorientación.
Cómo actuar si encuentro un animal marino varado
Los animales marinos como lo cetáceos, las tortugas y los tiburones, entre otras especies, están estrictamente protegidos en muchos países del planeta. Si por desgracia te encontraras con uno de estos especímenes, lo primero que debe hacerse es avisar a las autoridades competentes.
Mientras se desplazan al lugar, puedes intentar, en el más estricto silencio, mantener hidratado al animal (cuando sean cetáceos). En el caso de los reptiles, lo mejor es vigilarlos desde una distancia prudencial.
Bajo ninguna circunstancia debes devolver al animal al océano, ya que si ha quedado varado se debe probablemente a algún problema y debe ser revisado por un veterinario cualificado.
En el caso de encontrar un animal muerto, tampoco debe tocarse y siempre hay que avisar a las autoridades. La posterior necropsia ofrecerá multitud de datos indispensables para el seguimiento de las poblaciones y sus amenazas.
El caso de la ballena que fue salvada de una muerte segura es un ejemplo perfecto de la correcta actuación ante un varamiento. La gestión por parte de las autoridades hicieron que este cetáceo pudiera volver a nadar libre.
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