Adoptar un perro que fue abandonado: aspectos a tener en cuenta
Adoptar un perro que fue abandonado es darle un futuro a dos animales: a ese y al que podrá recoger la protectora para ocupar su lugar. Si quieres luchar contra el maltrato, adoptar a un animal es una de las mejores opciones.
Adoptar un perro que fue abandonado
En las protectoras de animales y en las perreras se pueden encontrar toda clase de perros en adopción: el abandono no entiende de edades, de razas ni de colores. Las entidades que recogen animales abandonados están acostumbradas a tratar con perros muy diferentes, ya que no hay un prototipo de perro abandonado.
Porque ese es uno de los grandes mitos que rodean al abandono: la gente suele creer que si un perro fue abandonado, fue por una razón. Tras esta razón se escondería el mal comportamiento, problemas de salud o que es una ‘mala raza’.
Nada más lejos de la realidad: se abandonan al año miles de perros de raza, cachorros, animales con un comportamiento impecable… también hay perros con miedos, problemas de comportamiento o cruces de razas muy comunes y que no destacan por su belleza.
Cada perro que fue abandonado y que está en una protectora o perrera es único. No podemos generalizar en su historia ni en su carácter. Por eso, para adoptar un perro que se encuentre en esta situación lo mejor es hablar con confianza con la institución que lo haya recogido e intentar conocerlo sin prejuicios.
Su historia
No todos los abandonos de animales son iguales: solemos imaginar una situación dramática en la que el perro se encuentra solo en las calles durante meses, pero no necesariamente son así. Hay muchos perros que son abandonados en las puertas de las protectoras y nunca han vagado.
Unos cuantos pasaron de esa situación directamente a una casa de acogida: siempre han vivido en un hogar. Las camadas de cachorros suelen crecer en las protectoras, por lo que antes de su adopción nunca han echado de menos vivir en una casa.
Para adoptar a un perro que fue abandonado suele ser útil conocer la historia de ese perro: ¿con quién vivía antes? ¿cuáles eran sus costumbres? ¿por qué fue abandonado? Estas preguntas nos pueden ayudar a entender su carácter y averiguar las necesidades que tiene que ese perro en concreto.
Por desgracia, averiguar la historia de un perro que fue abandonado no siempre es posible. Muchos se entregan en las protectoras sin dar datos de su vida anterior; muchos otros son encontrados en las calles y solo por su estado higiénico se puede adivinar si llevan mucho tiempo solos.
Su procedencia
Además de su historia, antes de adoptar un perro que fue abandonado, es interesante conocer dónde ha estado a cargo de la protectora. Hay diferentes lugares en los que se suelen ubicar los animales recogidos:
- Casa de acogida: el perro está viviendo en familia en una casa. Podemos preguntarle a la persona que se ha ocupado de él cuál es su carácter y sus costumbres, para facilitar su adaptación a nuestro hogar.
- Refugio con jaulas: el perro está solo o con un grupo pequeño de otros perros en una jaula. Los voluntarios del refugio son los que mejor le conocerán y podrán hablarte de su carácter.
- Refugio abierto: son una minoría, pero hay refugios pequeños que no usan jaulas y tienen un pequeño grupo de perros libres o semilibres en un terreno vallado. También puedes hablar con los voluntarios para que te guíen sobre el comportamiento de tu perro.
Los perros que viven en refugios suelen tener unos niveles de estrés más altos que los que están ubicados en una casa de acogida: los primeros días en tu casa podrá estar un poco más nervioso o desubicado. Sin embargo, esto tampoco es una regla general.
Además, los que viven en refugios no tienen rutinas caseras establecidas: tendrás que trabajar en unos horarios fijos de paseos y descanso cuando el perro que fue abandonado llegue a tu casa. Si estuvo en una casa de acogida, intenta mantener los que ya tenía como rutina para facilitarle la transición.
En todo caso, va a haber gente que conozca el carácter y las costumbres de tu perro adoptado: habla con todos los voluntarios que puedas para adelantarte a cómo será en tu casa: nervioso, miedoso, valiente, ladrador, perezoso, cariñoso, comilón…
Nuestra paciencia y nuestra tolerancia
Hay varios aspectos a tener en cuenta para preparar la transición a nuestra casa. El proceso es diferente en cada caso y depende tanto del perro como de tu familia y tus costumbres. Pero, en general, se aconseja:
- Tener paciencia con el perro: todavía no conoce tu casa, las reglas que debe seguir, ni a los miembros de tu familia. Dale unos días o unas semanas para habituarse: no le riñas cuando haga algo mal; enséñale cómo debe hacerse bien.
- Seguridad máxima en la calle: no sueltes al perro cuando salgáis de paseo hasta que hayan pasado unos cuantos meses. En la calle llévalo siempre sujeto con una correa: si quieres darle espacio, puedes escoger una de 5 o 10 metros de largo.
- Házselo todo muy fácil: sé proactivo, ten en cuenta todo lo que hayas aprendido de los voluntarios y prevé que el perro se equivoque, para mejorar la convivencia. Por ejemplo, si no le está permitido entrar en la cocina, cierra la puerta. Si no le riñes y le facilitas la transición rápidamente te convertirás en un modelo a seguir para él y confiará en ti.
Adoptar un perro que fue abandonado es una buena decisión para todas las familias que se lo pueden permitir. No siempre es fácil y hay perros con necesidades muy especiales: consulta a la protectora si les ayuda algún educador canino que pueda asesoraros de manera individual.