Las 4 mejores madres del reino animal

El instinto maternal es esencial en muchos animales, pero aun así te sorprendería de lo que son capaces algunas de las mejores madres del reino animal por cuidar a sus hijos.
Las 4 mejores madres del reino animal
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 10 mayo, 2021

El cuidado de las crías es fundamental para muchas especies de seres vivos presentes en la naturaleza, pero algunas de las mejores madres del reino animal se han ganado ese título por los extremos a los que pueden llegar para proteger a su prole.

A pesar de que hay muchísimos ejemplos del cuidado parental por parte de la progenitora en la naturaleza, en las siguientes líneas encontrarás los casos más famosos de cuidados maternales en el reino animal. Te aseguramos que no te dejarán indiferente.

La función del cuidado de las crías

¿Para qué sirve cuidar a los hijos? Parece una pregunta absurda, pero el comportamiento parental tiene un objetivo claro: aumentar las probabilidades de supervivencia y futura reproducción de la prole. Dicho de otro modo, cuidar a las crías es incrementar la eficacia biológica de sus descendientes.

Puesto que las crías de dichas especies no se valen por sí mismas nada más nacer, necesitan que los progenitores inviertan parte de su esfuerzo y tiempo en alimentarlas, protegerlas y enseñarles a sobrevivir. En biología evolutiva, a esto se le llama “inversión parental“.

Las mejores madres del reino animal

El título de las mejores madres no se lo ganan las hembras de una especie por nada, claro está. Asegurar la supervivencia de la prole tiene un añadido de peligrosidad para algunas especies, pero esto no frena a los siguientes representantes a la hora de defender a sus hijos.

1. Orangután (Pongo pygmaeus)

Los orangutanes, como todos los animales cognitivamente complejos, tienen una infancia prolongada. Esto implica que la madre debe mantener a su cría consigo por un extenso periodo de tiempo, con todo lo que ello implica: buscar comida, defenderla de los depredadores, buscar cobijo, enseñarle a sobrevivir y un largo, largo etcétera.

Además, los orangutanes tienen el récord de tiempo de lactancia: pueden mamar hasta los 2-3 años, pero después de eso permanecen con su madre hasta 5 años más, para poder aprender todo lo que necesitan antes de su vida independiente. Además, la madre construirá un nido nuevo cada noche para resguardar a sus retoños.

Los orangutanes hembra son de las mejores madres de la naturaleza.

2. Vaca (Bos primigenius taurus)

Es relativamente conocido que las vacas tienen un instinto maternal muy fuerte, pero ¿sabías que un contacto de 24 horas entre vaca y ternero después del parto basta para crear el vínculo? Incluso si el ternero que se le presenta no es el suyo, la vaca lo adoptará.

En las explotaciones de la industria láctea, muchos ganaderos afirman que la madre puede mugir desesperada durante días cuando le quitan a su ternero nada más nacer para que siga dando leche. Incluso, si buscas en internet, encontrarás multitud de historias de vacas que huyen de camino al matadero para encontrar a su cría.

Un ternero y una vaca.

3. Elefante (Loxodonta africana)

¿Te parece que 9 meses es un tiempo largo para un embarazo? Suerte que no son casi 2 años, como en el caso de las elefantas, ya que su gestación dura 22 meses. De otra forma, no podrían dar a luz a un bebé de casi 90 kilos.

Aunque estas 2 proezas son por sí solas mérito suficiente para entrar en esta lista, además la lactancia y el cuidado de la cría pueden alargarse hasta 3 años o incluso más, pues normalmente se interrumpe por la llegada de una nueva cría.

La organización social de los elefantes es matriarcal, de manera que los cuidados de la descendencia son un factor fundamental para equilibrar la jerarquía. Las hembras celebran con grandes barritos el momento en el que nace un nuevo ejemplar y después todas colaboran para cuidarlo y protegerlo.

De esa forma, las hembras jóvenes también se preparan para cuando les llegue su momento.

Un ejemplo de instinto maternal en la naturaleza.

4. Hembra de pulpo gigante (Enteroctopus dofleini)

Las hembras del pulpo gigante dan literalmente la vida por sus crías. Durante la puesta, la madre esconde en grietas o salientes largas ristras de huevos para que nadie los encuentre. Una vez hecho esto, se queda con los huevos hasta que eclosionan, pues muchos depredadores acechan para comérselos.

Este proceso puede durar hasta 10 meses —dependiendo de lo frías que sean las aguas— y durante todo ese tiempo la madre no come, pues tan solo protege, limpia y airea los huevos para asegurar que eclosionan el mayor número de ellos. A menudo, cuando llega la eclosión, la madre está tan agotada que muere.

Una de las mejores madres del reino animal.

5. Hembra del calderón tropical (Globicephala macrorhynchus)

También conocida como ballena piloto, la hembra de este cetáceo es tan buena abuela como madre. Las madres retiradas pueden seguir produciendo leche hasta 15 años después de haber parido, por lo que son esenciales para el cuidado compartido de las crías.

¿Sabías que incluso actúan como matronas? Cuando una hembra joven va a dar a luz, las veteranas ayudan a sacar el bebé del cuerpo de esta. Normalmente, las integrantes más ancianas se convierten en guía y pilar fundamental del grupo, ganándose así el título de matriarca y, por supuesto, el de ser una de las mejores madres de la naturaleza.

Una de las mejores madres del reino animal.

Respeta a tu madre

Las mejores madres del reino animal que has leído aquí no son las únicas que existen. Desde infancias prolongadas hasta servir de comida a tus hijos —como algunas especies de araña— son grandes los sacrificios que hacen muchos seres vivos en pos de la supervivencia de la especie.

Cuando se trata de animales como los orangutanes o los elefantes, las recuperaciones de las especies se vuelven muy dificultosas, debido a los pocos hijos que las hembras pueden sacar a término cada temporada. Respetemos este enlace parental para preservar la naturaleza a largo plazo.


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