Zodíaco: el camino de los animales

La astrología es una de las pseudociencias más consolidadas en la actualidad
Zodíaco: el camino de los animales
Paloma de los Milagros

Escrito y verificado por la bióloga Paloma de los Milagros.

Última actualización: 13 octubre, 2022

La simbología del zodíaco está estrechamente vinculada a la etimología de dicho término, ‘el camino de los animales’ o, según otros filólogos, ‘imágenes de animales’, en referencia a las formas de las constelaciones.

El origen del zodíaco es convulso, y es que hay un debate entre los que atribuyen su autoría a los egipcios y los que proponen a los babilonios. No obstante, sí parece existir un consenso en cuanto a la contribución egipcia en la expansión de la astrología mundial.

Los símbolos del zodíaco occidental están asociados a la mitología griega y, aunque muchos son animales, también aparecen otros personajes relacionados con los dioses del Olimpo.

Además, en la actualidad existen muchas otras interpretaciones y representaciones zodiacales según la civilización estudiada. Así, mientras los celtas se basaron en los árboles, los chinos crearon un zodíaco integrado por los animales de su propia mitología.

El caso chino es uno de los más conocidos a nivel popular, aunque como toda leyenda presenta también distintas versiones. La más aceptada vincula los 12 animales del zodíaco chino con la carrera hacia la denominada Puerta Celestial. Este hecho justifica el orden zodiacal de dichos animales según el momento de llegada: rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo.

12 animales del zodíaco chino

Leyenda del zodiaco chino

La tradición cuenta que el emperador de Jade, uno de los más conocidos de la religión china, organizó una carrera para elegir a los 12 primeros como sus guardianes. Para ello mandó a la vida terrenal un ser inmortal capaz de difundir el mensaje entre los futuros participantes.

Al día siguiente, la rata, que fue la más madrugadora, se adelantó a los demás. Al toparse con un río tuvo que detenerse hasta que vio la oportunidad de cruzarlo colgada de la oreja del buey que la seguía. Así, la rata, y después el buey, fueron la primera y el segundo en llegar aleEmperador tras cruzar la Puerta Celestial. Seguidamente, el tigre y el conejo ocuparon el tercer y el cuarto lugar.

El apuesto dragón, más bondadoso de lo que normalmente se cree, se apartó unos instantes de la carrera para sofocar un incendio y fue el quinto. Posteriormente, estaba el caballo que creía que iba a ser el sexto, sin percatarse de la serpiente que consiguió adelantarlo. Así, la serpiente y el caballo fueron la sexta y el séptimo en llegar.

La cabra, el mono y el gallo se caracterizaron por su trabajo en equipo y construyeron una balsa para atravesar el río. En dicho orden, alcanzaron la octava, novena y décima posición. Cabe destacar que en algunas regiones la cabra es sustituida por una oveja. Finalmente, llegaron el perro y el cerdo, quienes se entretuvieron chapoteando en el río y comiendo, respectivamente.

Especies del horóscopo chino: rata

Aparentemente podría extrañar la ausencia del gato, muy popular en la tradición China. Sin embargo, la leyenda añade que la rata, a pesar de la amistad que tenía con este, olvidó despertarlo con las prisas.

Astrología y la búsqueda de respuestas

La estrellas fueron unos de los elementos naturales elegidos por los hombres para predecir su futuro. Sin embargo, los animales también han sido claves en dicha función desde tiempos prehistóricos. De hecho, según dice el astrónomo Sten Odenwald, director del Consorcio de Educación de la NASA, ya las pinturas rupestres reflejaban un tipo de espíritu animal que a través de la caza afectaba al ser humano.

Otros ejemplo es el de los babilonios y sumerios que, además de mirar al cielo, analizaban el hígado y otras vísceras animales en sus prácticas de adivinación.

La astrología, con el zodíaco, los horóscopos y las denominadas cartas astrales, no deja de ser una pseudociencia, pues su metodología no presenta ningún respaldo científico y objetivamente demostrado. No obstante, su práctica, surgida en tiempos prehistóricos, ha ido evolucionando y consolidándose hasta la actualidad.

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