Todas las mañanas esta vaca rescatada le pide abrazos a su papá

Jenna es la vaca rescatada por un hombre cuando era bebé, la cual lo adora como a un padre. Cuando Ryan Phillips y su prometida Mallory Sherman la acogieron, era tan solo una ternera de tres días de nacida, es decir, aunque gigante era solo una bebé.

Hoy queremos compartirte su historia y la particular forma en la que el animal le agradece al hombre que la salvó en la parte trasera de su auto.

Esta vaca fue rescatada de una granja

Cuando Ryan Phillips y su prometida Mallory Sherman rescataron a la vaca, tenía solo tres días de nacida. Era un bebé enorme que cabía justo en la parte trasera de su Subaru. Ella nació junto con su hermano gemelo, pero tenía una condición genética llamada Freemartin por lo que fue desechada por la granja en la que vivía con su familia.

Esta anomalía provoca que la vaca sea infértil y que no pueda producir leche, por lo que fue fácil para esas personas deshacerse de ella. No obstante. Ryan, quien es el fundador de Life With Pigs Farm Animal Sanctuary, vio en ella un gran tesoro y no dudó en ir a su rescate.

Desde ese momento, él pasó mucho tiempo con ella porque, aunque fuera un animal de gran tamaño, ella era solo una bebé. Así que necesitaba mucho cariño y cuidados para poder salir adelante sin su madre biológica.

“La personalidad de Jenna siempre ha sido tan plena y vibrante como es hoy. Como pasé las 24 horas del día con ella, creo que ella pensó que era otra humana. Así que tiene esta actitud de que cualquier cosa que quiera hacer, puede hacerla conmigo”, le contó el hombre a The Dodo.

Es una vaca que ama los abrazos y que le den cariño

Ese vínculo que tiene estaba vaca rescatada con sus padres adoptivos, en especial con Ryan, es único. Ellos fueron esa fuente de calor y amor que le fue negada tan pronto como llegó a este mundo. Por ello, está acostumbrada a buscar a la pareja para que la abracen y le den mucho amor.

De hecho, en aquellos días en los que la pareja está más ocupada, ella se asegura de que no la olviden. “Nos encuentra en cualquier ventana de la casa y muge interminablemente hasta que salimos, le damos un abrazo y la rascamos o corremos por el jardín”, cuenta Ryan.

Y es que este comportamiento se debe a que ella considera los brazos de su padre como un tesoro en el que se siente segura. Sin importarle que ya es una vaca adulta y enorme, sigue echándose en los brazos del hombre.

“Una de sus cosas favoritas desde el principio era poner su cabeza contra mi pierna y empujarla mientras yo envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y la rasco. Esa es su forma de abrazar… a veces dura hasta 20 minutos cuando necesita ser esta versión de vaca amorosa”, explica.

Jenna tiene una hermana que se llama Maisie

Después de adoptar a Jenna, la pareja rescató a otra vaca que se llama Maisie. Esta se ha convertido en una hermana muy querida para la primogénita. Ella se preocupa mucho y siempre la acompaña, aunque de vez en cuando la deja ser para correr a los brazos de su padre Ryan.

Sobre las exigencias de amor que hace esta primera vaca rescatada, su papá humano comenta que “Tienen lenguas que son un poco como las de los gatos, pero son enormes y mucho más contundentes. Es bastante duro, pero aprendes a amarlo porque es su forma de expresar que eres parte de la manada” y añade que “Afortunadamente es tan linda que estamos felices de ceder siempre a sus demandas”.

Hoy Jenna es feliz al lado de la pareja que la amó sin importarle que no fuera “productiva” y junto con su hermana vaca adoptiva.