Síntomas y causas de los resfriados en gatos

Aunque existen diversos agentes infecciosos, los principales responsables de esta afección tienen vacuna
Síntomas y causas de los resfriados en gatos
Paloma de los Milagros

Escrito y verificado por la bióloga Paloma de los Milagros.

Última actualización: 24 noviembre, 2019

De forma análoga a los típicos catarros humanos, los resfriados en gatos son una enfermedad muy común. Conocer los trastornos que generan y las causas que los propician puede ayudar a limitar su alta incidencia.

El término resfriado alude a la infección de las vías respiratorias superiores, de forma que la nariz, la laringe y la faringe se ven afectadas. Su origen puede estar en la presencia de dos virus, el calicivirus felino y el herpesvirus felino. Además, bacterias del género mycoplasma, chlamydia y bordetella también pueden provocarla.

Normalmente, este tipo de agentes infecciosos, junto a otro tipo de partículas, se transfieren de un gato a otro a través de un proceso denominado aerosolización. Los aerosoles son conjuntos de partículas microscópicas, tanto sólidas como líquidas que se encuentran suspendidas en un gas. Cuando contienen microorganismos patógenos son los principales responsables de la gripe, el asma y otro tipo de afecciones.

A pesar de la gran diversidad de agentes infecciosos que pueden fomentar el contagio, los síntomas de los resfriados en gatos suelen coincidir.

Síntomas y tratamientos de los resfriados en gatos

Cuando se contrae un resfriado aparecen una serie de malestares inmediatos entre los que se encuentran los estornudos, la secreción nasal y ocular o el tragado excesivo. Si la infección no es grave, estos signos remitirán espontáneamente al cabo de pocos días.

Sin embargo, los resfriados en gatos pueden complicarse, bien porque el propio animal tenga un sistema inmunológico débil o porque el patógeno sea más lesivo. Las crías, los ancianos o los gatos que cuenten con una enfermedad previa serán los felinos de mayor riesgo.

Gato tumbado

Entre los síntomas más graves se encuentran la fiebre, la deshidratación, el letargo, la pérdida de apetito y la deshidratación.

Dependiendo de cómo se desarrolle la enfermedad los dueños llevarán a cabo un tipo u otro de tratamiento. Así, en los casos más leves se debe alentar al gato a comer a base de dietas húmedas o comidas caseras adecuadas, además de vigilar la buena hidratación del animal. Para aliviar el malestar también se puede intentar retirar las secreciones con ayuda de un paño suave previamente humedecido.

Si la infección de las vías respiratorias se complica, se debe acudir al veterinario. Este, tras el correspondiente diagnóstico global del animal, determinará la pertinencia de antibióticos orales, antihistamínicos, la rehidratación intravenosa o incluso la hospitalización.

Medidas preventivas

Aunque evitar la contracción de resfriados en los gatos puede resultar complejo, sobre todo si se trata de grupos de riesgo, existen ciertas medidas que hay que tener en cuenta:

  • Aquellos gatos que estén habituados a salir al exterior deberán evitar sus escapadas cuando las condiciones meteorológicas sean adversas.
Gato mirando por la ventana
  • Si el entorno doméstico alberga a varios felinos, se debe observar si alguno de ellos presenta la sintomatología descrita. En tal caso, el aislamiento y tratamiento individualizado del animal es clave para que el agente infeccioso no se propague.
  • Mantener la limpieza, puesto que el polvo y los ácaros pueden contribuir a sensibilizar las vías respiratorias del animal.
  • Intentar que la temperatura del hogar sea la adecuada, sin cambios bruscos que debiliten al felino.
  • Asegurar que la mascota tenga todas sus vacunas al día. A pesar de que hay muchos patógenos capaces de provocar un catarro, existen vacunas para prevenir el contagio de los más comunes.

En general, los catarros en los gatos no suponen mayor trastorno que el de un leve malestar temporal. Sin embargo, ser consciente de los factores de riesgo y de cómo evitarlos puede ayudar a evitar o mitigar las posibles molestias del animal.


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