Síndrome urológico felino: síntomas y tratamiento

El síndrome urológico es una patología que afecta al tracto digestivo de felinos, y que provoca una obstrucción parcial o total por cristales de sales
Síndrome urológico felino: síntomas y tratamiento
Elsa M. de Arribas

Escrito y verificado por la bióloga Elsa M. de Arribas.

Última actualización: 01 abril, 2019

El síndrome urológico felino es una enfermedad común pero no muy conocida que afecta predominante a los felinos. Se la denomina con el término FUS erróneamente; el término correcto es FLUTD en inglés o ETUIF en español. Estas siglas se refieren a la enfermedad del tracto urinario-intestinal felino, que es una de las patologías más comunes en la sala de urgencias del veterinario.

Qué es el síndrome urológico felino

El síndrome urológico felino es una patología que ocurre en el tracto urinario felino. El síndrome es resultado de una cistitis –inflamación de la vejiga– o uretritis –inflamación de la uretra– en felinos.  Se manifiesta más frecuentemente en machos que en hembras, debido a sus características morfológicas y anatómicas.

Este desorden es común pese a solo registrarse una incidencia del 1 %. Sin embargo, una vez que ha ocurrido, las probabilidades de que aparezca nuevamente son altas, entre un 50 y 70 %. Dentro de las diferentes causas que pueden ocasionar este síndrome, la principal es la cistitis idiopática felina.

La cistitis idopática felina puede ocurrir tanto en machos como en hembras. Las otras dos causas más comunes, por orden de relevancia, son: la urolitiasis y los tapones uretrales. Hay que diferenciar entre las diferentes causas, pero esto solo puede realizarlo un veterinario.

La urolitiasis es causada por la presencia de cálculos o piedras en los riñones o en las vías urinarias (bien del uréter o bien de la vejiga). Los urolitos tienden a encontrarse en la vejiga, aunque pueden localizarse en cualquier zona del tracto urinario. Su constitución principal es fosfato amónico magnésico (estruvita); otra opción es oxalato cálcico.

La producción de los urolitos puede deberse a dos cosas. En primer lugar, la orina de los gatos puede carecer de los inhibidores que hacen falta para evitar la formación de cálculos. La otra posibilidad es que la orina esté saturada de las sales que los producen.

Síndrome urológico felino: síntomas

Síntomas del síndrome urológico felino

Entre los síntomas principales se encuentran los siguientes:

  • Dificultad para miccionar. El gato acude cada poco tiempo a la caja de arena, pero no es capaz de orinar. Se muestra nervioso y emite maullidos constantes.
  • Puede aparecer sangre en la orina.
  • Pueden dejar gotitas de orina en lugares cercanos a la caja de arena.
  • Vómitos, decaimiento.
  • Aliento fuerte (urémico).

Tratamiento

Dependiendo de la gravedad que revista cada caso, el veterinario optará por un tratamiento u otro. Ante todo, acudir siempre a un veterinario: es el especialista y quien mejor podrá recomendar el tratamiento que necesite la mascota.

Aun así, un factor que hay que tener en cuenta es la nutrición que siga el felino. Si se le suministra alimento seco (pienso), ha de beber una gran cantidad de agua que ayude a evitar la formación de cristales. El paso de un tipo de alimentación húmeda a seca supone un cambio para el gato.

Llevar el gato al veterinario

La orina del gato es naturalmente ácida, lo que permite regular  la formación de cristales y tapones. Una forma de conocer la salud del gato es si la orina está libre o no de gérmenes. En el caso de animales con problemas en el tracto urinario, si se recogen gérmenes en la orina, como bacterias o virus entre otros, y su orina es alcalina, es un indicio importante de que algo no va como debería.

Factores que predisponen a padecer ETUIF

Una serie de factores pueden favorecer la aparición del síndrome urológico felino:

  • Edad. Según aumente la edad, aumentará el riesgo a padecer la enfermedad.
  • Sexo. Puede ocurrir tanto en machos como en hembras, pero debido a la estructura anatómica la obstrucción es más peligrosa en machos.
  • Obesidad. Esta patología es más frecuente en gatos obesos.
  • Dieta. La formación de cristales está presente en gatos que consumen grandes cantidades de comida pero que no consumen apenas agua.

Conclusión

Lo más importante es acudir al veterinario. Es mejor ir si se observa alguno de los síntomas comentados anteriormente. El profesional podrá informarte del problema que tenga tu gato. Por ello, siempre busca ayuda profesional, antes de aplicar remedios naturales u otros remedios encontrados en la red. La seguridad y salud de tu mascota es lo más relevante.

Siempre que la mascota, que es como un miembro más de la familia, enferma, todos se preocupan. Ya sea un simple estornudo o algo más serio. Por ello, es recomendable que las mascotas estén correctamente vacunadas, desparasitadas y con las visitas al veterinario en regla.


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