¿Sienten celos los perros?
Los perros se caracterizan por ser seres llenos de emotividad. Por lo tanto, brindan un amor puro, son incondicionales y le demuestran una gran empatía a cada uno de sus familiares humanos.
Debido a ello, gran parte de la sociedad se ha interesado en saber si también pueden sentir emociones complejas como los celos. En consecuencia, la comunidad científica se ha propuesto investigar sobre el tema y ha llegado a conclusiones muy interesantes.
Por tal razón, en este artículo te compartimos cada una de estas. ¡No te las pierdas!
El estudio que se centró en indagar si los perros sienten celos
Un grupo de científicos encabezados por Friederike Range, una docente interesada en analizar el comportamiento canino, quisieron darle celos a un grupo de perros. Pues, su objetivo era mirar si ese sentimiento podía invadirlos.
Por consiguiente, llevaron a cabo un proyecto investigativo en el que trabajaron con perritos entrenados que sabían dar la pata apenas se las pedían.
Este consistió en ir interceptando al tiempo a dos caninos que pertenecieran al mismo dueño, pero darles un trato diferente. De ese modo, aunque a ambos les solicitaban que levantaran la patita, solo a uno de ellos lo premiaban con una salchicha y al otro no le daban nada.
A causa de esto, se fueron dando cuenta de que todos los caninos que no recibían una recompensa sentían que estaban cometiendo una injusticia contra ellos. Por tal motivo, se enfadaban y dejaban de obedecer por completo a la orden de dar la pata.
De esa manera, concluyeron que los perritos tienen las capacidades suficientes para reconocer las desigualdades y, debido a ello, también sienten celos.
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Otra investigación complementaria
Al igual que los científicos que trabajaron con perritos entrenados, un grupo de investigadores de la Universidad de California quisieron comprobar que los celos no solo son una emoción humana.
Para ello, hicieron que 36 dueños de caninos tuvieran múltiples formas de afecto hacia un perro de peluche. Esto con la intención de observar si la mascota tenía alguna reacción celosa.
Fue así como se percataron de que alrededor de las tres cuartas partes de los perros visualizados comenzaban a tocar a sus dueños mientras que eran cariñosos con el peluche. Pues, todo lo que buscaban era impedir que siguieran haciendo esa acción.
Además, también notaron que otro gran porcentaje de los caninos se las ingeniaban para ponerse en el medio. Esto para evitar que su dueño volviera a tener algún tipo de contacto con el perrito de mentiras.
A raíz de esos hechos, determinaron que los perritos sienten un nivel considerable de celos. Por ende, en la mayoría de las ocasiones se empeñan en luchar hasta el final contra el ser desconocido que se cruza en el camino de su amo.
Pues, creen que esa es una de las acciones más efectivas para proteger el hermoso vínculo que han logrado construir con su familiar humano. De igual manera, para demostrarles lo importantes que los consideran en sus vidas.
¿Cuáles son las señales que indican que tu perro está sintiendo celos?
En primer lugar, un canino que siente celos suele ladrar siempre que observa que el otro ser se le va a acercar a su dueño. Esto debido a que busca mostrar su molestia e impedir que la interacción pueda efectuarse.
Por otra parte, es muy común que adquiera un comportamiento bastante posesivo. Tanto así que, por lo general, toman la decisión de no desprenderse de su amo ni un solo segundo.
Además, pueden comenzar a orinarse dentro de la casa, aunque estén acostumbrados a hacer sus necesidades afuera. Pues, su intención es marcar el territorio que creen que les pertenece.
Sumado a ello, también acuden a dañar su cama y sus objetos favoritos. Esto debido a que buscan llamar la atención a toda costa para que su humano no se vaya a preocupar por nada más.
Y, por último, pueden disminuir su apetito de una manera drástica. Pues, a través de esa actitud, intentan hacerles saber a sus familiares que se están sintiendo mal.
¿Qué hacer en esos casos?
Es una realidad que es posible que algunos caninos lleguen a sentir celos hacia un bebé, una pareja, cualquier miembro de la familia o un nuevo perro. Por tal razón, es fundamental detectar ese sentimiento a tiempo para evitar una reacción agresiva que desate una tragedia.
Así mismo, tras esa detección, es importante seguirle brindando la misma atención de siempre al canino. Esto para que pueda entender que no existe la intención de reemplazarlo.
Adicional a esto, dejarle claro algunos límites, pero sin castigarlo. De lo contrario, lo más probable es que su comportamiento empeore.
Y, finalmente, buscar la ayuda de un especialista. Pues, la finalidad es encontrar rutinas eficaces que permitan que el canino comience a interactuar poco a poco con los otros seres y deje de considerarlos una amenaza.
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- Range F. Horn L. Viranyi Z. Huber L. The absence of reward induces inequity aversion in dogs [Internet]. Viena: Science; 2009. [citado 22 de julio de 2022].