Reencuentro de un gato y su tutor después de dos años

Un gato que se perdió hace más de dos años y medio aparece a más de 70 kilómetros de su casa y vuelve a reencontrarse con su tutor.
Reencuentro de un gato y su tutor después de dos años
Ana Díaz Maqueda

Escrito y verificado por la bióloga Ana Díaz Maqueda.

Última actualización: 03 noviembre, 2020

No cabe duda de que la esperanza debe ser lo último que se pierde, o eso hace pensar el reencuentro de un gato y su tutor después de mucho tiempo tras su desaparición. Dos largos años sin ninguna pista sobre la gata Ruby, ninguna información sobre su paradero, ninguna llamada, nada.

Noticias como la de esta gata negra y Jordan, su tutor, muestran la importancia de nunca dejar de buscar o esperar cuando una mascota se extravía. Por suerte para Jordan, Ruby volvió sana y salva, pero nadie sabe dónde estuvo durante tanto tiempo.

El reencuentro de un gato y su tutor

En abril de 2018, la gata Ruby desapareció de su casa en Brogborough, Inglaterra, cerca de una parada de camiones que hay en la autopista M1. En aquellos momentos, nadie supo qué pudo pasarle a la mascota, si pudieron atropellarla o si se alejó demasiado y no supo cómo volver.

Sin ninguna pista desde entonces, a principios de octubre de 2020, Jordan recibió una carta de la voluntaria Wendy Harris, del centro de rescate de felinos. En la carta le comentaban que tenían a Ruby, pero que el número móvil o el email del tutor estaban desactualizados de la base de datos del microchip.

En un principio, Jordan no se lo podía creer, pues pensó que la carta era una simple —y dolorosa— burla. Sin embargo, se puso en contacto con la asociación protectora de animales y, verdaderamente, habían encontrado a Ruby. ¿Dónde estuvo todo este tiempo? ¿Dónde había aparecido y quién la había encontrado?

Un gato cazando.

La persona que hizo posible el reencuentro de un gato y su tutor

Hace unas semanas, Ruby apareció en el puesto de seguridad de un polígono industrial en Coventry, a más de 70 kilómetros de distancia de su casa. El guardia Leighton Myers, al ver a la gata, decidió alimentarla y dejó que pasara la fría noche en su coche.

En seguida, Leighton se puso en contacto con la asociación protectora de gatos. Un voluntario se acercó a comprobar si la gata tenía microchip y, si fuera así, intentar contactar con sus tutores.

Por suerte Ruby tenía microchip, pero los datos de contacto estaban desactualizados, por lo que no podían avisar a Jordan. Fue entonces cuando la voluntaria Wendy Harris decidió mandar una carta a Jordan, anunciándole que habían encontrado a Ruby.

A pesar de su incredulidad, Jordan puso rumbo a Coventry y allí pudo reencontrarse con Ruby después de más de dos años. Entre otras cosas, el tutor mostró su profundo agradecimiento a las personas que hicieron posible el reencuentro.

Pero aún quedaba una duda, ¿dónde había estado Ruby todo este tiempo? Probablemente, la gata se montó en uno de los camiones cerca de su casa y viajó por parte del país, hasta que finalmente llegó a Coventry. La cuestión es que la gata está totalmente sana, sin ningún signo de haber estado vagabundeando.

A pesar de ello, lo importante ahora es que Ruby y Jordan vuelven a estar juntos. Toda esta historia no habría sido posible sin la buena voluntad de las personas y mucho menos si la gata no hubiera tenido microchip.

La importancia del microchip en las mascotas

En ocasiones, se puede pensar que un gato, al vivir dentro de una casa sin acceso al exterior, no necesita microchip y  muchos tutores deciden no ponérselo. Sin embargo, nunca sabes cuando el animal puede salir por la puerta por un despiste, saltar por una ventana o salirse del trasportín durante un viaje al veterinario.

Ante todo, la colocación del microchip es obligatoria en muchos países, por lo que elegir si se quiere o no utilizar debe estar descartado. El microchip no solo ofrece información al Estado sobre el número de animales mantenidos como mascotas y el bienestar sanitario general de las mascotas de un país, pues este puede devolverte tu animal a casa.

El microchipado de un gato.

Gracias al microchip, un gato llamado Quincey pudo volver a su hogar 12 años después de su desaparición. Lo mismo ocurrió con el gato Marshall, que fue encontrado e identificado gracias al microchip, cuando se encontraba a más de 200 kilómetros de su casa.

Historias como estas muestran que mantener a las mascotas correctamente identificadas es, a veces, la única garantía de que un día vuelvan si se pierden. Identifica a tu mascota, mantén tus datos actualizados y, si un día se perdiese, podrías llegar a vivir momentos como los del reencuentro de un gato y su tutor.


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