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¿Qué volvió salvajes a los dingos?

4 minutos
Los dingos son una especie perfecta para estudiar la feralización. Descubre aquí por qué.
¿Qué volvió salvajes a los dingos?
Última actualización: 20 febrero, 2023

Si hay un ejemplo de especie domesticada y vuelta a feralizar, son los dingos. Estos cánidos australianos descienden de ancestros domésticos y volvieron a vivir libres tras separarse de estas poblaciones, por lo que el proceso se ha hecho digno de estudio.

Así lo han hecho los autores del artículo que se presenta en este espacio, interesados en los procesos de feralización. Pero, ¿cómo ha ocurrido esto en los dingos? Vamos a comprobarlo, pues es realmente interesante. No te lo pierdas.

¿Qué es la feralización?

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Canis lupus dingo.

Antes de nada, lo más importante es conocer el proceso que volvió salvajes a los dingos miles de años atrás. Y es que algunas especies domesticadas son capaces de volver a su medio natural y sobrevivir, evolucionando de una manera diferente a como eran.

Sin embargo, este proceso evolutivo no es la reversión de la domesticación, sino un avance completamente nuevo: la feralización. Es decir, en el caso de los dingos, no volvieron a parecerse a sus ancestros salvajes, sino que su fenotipo sufrió nuevos cambios que les permitieron adaptarse al entorno salvaje.

Otras especies también han sufrido un proceso de feralización, como es el caso de las gallinas de Kauai (Hawái), supervivientes de los huracanes y cruzadas con poblaciones salvajes.

¿Qué volvió salvajes a los dingos?

Si bien se asume que el dingo (Canis lupus dingo) ha sufrido una feralización por determinadas características, la verdad es que sus orígenes son inciertos. Sí que se sabe que, hace unos 8300 años, los perros de aldea indonesios se transportaban hasta Australia, quedando así aislados de su población de origen.

A lo largo de esos 8 milenios, los dingos han tenido tiempo para adaptarse a su nuevo hogar y lograr sobrevivir en él. Al no cruzarse con especies autóctonas ni tener contacto con sus ancestros, poco a poco su genoma fue cambiando hasta ser claramente distinta de estos perros de aldea.

Por tanto, una especie de cánido, ya modificada por la acción del hombre, volvió a evolucionar para adaptarse a nuevas condiciones de supervivencia, esta vez (y de nuevo) en la naturaleza. A continuación te contamos qué evidencia encontró el artículo que mencionábamos.

El estudio

Interesados en qué volvió salvajes a los dingos, un equipo de investigadores se lanzó a rebuscar los orígenes de esta especie y a hacer una comparativa entre el genoma de dos especies: el Canis Lupus dingo y el Canis lupus familiaris. De esta manera se relacionaron los cambios fenotípicos diferenciales entre una y otra. Además de esto último, en el estudio se realizan análisis filogenéticos y demográficos. Vamos a ver los resultados.

Resultados de filogenia y demografía

Los datos obtenidos en este apartado demuestran que los dingos se originaron a partir de perros domésticos en el sudeste asiático. Estos perros migraron a Australia transportados por los humanos hace unos 8300 años, volviendo a iniciarse un proceso de selección natural (frente a la artificial que efectuaba nuestra especie).

Esto ha dado lugar a una serie de rasgos curiosos, unos fruto de la domesticación y otros de la feralización. Vamos a verlos a continuación:

  • La apariencia del dingo es más parecida a la del perro doméstico que a la del lobo.
  • Carece de las expansiones del locus alfa-amilasa que adquirieron los perros para poder procesar el almidón.
  • También se parece al lobo en sus técnicas de caza, lo que les permite derribar presas más grandes que ellos.

Resultados del estudio genético

Para este apartado del estudio se secuenciaron los genomas de 10 dingos y dos perros de aldea de Nueva Guinea. Este análisis mostró que, de 50 genes modificados por la selección artificial del hombre, 13 habían cambiado en comparación con los perros.

Es decir, que esos 13 genes son los que volvieron salvajes a los dingos. El neurodesarrollo, el metabolismo y la reproducción producidos por esta diferencia genética ha dado lugar a una especie totalmente diferente. Sería, en resumen, el resultado actual de la adaptación de los perros domésticos a un entorno diferente y salvaje.

La idoneidad del dingo para estudiar la feralización

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Canis lupus dingo.

Son muchas las especies que, a lo largo de milenios, han terminado por ser fenotípica y genéticamente distintas de sus ancestros. Sin embargo, pocas veces se hace a través de la feralización, pues los animales que crea el hombre para su explotación no suelen poder sobrevivir de vuelta a la naturaleza.

El dingo, sin embargo, reúne dos características que le hacen ideal para estudiar este proceso. La primera es que tiene un recorrido de readaptación a la naturaleza más largo que cualquier otra especie animal (mínimo, se calcula, de 3500 años). La segunda es que, hasta hace escasos 200 años, los dingos y sus ancestros domésticos han estado totalmente separados, impidiendo así el cruce entre ambas.

Cuando una especie asilvestrada se cruza con sus ancestros domésticos, se hace difícil descifrar el proceso de feralización con estudios genéticos.

¿Conocías esta curiosidad sobre el dingo? Lo cierto es que cada especie tiene sus propias sorpresas, por lo que no es raro que los científicos muestren interés en cada una de ellas. En este caso, se ha descifrado la evolución de unos verdaderos supervivientes.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Zhang, S. J., Wang, G. D., Ma, P., Zhang, L. L., Yin, T. T., Liu, Y. H., ... & Zhang, Y. P. (2020). Genomic regions under selection in the feralization of the dingoes. Nature Communications11(1), 671.
  • Canis lupus dingo (dingo). (s. f.). Animal Diversity Web. https://animaldiversity.org/accounts/Canis_lupus_dingo/

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