
Los felinos son seres más que especiales, y para algunas personas lograr ‘química’ con ellos puede ser una misión imposible. Por ello, en este artículo te daremos algunos consejos para llevarse bien con un gato. ¡No te lo pierdas! Tips…
Cuando ya se ha decidido un gato por mascota la pregunta que sigue es qué gato elegir. Existe una lista de recomendaciones que tomar en cuenta al momento de escoger. El tamaño, la edad y la raza son algunas de ellas.
Para comenzar se puede dar respuestas a preguntas sencillas: ¿qué tamaño de gato se desea?, ¿qué tipo es el más atractivo?, ¿independiente o domesticado?, ¿qué cuidados requiere?, ¿qué actividades practica?
Después de estas preguntas hay otras condiciones igualmente importantes que tener en cuenta. Y es que elegir un gato no solo depende de los gustos, pues también es directamente proporcional al estilo de vida del dueño.
Si se trata de una persona mayor que busca compañía lo ideal será un gato adulto, pues estos suelen ser más tranquilos y caseros.
En el caso de que el dueño sea una persona trabajadora la mejor opción será un gato independiente. Tiene que ser capaz de entrar y salir de casa, así como de alimentarse cuando lo necesite.
Cuando el dueño sea un niño lo ideal es un gato activo, sociable y juguetón.
La mayoría de las personas se inclinan por los gatos de razas puras. Si bien estos traen ventajas, no siempre son compatibles con el dueño. Además, este tipo de felinos son más propensos a enfermedades.
Lo bueno de investigar sobre las especies es que se puede obtener información sobre ciertas costumbres del animal, y así conseguiremos datos importantes sobre sus cuidados.
Si ya se ha decidido tener un gato, una visita a la tienda de mascotas servirá para adaptarse al presupuesto del que se dispone. También será útil para valorar los gastos de chequeos veterinarios.
Si, por el contrario, se ha decidido que pueda salir es importante considerar la logística, pues el gato necesitará un acceso de entrada y salida.
Dar un hogar a los animales sin familia siempre es la mejor opción. No solo es una manera segura de obtener una mascota, sino que también resultan ser animales mucho más agradecidos y fieles.
De cualquier manera, existen algunas consideraciones para adoptar un gato:
Es fundamental saber si ha padecido alguna enfermedad, como también si ha recibido las vacunas y tratamiento acordes con su edad.
Por ejemplo, hay que saber qué come y cuándo come, así como la forma en que hace sus necesidades. También es preciso conocer el adiestramiento que ha recibido sobre dónde y cómo dormir, entre otras cuestiones.
No siempre los gatos se llevan bien con todo el mundo, por lo que es importante escoger uno que tenga empatía con la familia. Ello con más motivo en el caso de que haya niños, para lo cual sería ideal que el gato fuera cachorro.
En este sentido, lo mismo ocurre si en casa hay otros animales. Esta información es importante compartirla con los cuidadores, pues ellos podrán dar recomendaciones sobre el animal en adopción.
Por lo general los gatos adultos requieren de mayores atenciones que uno joven, así que esto puede implicar el suministro extra de medicamentos y vitaminas.
Si trata de un gato que tendrá oportunidad de entrar y salir de casa se deben tener presentes algunas consideraciones: las pulgas o su esterilización.
Fuente de la imagen principal: Tom Roeleveld