¿Qué es una mascota corporativa?

La mascota corporativa ayuda a que el público se identifique con la filosofía de una marca, para que se la entienda como parte de su forma de ser, y no simplemente como un comercio

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 08 mayo, 2019

Hace ya muchos años que grandes marcas internacionales han elegido expresar su esencia a través de un personaje que cautive al público. Y los resultados explican por qué uno de los conceptos más atractivos y eficaces del marketing es el de mascota corporativa.

Con la tecnología disponible a día de hoy, es posible crear personajes mucho más atractivos; todo ello con movimientos y expresiones más reales que logren interactuar con el público. No hay que olvidar que, en un mercado digital cada vez más competitivo, ganar la confianza y la empatía del público es una ventaja importantísima.

¿Qué es una mascota corporativa?

Las mascotas corporativas, también conocidas como mascotas publicitarias, son personajes diseñados especialmente para representar determinadas marcas. A través de ellas, las empresas consiguen construir una personalidad que es transmitida al público en sus campañas publicitarias, y que apelan generalmente a sus emociones y su sentido del humor.

Una mascota corporativa no es utilizada solo para vender productos o promocionar servicios. Su principal función es interactuar con el público para comunicar la propuesta de valor de una marca; se muestra ese ‘algo más’ que tiene para ofrecer y que aporta un valor o un beneficio al cotidiano de sus clientes.

De esta forma, cuando son diseñados y empleados de forma inteligente, estos personajes pueden convertirse en el emblema de una marca. De hecho, algunas mascotas corporativas son tan exitosas que llegan a ser más representativas que el logo y tan importantes como el nombre de un emprendimiento.

Mascotas corporativas históricas

Para analizar cómo una buena mascota corporativa puede ser emblemática, y a prueba del tiempo, seleccionamos cuatro personajes que han logrado convertirse en la cara y el alma de las marcas que representan. Veamos a continuación las mascotas publicitarias más famosas de los últimos años:

1. Mickey Mouse, el emblema de Disney

Quizá Mickey fue pensado originalmente como el personaje principal de las primeras historias de Walt Disney. Pero su forma de expresarse, y el carisma que despertó en el público, rápidamente lo convirtieron en la mascota corporativa de Disney.

Mickey hizo su primera aparición ya en la década de los 20 en el cortometraje Steam Boat Willie. Pasados más de 90 años de su creación, el carismático ratón continúa presente en la mente del público y es, sin lugar a dudas, el emblema de su marca.

2. El conejo incansable de Duracell

Tras su primera aparición en la televisión durante la década de 70, el conejito de Duracell pudo captar la atención del público de forma casi instantánea. De aspecto tierno y comportamiento vivaz, el personaje fue cautivando al público de todas las edades, con especial éxito entre los niños. Recordemos que los conejos son mascotas muy apreciadas por los más pequeños.

A través de su conejo rosado, Duracell pudo transmitir que no ofrece solo pilas, sino energía inagotable. ¿Y quién de nosotros jamás ha deseado sentirse más vivo y tener más energía para afrontar los compromisos diarios?

3. Tigre Tony, la fuerza de Kellogs

Si volvemos atrás algunas décadas, veremos que el hábito de comer cereales de maíz azucarados es relativamente nuevo en nuestra cultura. De hecho, podríamos considerarlo como uno de los ejemplos de la globalización del American Way of Life.

El tigre Tony fue diseñado para generar la simpatía de los niños, que suelen ser el público más fiel de este producto. Pero su contextura física y comportamiento aventurero están pensados para transmitir la idea de que sus cereales tienen más que azúcar y carbohidratos: son una fuente de energía y fortaleza. Si bien el dato es discutible, el éxito del tigre Tony no lo es.

4. Ronald McDonald

Claramente no podríamos dejar a Ronald McDonald fuera de nuestra lista. También esta es la oportunidad perfecta de aclarar que no siempre una mascota corporativa necesita ser un animal.

El payaso más famoso de todos los tiempos ha logrado comunicarnos, a través de tantas décadas, que McDonald’s es sinónimo de felicidad. Posteriormente, también ha sido empleado para despertar el sentido de solidaridad de los consumidores, a través de las campañas a beneficio de la Función Ronald McDonald.

Nuevamente, si bien los efectos en la salud de este tipo de alimentación son polémicos, el empleo de su ‘mascota corporativa0’ en su estrategia de marketing es inolvidable.