Problemas de comportamiento en perros: todo lo que debes saber

Los problemas de comportamiento en perros son causa de gran malestar, tanto para el tutor como para el can. Conoce aquí los más frecuentes.
Problemas de comportamiento en perros: todo lo que debes saber
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 17 julio, 2021

Los problemas de comportamiento en perros son comunes en cualquier convivencia. Al fin y al cabo, todo tutor ha tenido que corregir alguna mala conducta en su can en algún momento de su vida, especialmente si se acoge desde cachorro.

Sin embargo, cuando el problema persiste, es posible que se entre en el terreno de los trastornos de la conducta y se haga necesaria una intervención. Si estás leyendo esto porque crees que puede ser tu caso, aquí tienes la información básica para saber si necesitas acudir a un especialista.

Problemas de comportamiento más comunes en perros

Los canes, en especial aquellos que vienen de situaciones traumáticas —abusos o abandono, por ejemplo—, pueden desarrollar conductas inadecuadas para la buena convivencia e incluso para su propia salud. A continuación, puedes conocer las más comunes.

Ansiedad por separación

La ansiedad por separación es un problema de comportamiento en perros que aparece cuando el can siente una intensa ansiedad siempre que su humano desaparece, normalmente cuando sale de casa. Suele manifestarse de muchas formas, como ladridos continuos, deposiciones en casa o destrucción de enseres durante el día o la noche.

Estas conductas pueden comenzar cuando el can ve que su tutor se prepara para salir. En ese momento, lo más habitual son las conductas de velcro o tratar de impedir su marcha —poniéndose en su camino, por ejemplo—. Este problema de conducta es muy común y requiere asistencia profesional.

¿Conoces los problemas de comportamiento en perros?

Problemas de comportamiento en perros: agresividad

La agresividad en perros puede tener múltiples causas, entre ellas el miedo, la territorialidad, la dominancia o incluso una enfermedad física. Es imprescindible, por tanto, localizar la causa de las agresiones antes de poner en marcha cualquier tratamiento.

El perro no deja de ladrar

También debido a causas diversas, se trata de uno de los problemas de comportamiento en perros más comunes. Lo más normal es que estos animales ladren hacia aquello que les produce alarma o estrés, o bien traten de llamar la atención de alguien si se les ha reforzado este comportamiento.

Los perros perciben el ambiente de forma muy distinta a los seres humanos. Algunos de los estímulos molestos para ellos son imposibles de percibir por los tutores.

El perro se escapa mucho

Algunos perros no acuden a la llamada de sus tutores de forma reiterada. Es importante conseguir automatizar que vuelva cuando se le llama, pues muchas veces es lo que les salva de accidentes o de perderse. Si trabajándolo en casa no se obtienen resultados, es mejor no soltar a los cánidos durante el paseo hasta que reciban atención profesional.

Agresividad con la comida

Las conductas posesivas con la comida pueden llevar a agresiones la mayor parte de las veces. Este tipo de agresividad, si es posible, debe corregirse en el can desde cachorro. Si no se tiene esa posibilidad, lo más recomendable es acudir a un profesional antes de que suceda algún accidente.

El perro orina en todas partes

Las deposiciones anormales suelen ir asociadas a otros problemas de comportamiento en perros, como el miedo o la ansiedad por separación. Si se trata de un cachorro, será una fase de aprendizaje normal en su desarrollo, pero de adulto se deben descartar dolencias u otros problemas, especialmente si ha empezado a hacerlo de repente.

Miedo

El miedo, ya sea en forma de fobia o temores, suele tener su causa en malas experiencias. Otros orígenes suelen ser la mala socialización o haber salido de un entorno excesivamente restrictivo, como un enclaustramiento.

Aunque no es tan llamativo como otros trastornos de comportamiento en perros, causa un malestar enorme en el animal y puede ser motivo de huidas, accidentes o derivar en agresividad. Es importante no pasar este problema por alto y corregirlo cuanto antes.

¿Cómo manejar los problemas de comportamiento en perros?

Algunos de estos problemas causan un gran malestar en los tutores, sobre todo si se acompañan de agresividad. Ante la aparición de estas situaciones, lo primero es mantener la calma y, desde luego, no tirar la toalla.

El siguiente paso es empaparse de información —siempre de fuentes fiables—. Aunque pueda no ser suficiente para corregir un problema grave sin ayuda, lo que está claro es que ayudará en gran medida a identificarlo y saber cuándo pedirla. Además, esto le permitirá al educador o veterinario corregir el problema de una forma más eficiente.

Las enfermedades subyacentes a un mal comportamiento son esquivas a la vista. Por ejemplo, un dolor reumático puede despertar agresividad en el perro, pero es difícil asociar las dos cosas por mera observación. Por eso, lo primero es siempre descartar patologías físicas.

Por supuesto, acudir a un profesional del comportamiento canino es una recomendación estándar siempre que se trata esta temática. Asegúrate de encontrar uno con buenas referencias, que haga entrenamiento en positivo y con quien tengas buena comunicación.

Una mujer acaricia a su perro.

Con estos consejos, paciencia y mucho cariño, la convivencia con tu can seguro que mejora. Además, acompañar al animal en procesos que son dolorosos y estresantes para él no hará más que reforzar el vínculo entre vosotros: los perros saben bien que los amigos se ayudan entre ellos.


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