¿Por qué atacan los canguros?

Los canguros son animales muy frecuentes en Australia. No obstante, son bien conocidos por las personas en todo el mundo, que los disfrutan en zoológicos o mediante videos o programas, pero ¿qué tanto sabemos de ellos y de su comportamiento social?, ¿son mamíferos agresivos?, ¿por qué atacan los canguros?

Están englobados en la familia Macropodidae, junto a los ualabíes y otras especies relacionadas. Es común que se consideren canguros a los animales más grandes de este grupo, pero el término, como tal, no es de carácter taxonómico.

Por lo general, se trata de animales que no son agresivos. Sin embargo, en ciertas circunstancias se observan riñas entre ellos. Asimismo, pueden llegar a atacar a los seres humanos. De esta manera, a continuación te detallamos los aspectos resaltantes de las características y comportamiento de estos organismos, con énfasis en las causas por las que pueden llegar a agredir.

Características de los canguros

Como ya hemos aclarado, la principal característica que reúnen los organismos conocidos con el nombre de canguros es su gran tamaño. En relación con esto, superan el metro y medio de altura y los 90 kilogramos de peso. Así resultan en los animales más grandes del grupo de los macropódidos e incluso de los marsupiales.

Con respecto a su apariencia, destacan sus poderosas y alargadas piernas que les brindan la capacidad de dar saltos asombrosos. Además, de su gran cola. También presentan un pelaje uniforme, con una coloración gris o café.

A pesar de su gran tamaño y de sus cuerpos musculosos y fuertes, se trata de organismos herbívoros, con una dieta basada en pastos y otras plantas. Para ello, cuentan con una dentadura filosa que les permite cortar con facilidad este tipo de vegetales. Además, son ejemplares de actividades nocturnas y crepusculares, a los que les gusta convivir en grupos pequeños.

Los canguros son animales marsupiales, lo que quiere decir que presentan una bolsa o marsupio en la que se desarrollan sus crías.

¿Son agresivos los canguros?

En líneas generales, estos marsupiales son seres tranquilos. Sin embargo, se encuentran bien documentados los comportamientos agonísticos o agresivos que ejercen en algunas circunstancias. Así, entre estas conductas tenemos las peleas entre los machos. Combates que se pueden producir en época reproductiva, en una lucha para aparearse con las hembras o por mantener el dominio.

De la misma manera, si se sienten amenazados pueden atacar a otros animales.

¿Cómo atacan los canguros?

Los machos se enfrentan erguidos, dándose golpes con sus patas delanteras. Apuntan hacia la parte del torso, los hombros y la cabeza. También se brindan patadas con sus miembros posteriores, mientras se apoyan con su cola. Además, pueden arañarse con sus garras. Por lo general, este comportamiento se efectúa hasta que alguno de los dos protagonistas se rinde y huye.

¿Por qué son peligrosos los canguros?

Estos animales son bastante intimidantes, basta con observar el tamaño que presentan. Además, que su contextura es fuerte y musculosa, incluyendo su larga cola, que les sirve para equilibrarse. De igual manera, no hay que dejar de mencionar a sus potentes patas traseras con una fuerza increíble que les permiten dar grandes saltos.

Según datos de la Animal Diversity Web, la especie de canguro rojo (Macropus rufus) puede alcanzar velocidades de carrera de 64 kilómetros por hora. Asimismo, llega a dar saltos impresionantes de hasta 3 metros de altura, cifras que demuestran el poder que tienen estas criaturas.

Las características de los canguros y el hecho que sean animales salvajes, hacen que les tengamos respeto, ya que pueden llegar a ser peligrosos en algunas circunstancias.

Causas por las que atacan los canguros

De esta manera, vemos que estos animales constan de armas poderosas con las que hacen daño si se lo proponen. Así, existen varias razones por las que pueden llegar a atacar los canguros. Estas son las siguientes:

• Atacan a otros canguros por el dominio y por las hembras.
• Pueden agredir a otros animales si se sienten amenazados de depredación. Entre ellos también se encuentran los perros.
• Estos marsupiales atacarán al hombre si se sienten amenazados. Si perciben que los humanos pueden llegar a ser un rival potencial o quizás un depredador, no dudarán en agredir y defenderse. En especial, si les parece que no tienen otra opción o vía de escape.
• En casos donde se mantengan los canguros como mascotas exóticas, los machos pueden llegar a comportarse de forma agresiva con su dueño, a manera de práctica para cuando les toque luchar cuerpo a cuerpo con otro individuo de su especie. A medida que crecen, estos ataques de entrenamientos son más fuertes, por lo que también resultan más peligrosos.

Es importante mencionar que los canguros son animales salvajes que no han sido domesticados, por lo que no deberían criarse como mascotas. Aunque parezcan tiernos cuando son pequeños, crecen y se vuelven una poderosa arma que atacará si se siente en peligro.

Los ataques de los canguros a los humanos

A pesar de que los ataques de los canguros a los seres humanos tienen poca ocurrencia, no estamos exentos de padecerlos. La postura erguida del hombre puede percibirse como una posición de amenaza para los machos, que agreden cuando se sienten intimidados.

De hecho, los incidentes son tan poco comunes, que se presentan en cifras menores de 5 al año en Nueva Gales del Sur. El ABC News reportó en septiembre de 2022, un ataque fatal de un canguro a un hombre de 77 años cerca de Albany, en el estado de Great Southern. Según la fuente, la víctima mantenía al animal como mascota. De igual manera, se hace mención que no se presentaban agresiones mortales en Australia desde el año 1936.

Como ves, existen diferentes razones por las que atacan los canguros. Aunque parezcan inofensivos, lo cierto es que son animales salvajes a los que no hay que acercarse mucho, ya que poseen un cuerpo fuerte y musculoso que no durarán en emplear para agredir si se sienten amenazados. Es mejor no confiarse y disfrutar de estas asombrosas criaturas manteniendo una distancia prudente que garantice nuestra seguridad.