Los perros pueden detectar a una mala persona, la ciencia lo demuestra

Para nadie es un secreto que los perros tienen unas capacidades sociales muy bien desarrolladas. Las usan para interactuar entre ellos mismos y con nosotros los humanos. Además, estas destrezas vienen respaldadas de unos sentidos refinados y gran capacidad para recordar en base a la experiencia. 

No por nada se han ganado el título de “mejor amigo del hombre”, creando vínculos profundos con sus compañeros. Se cree que sus habilidades le vienen heredadas gracias al parentesco con los lobos, cuyo olfato, oído y vista son imprescindibles para sobrevivir en la naturaleza. Además, al igual que sus primos salvajes, son capaces de relacionarse en manada, crear rangos y relaciones únicas con cada miembro. 

Y esta forma de relacionarse y aportar a su familia no son exclusivas con su misma raza. Pueden generar lazos incluso más fuertes con personas e incluso otros animales. Es por eso que sus capacidades han sido involucradas en diferentes actividades de nuestra sociedad. Perros policías, perros de rescate, de apoyo emocional y mucho más. 

Pero ahora, un nuevo estudio ha revelado que podrían medir y predecir el comportamiento humano. Acá te contamos.

Tu perro: un detector de malas intenciones

Un estudio realizado por la doctora Akiko Takaoka y su equipo de investigación de la Universidad de Kyoto, Japón concluyó que los perros tienen la capacidad de saber en quién confiar y en quién no.

Esto se debe a la gran intuición que cada perrito posee, pudiendo asimilar nuestro lenguaje y las emociones que impregnamos en cada palabra o entonación. Incluso son capaces de detectar algunas enfermedades.

El experimentó se realizó en 3 fases para determinar si los perros realmente tenían la capacidad de saber en quién confiar. Según los investigadores, este estudio tiene profundas implicaciones y puede ser muy importante para futuras investigaciones sobre el comportamiento de los perros.

Se utilizaron alrededor de 34 perros para el estudio. Se colocaron varios recipientes de comida y cada persona debía interactuar de una forma distinta con los perros. El primer grupo los ignoro, el segundo los trató mal y el tercero fue amable y afectivo. Luego de esto se volvió a realizar el encuentro y cada grupo debía ofrecerles comida a los canes.

Para esta última etapa observaron que los perros que habían sido ignorados o maltratados preferían no responder ni aceptar la comida de esas personas. Estaban basándose en su experiencia y deduciendo sus malas intenciones. Con el tercer grupo se emocionaron e interactuaron con total apertura.

Una inteligencia emocional más profunda de lo que pensábamos

Takaoka afirma que los perritos son capaces de recordar el comportamiento humano para predecir sus acciones futuras. “Tienen una inteligencia social más sofisticada de lo que pensábamos, la cual evolucionó selectivamente a lo largo de la historia junto a los seres humanos”, comentó la investigadora.

Esta capacidad de evaluar el comportamiento humano no solo se basa en su propia experiencia. También sacan conclusiones de las interacciones de otras personas con su propio dueño y otros perritos. Así que ya sabes, la próxima vez que tu perro ladre sin razón aparente hacia alguna persona, tal vez trata de decirte algo.