Un perro perdido camina 80 kilómetros hasta su hogar

Cleo, una hembra de labrador de cuatro años de edad, viajó más de 80 kilómetros para llegar a su antiguo hogar tras perderse. Descubre cómo lo hizo.
Un perro perdido camina 80 kilómetros hasta su hogar

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 06 agosto, 2020

El pasado mes de mayo, una noticia sorprendente emergió en los periódicos estadounidenses: una perra perdida había caminado 50 millas (80 kilómetros) hasta llegar a su antiguo hogar, en búsqueda de sus tutores.

Por sorprendente y tierna que pueda resultar esta historia, el suceso pone en evidencia el poco conocimiento que aún se tiene sobre el sentido de la orientación y la memoria de los perros. ¿Cómo pudo recorrer tanta distancia para llegar a casa? ¿qué mecanismos fisiológicos utilizan los canes para encontrar su camino de vuelta? Si quieres saber las respuestas a estas preguntas, continúa leyendo.

La noticia

El pasado 12 de julio, una hembra de labrador de cuatro años de edad fue anunciada como perdida en la ciudad de Olathe, Kansas (Estados Unidos). Para la sorpresa de los medios de comunicación, esta valiente perra fue hallada en su antiguo hogar en Lawson, Missouri, a casi 60 millas de distancia del lugar donde se reportó su desaparición.

El periódico Daily Star relata que los actuales dueños de la casa (que llevaban viviendo en ella dos años) localizaron a la perra merodeando en los alrededores del hogar, y tras un rato de recelo, consiguieron ganarse la confianza del can y llevarlo al veterinario. La perra, de nombre Cleo, fue devuelta a sus propietarios, que se encontraban a más de 80 kilómetros de distancia.

Esta noticia resulta especialmente sorprendente no solo por el inimaginable camino que tuvo que recorrer el can para llegar a su antiguo hogar, sino porque seguramente, también tuvo que cruzar carreteras llenas de tráfico e incluso puentes transitados y un río.

Un labrador retriever contento.

¿Cómo se orienta un perro perdido?

Este no es el primer caso en el que un animal perdido encuentra su camino de vuelta a casa. Por ejemplo, en el año 2014, una gata llamada Holly recorrió 200 millas (más de 320 kilómetros) para volver a su hogar, tras haberse perdido hacía dos meses de vacaciones con sus tutores. Este también es el caso de Hank, un perro que caminó 11 millas para volver a su protectora animal una vez fue trasladado a un hogar de acogida.

Cómo consiguen orientarse los perros y otras mascotas a tan largas distancias es, aún en parte, un misterio. Como en otros muchos otros casos, esta capacidad extraordinaria parece radicar en la efectividad del olfato canino. Los perros tienen de 220 millones a dos billones de receptores olfativos en su nariz, lo que se traduce en una extraordinaria capacidad para reconocer y seguir rastros y esencias.

Además de seguir esencias de forma directa, también son capaces de encadenar cadenas cíclicas de aromas para llegar a un punto concreto. Es decir, si no encuentran el aroma de su hogar de forma directa, pueden tratar de reconocer el olor de un cartel o un contenedor de basura que se encuentra a cierta distancia de su casa, para así acercarse de forma paulatina a su objetivo.

No todo es cuestión de olfato

Según la revista Science, los perros también podrían utilizar el campo electromagéntico terrestre para ubicarse en el espacio tridimensional. Esto les permitiría crear atajos en terrenos no conocidos, lo que les acercaría de forma más rápida y eficaz a su destino.

Estas sospechas se barajan debido a estudios científicos como el de la fuente citada con anterioridad, en los que se colocan dispositivos GPS en canes para averiguar cómo vuelven hasta el punto de sus tutores tras seguir un rastro llamativo para ellos durante largas distancias. Los resultados arrojan que podrían ayudarse de la disposición del campo electromagnético terrestre para planear sus rutas, aunque esto aún se debe de estudiar más.

Un perro perdido reconociendo olores en el campo.

Un final feliz que no siempre se cumple

Por cada uno de los casos como el de Cleo, Holly o Hank, hay otros miles no exitosos en los que las mascotas perdidas jamás son capaces de llegar a casa. Esto se debe, en parte, a que los aromas no duran para siempre. Estas partículas se disipan en el aire a lo largo del tiempo, dependiendo de diversos factores tales como la humedad o el viento, lo que imposibilita al can la vuelta a su hogar.

Por ello, es necesario que todos los tutores de mascotas tengamos especial cuidado en el día a día a la hora de exponer a los animales al medio exterior. Por mucho que fomentar la curiosidad siempre sea adecuado en los canes, controlar sus movimientos con atención será siempre esencial para evitar disgustos.

 

 

 

 

 


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