Perrita de avanzada edad todavía se acurruca junto a su banana de juguete
Déjate animar el corazón con la historia de la perrita de avanzada edad que se acurruca con su banana de juguete como si fuera una bebé. Ella viene a demostrarnos que la edad no es impedimento para refugiarse en ese objeto que tanto ha significado a lo largo de los años.
¿Recuerdas cuál es ese objeto que amabas tanto de niño, aún lo conservas? Mientras lo piensas, vamos a contarte más sobre Tessa y su peluche en forma de banana. ¡Sin duda alguna, este par se robarán tu corazón!
Tessa es la perrita de avanzada edad que ama a su banana de juguete
La perrita de avanzada edad que se acurruca como una bebé junto a su banana de juguete es Tessa. Es una canina de 20 años de raza criolla cruzada con terrier y desde que es cachorrita se ha distinguido por proteger a quienes la rodean, incluida su banana de peluche.
Además, se distingue por ser el centro de atención, ella ama que su madre humana Shanna Loren le dedique tiempo, caricias y cariño. A cambio, ella ofrece su amor y protección incondicional.
La historia de la banana de peluche
Según cuenta Loren, ella misma le regaló a Tessa la banana de peluche que tanto ama, hace cinco años. Desde entonces, la peluda profesa amor eterno a ese objeto, lo lleva a todas partes, juega y se acurruca entre él cada vez que tiene sueño.
Aunque lo lleva de un lado a otro en su boca y lo muerde jugando, se asegura de no hacerle ningún daño y, pese a los años, conserva intacto su lindo peluche. “Lo encontré en una tienda de mascotas, sabía que era del tamaño de los juguetes que le gustan. Ella inmediatamente tomó la banana en el momento en que se la di“, cuenta Shanna Loren.
Esta banana es tan importante para la perrita de avanzada edad que cada vez que alguien llega a su casa, ella sale corriendo a buscarla para poder presentarla a todos. Cuando alguien toma el juguete, ella pone una carita de orgullo que enternece, le encanta que las personas vean a su amiga de felpa de la misma manera que ella.
“Les pedimos a los invitados que le digan que vieron su banana para que ella pueda recostarse. Es gracioso ahora que está sorda nuestros amigos le gritan: ‘¡ME GUSTA TU BANANA, TESSA!'”.
El amor es incondicional, esa es la enseñanza de Tessa
Tessa es una perrita de avanzada edad que ama a su banana, su amor por ese objeto inanimado que la ha acompañado por tantos años es incondicional. Seguro espera abrazarse a su peluche hasta su último suspiro. ¿No te parece hermosa la relación de esta anciana de cuatro patas con su juguete?