¡6 horas de carretera para adoptarlo! Pareja se enamoró del perrito más triste del refugio a través de una foto
En Sacramento, California, una pareja en busca de un perrito en adopción observa la foto de uno muy triste en un refugio. Jessica Williams y su novio, Jared, tenían planes de adoptar un perrito, ya que en su nuevo departamento tenían permitido animales de compañía. El plan era adoptarlo en noviembre, pero Jessica no se esperó y desde agosto empezó en la búsqueda.
Tan pronto vio la foto de Benji, supo que él era el indicado. Este can no se mostraba como un cachorro, feliz o amoroso; fue la tristeza de su rostro la que le dijo a Jessica que los necesitaba. El refugio en el que se encontraba el perrito estaba a seis horas de Sacramento. Así que de inmediato emprendieron en viaje a los Ángeles para conocer a su nueva mascota.
Benji y su rescate
Las calles de Los Ángeles son testigos de todo lo que vivió Benji. Una alergia a las pulgas ocasionó que perdiera gran parte de su pelaje. Su estado físico y emocional no era el idóneo para enamorar a una familia y que fuera adoptado.
Jessica afirma: “Estuvo en el refugio durante 10 días y no estaba pasándola bien. Él gruñía y golpeaba a la gente cuando pasaban. Nunca había visto un perro más triste y sabía que no podía dejarlo allí”. Por fortuna, cuando la pareja observa la foto de él tan triste, sintieron la conexión y la necesidad de salvarlo.
La pareja en busca de un perrito de compañía observa la foto de su mascota ideal
Cuando llegaron a conocer a Benji, los rescatistas fueron muy claros acerca de su temperamento. “En el refugio también se nos dijo que él no era amistoso y se negaron a llevarnos a una zona de espera tranquila para conocerlo porque ‘él no sería un perro que se nos acercaría para ser adorable’. Sabíamos que tenía una gran posibilidad de ser sacrificado y no quería que muriera”.
Sin importar los comentarios que hicieron acerca de su comportamiento, la pareja se llevó a Benji para Sacramento. En el viaje su actitud fue de confusión. No se sentía muy cómodo inicialmente, así que se mantuvo alejado. Pero con el paso de los días fue tomando confianza y dejó conocer su verdadera personalidad.
En su nueva casa, todo cambió
“Le encanta venir y lamer nuestras caras y jugar con sus juguetes. ¡Es tan tonto ahora! Él tiene comportamientos locos después de que se baña. También comienza a ladrar en cuanto llegamos al automóvil, como para decir: ‘¡Tenemos que empezar a movernos! ¡Vayámonos!’”, cuenta Jessica.
En este punto, esta pareja que se enamora cuando observa la cara triste del perro, llevaba con él tan solo tres semanas. Para entonces, Benji solo demostraba el temor que infundieron las calles en su vida. Lo que él necesitaba era un poco de amor, cuidados y un lugar seguro para dejar florecer su mejor actitud.