¿Mi gato tiene asma felina?

La tos de tu gato puede ser algo más que una bola pelo; el asma felina puede desencadenarse por una alergia o estrés
¿Mi gato tiene asma felina?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 28 enero, 2021

El asma felina es muy similar al asma humana. Se trata de una inflamación crónica de los pequeños conductos de los pulmones de un gato. Cuando ocurre un ataque de asma, estos pasajes se hacen más gruesos y se contraen, lo que dificulta la respiración del felino.

Esto a menudo conduce a la dificultad respiratoria, que puede llegar a ser grave en cuestión de minutos. Los pulmones también pueden comenzar a descargar mucosidad en las vías respiratorias, lo que da lugar a ataques de tos y sibilancias.

Algunos gatos con casos más leves solo experimentan una tos ligera pero crónica. Debido a que el asma puede convertirse rápidamente en un problema de salud que amenaza la vida, cualquier gato con tos necesita una evaluación veterinaria.

Síntomas generales del asma felina

  • Tos persistente
  • Sibilancias
  • Jadeo para respirar
  • Expectorar mucosidad espumosa
  • Boca abierta para respirar
  • Labios y encías azules
  • Respiración forzada después de esfuerzos
  • Debilidad general y letargo
Asma felina: síntomas

¿Qué causa el asma felina?

Si bien hay una serie de factores que contribuyen al asma felina, se cree que se desarrolla como resultado de la bronquitis alérgica. La bronquitis alérgica ocurre cuando las vías respiratorias en los pulmones de un gato se inflaman debido a un alérgeno inhalado u otra sustancia que estimula al sistema inmunológico.

Los factores comunes que pueden contribuir a la gravedad de un ataque de asma incluyen:

  • Alérgenos, incluido el polen, moho, el polvo de la arena para gatos, el humo del cigarrillo, los perfumes y ciertos alimentos.
  • Afecciones o enfermedades del corazón preexistentes.
  • Los parásitos.
  • Estrés extremo.
  • Obesidad.

Los síntomas similares al asma felina también pueden asociarse con otras enfermedades como parásitos del corazón, parásitos respiratorios, tumores, insuficiencia cardíaca y neumonía.

¿Son ciertos gatos más propensos al asma?

El asma felina generalmente se desarrolla entre las edades de 2 y 8 años, con una mayor incidencia en las gatas que en los machos. Las razas siamesas y del Himalaya, y las mezclas de razas, parecen tener asma con más frecuencia que otras.

¿Qué debo hacer si creo que mi gato tiene asma?

Visita a tu veterinario inmediatamente si crees que tu gato ha desarrollado asma. El especialista realizará un examen físico y lo más probable es que recomiende pruebas de diagnóstico para averiguar qué está causando el problema.

Asma felina: tratamiento

¿Cómo se diagnostica el asma felina?

Dado que los síntomas del asma pueden ser similares a los observados con otras enfermedades, como el parásito del corazón, la neumonía y la insuficiencia cardíaca congestiva, es importante que tu veterinario determine la causa de los ataques.

No hay pruebas específicas que demuestren el asma, pero generalmente se realizarán radiografías, análisis de sangre, evaluación de las secreciones bronquiales y pruebas de parásitos para descartar otras causas.

¿Cómo se puede tratar el asma felina?

Si bien no existe una verdadera cura para el asma, existen varios métodos para controlarla con éxito. La terapia efectiva puede incluir medicamentos que abran las vías respiratorias y reduzcan la inflamación o modifiquen la respuesta inmunitaria del cuerpo. Al igual que en el asma humana, la medicación a veces se administra a través de un inhalador especialmente adaptado.

¿Cómo puedo evitar que mi gato tenga un ataque de asma?

  • Haz que tu gato sea examinado rutinariamente para detectar parásitos internos.
  • Reduce el estrés en el entorno de tu mascota, ya que tiende a empeorar los síntomas de alergia y asma.
  • No uses perfumes, ambientadores, desodorantes para alfombras, lacas, limpiadores en aerosol… alrededor de tu gato.
  • Evita el uso de literas para gatos que generan mucho polvo, literas perfumadas o aditivos para la cama.
  • El aire seco fomenta los ataques de asma, así que mantén un buen humidificador en marcha, especialmente durante los meses de invierno.
  • ¡Evita el sobrepeso de tu gato y fomenta la actividad física!

Y recuerda: ningún gato debe estar expuesto al humo del cigarrillo, pero si tu gato tiene asma, el humo del cigarrillo le hará más daño todavía.


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