Madres chimpancés son como nosotras, lloran, aman y toman su tiempo de autocuidado

Las madres chimpancés tienen un comportamiento ejemplar con sus criaturas. ¡Descúbrelo!

El instinto maternal de todas las especies es maravilloso. Pues, es el que permite que cada madre le entregue lo mejor de sí a sus criaturas, les permita tener un desarrollo óptimo y los haga sentir protegidos en cualquier circunstancia.

Sin embargo, uno de los más interesantes es el de los chimpancés. Esto ya que, a lo largo de la historia, se ha deducido que tienen comportamientos muy similares al de las humanas.

Debido a ello, un grupo de científicos se interesó en realizar un interesante estudio para comprobar esa teoría y llegó a conclusiones sorprendentes. Por tal razón, en este artículo te las compartimos.

El estudio

Unos importantes expertos encabezados por Rachna Reddy, una bióloga de Harvard, analizaron durante 3 años el comportamiento de los chimpancés Ngogo que habitan en el Parque Nacional Kibale, ubicado en Uganda. Esto con la intención de descubrir cómo era la relación entre las madres y sus crías.

De esa manera, hallaron que estas figuras maternas son muy cercanas a sus hijos desde el primer segundo en el que llegan a sus vidas. Pues, se preocupan por atender todas sus necesidades esenciales, educarlos y proporcionarles una gran seguridad física.

Además, al igual que las madres humanas, las chimpancés recurren a proponerles múltiples juegos y actividades lúdicas a sus criaturas para fortalecer el vínculo afectivo. Debido a esto, logran que ellos les tengan una confianza inmejorable.

Tanto así que se pudo determinar que la relación sigue teniendo la misma solidez, incluso cuando las crías llegan a la adultez. Esto ya que tras observar el reencuentro de 29 chimpancés adolescentes y adultos que llevaban 3 años sin ver a sus madres, los investigadores detectaron que ellos volvían a tener muchos comportamientos de su infancia.

Lo cual demuestra que su conexión es muy parecida a la de los humanos. Pues, aunque es una realidad que muchos mamíferos se separan de sus familias al crecer, esta especie se preocupa por seguir teniendo la misma cercanía de siempre.

Hasta el punto en el que, del mismo modo en que lo hacen las mamás humanas, estas figuras maternas siguen inculcándoles normas a sus crías a lo largo de la vida. De ese modo, cumplen el rol de mediar los conflictos que ocurren dentro de la manada y esforzarse para que la relación familiar siempre sea la mejor.

Pero, no todo acaba ahí, sino que hay un aspecto que las hace mucho más similares a nuestras mamás.

Las madres chimpancés también necesitan descansar

El cuidado que una chimpancé les brinda a sus crías es de tiempo completo. Por tal motivo, es cierto que llegan a sentirse agobiadas cuando les parece que las responsabilidades las están sobrepasando.

A raíz de esa situación, tal como las madres humanas, está comprobado que requieren de tiempos libres para tomar un respiro y despejarse. Así mismo, para atender sus propias necesidades.

En consecuencia de esto, los expertos revelaron que ellas mismas saben detectar cuándo son los momentos justos para dedicarse al autocuidado. Además, que después de vivir esos momentos, su ánimo tiene una mejora considerable y quedan totalmente renovadas para seguir atendiendo a sus criaturas.

A causa de ello, queda claro que el comportamiento chimpancé y humano tiene muchas semejanzas cuando se trata de proteger el bienestar de los descendientes.

¿Qué les preocupa ahora a los investigadores?

El estudio realizado por el grupo de científicos no solo les permitió indagar a fondo sobre la relación que las chimpancés tienen con sus crías, sino que también advertir un angustiante factor adicional.

Se trata de que la conservación de esta especie está viviendo un momento crítico. Pues, su población ha llegado a disminuir alrededor de un 70 %.

Esto debido a que se ha detectado que varios de estos animales han ido desarrollando enfermedades complejas que terminan causándoles la muerte. No obstante, ese factor no es el único desencadenante.

Pues, también se ha descubierto que muchas personas se han dedicado a cazar a estos animales de una manera incontrolable. Además, que a través de la tala y la contaminación, han alterado las condiciones naturales del hábitat en el que ellos viven.

Por lo tanto, han impedido que esta especie pueda satisfacer muchas de sus necesidades primordiales. De esa manera, es fundamental que los seres humanos se preocupen por actuar con consciencia y dejar a un lado esas conductas para que la supervivencia de los chimpancés no siga estando amenazada.