Lupus en perros: causas y síntomas

El lupus en perros pertenece a un grupo de trastornos que se producen por la activación aberrante del sistema inmunitario. Entérate de cómo se caracteriza esta enfermedad.
Lupus en perros: causas y síntomas
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 30 julio, 2022

Cuando escuchamos que el lupus en perros corresponde a una enfermedad autoinmune, puede que el último término nos resulte confuso. En este caso, debemos recordar que el cuerpo canino (igual que el humano) tiene un sistema inmunitario que le protege de los invasores extraños que pueden causar enfermedades e infecciones.

En el caso de la aparición de una enfermedad autoinmune, el sistema inmunitario ataca por error al propio cuerpo, causando al can una patología grave. Esto sucede cuando las células inmunes no logran distinguir entre las células sanas normales del cuerpo y las extrañas. Como resultado, intentan destruir los tejidos normales.

Causas posibles de las enfermedades autoinmunes

En la actualidad, aún no se conocen las causas por la que se genera este error, aunque existen teorías sobre la influencia de factores genéticos, dietéticos o de contaminantes ambientales. De hecho, se cree que la exposición a los rayos ultravioleta es una causa predisponente o desencadenante de enfermedades de la piel autoinmunes en algunos perros.

Lo que si se conoce, es que las enfermedades autoinmunes pueden afectar un sistema único o múltiples sistemas corporales. Así, pueden afectar a la piel, los tejidos conectivos, los nervios, los músculos, el sistema endocrino (el sistema que controla las hormonas y otras sustancias químicas), los glóbulos rojos o el sistema digestivo.

Las enfermedades autoinmunes constituyen todo un espectro de padecimientos, siendo la marca de ellas la inflamación o la acumulación de anticuerpos. El lupus es solamente una de las muchas enfermedades autoinmunes que incluye a la esclerosis múltiple, la enfermedad inflamatoria intestinal y otros trastornos del tejido conectivo como la artritis.

En una enfermedad autoinmune, como el lupus en perros, el sistema inmunitario ataca por error y le causa una afección grave.

Un perro y un niño felices.

Lupus eritematoso sistémico

El ejemplo clásico de una enfermedad autoinmune que afecta múltiples sistemas es el lupus eritematoso sistémico (LES), comúnmente conocido como lupus. El lupus a menudo se llama el gran imitador,  porque puede imitar casi cualquier otro estado de enfermedad. Por esta razón, deberás consultar a un veterinario para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

La enfermedad LES puede afectar casi cualquier parte del cuerpo y los síntomas variarán según los órganos afectados, pudiendo llegar a ser mortal.

Los signos de LES pueden ser agudos (aparición repentina) o crónicos, que generalmente aumentan y disminuyen. En su aparición crónica, el lupus en perros se presenta con períodos alternos de remisión y recaída.

Las fiebres fluctuantes que no responde a los antibióticos es uno de los signos clínicos clásicos de LES. La rigidez en las patas o la cojera cambiante también se informa con frecuencia.

Otros signos clínicos pueden incluir anormalidades en la sangre como anemia hemolítica, trombocitopenia (bajo número de plaquetas) y / o leucopenia (un recuento bajo de glóbulos blancos) o una dermatitis. El LES se considera una causa más común de enfermedad cutánea autoinmune en perros y rara en gatos. Los perros o gatos con LES no deben vacunarse.

Lupus eritematoso discoide

El lupus eritematoso discoide (LED) es otra enfermedad cutánea autoinmune que se observa en perros y rara vez en gatos. Otro nombre común para esta afección es “nariz de collie“, aunque puede aparecer en muchas razas. El LED se ve más comúnmente en collies, perros pastores de Shetland, pastores alemanes, perros esquimales siberianos y spaniels de Bretaña.

Se cree que la exposición a la luz solar (radiación UV) es una causa potencial o desencadenante. En la mayoría de los casos, los perros afectados pierden la pigmentación alrededor de la nariz, aunque la piel alrededor de los labios, ojos, oídos y genitales también puede verse afectada.

Esta enfermedad LED puede transformar la superficie de la nariz de su textura “adoquinada” normal a una apariencia lisa, plana y brillante. También se pueden presentar llagas ulceradas.

Algunos perros encuentran la enfermedad irritante, mientras que otros no parecen afectados por ella. Se cree que el LED puede ser una variante del lupus eritematoso, menos grave, pues no llega a ser sistémico. Se considera una enfermedad de la piel autoinmune relativamente benigna.

Onicodistrofia lupoide

Si tu perro tiene continuamente problemas relacionados con las patas y las garras, es posible que tenga una afección conocida como onicomodistrofia lupoide. Esta es una condición inmunomediada que afecta las uñas y las patas del can. Se considera un tipo de lupus, por lo tanto, no se puede transmitir a otros animales ni a humanos.

Si bien no hay cura, hay tratamiento. En algunos casos, los síntomas desaparecen con la suplementación adecuada con muy pocas o ninguna recaída. Otros casos son más un problema crónico y necesitarán tratamientos de por vida.

Los síntomas de la onicodistrofia lupoide pueden incluir el desprendimiento progresivo de las uñas durante varias semanas o incluso meses. También hay dolor constante asociado con este problema.

Puede presentarse hinchazón del pliegue ungueal, inflamación en la base de las uñas, dolor, cojera y hemorragia de los dedos afectados. En la mayoría de los casos, se ven afectadas más de una garra o un pie.

Lupus eritematoso en perros.

Razas con predisposición al lupus

Algunos perros tienen más riesgo de desarrollar LES. La enfermedad tiende a aparecer con mayor frecuencia en las hembras de mediana edad. Las razas más afectadas incluyen a los sabuesos afganos, los beagles, los pastores alemanes, los setters irlandeses, los perros pastor ingleses, los caniches, los perros pastor de Shetland y los collies.

El reconocimiento temprano del lupus en perros es extremadamente importante. Si no se trata, las complicaciones de la enfermedad autoinmune pueden ser graves. La afectación de todo el cuerpo es común. Estas características  pueden hacer que el diagnóstico y el tratamiento sean muy desafiantes y complicados.


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