Laringitis en perros

En este tipo de enfermedades también se puede apoyar el tratamiento al usar inhalaciones o humidificadores con una temperatura cálida. Esto ayudará al perro a disminuir la irritación por el aire y a mejorar su salud rápidamente.
Laringitis en perros
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 01 diciembre, 2021

La laringe es un órgano del tracto respiratorio que se encuentra entre la tráquea y la faringe. Dicha estructura está encargada de proteger las vías aéreas, aunque también contiene las cuerdas vocales que producen la voz. En los perros, diversas infecciones o la inhalación de algún irritante pueden ocasionar su inflamación, lo que provoca un padecimiento conocido como laringitis.

Los ladridos son producidos por las cuerdas vocales en la laringe del perro, por lo que una inflamación de este órgano tiende a ocasionar la pérdida de la vocalización. Además, si este padecimiento no es controlado de manera correcta, se podrían comenzar a obstruir las vías respiratorias del animal. Sigue leyendo este espacio para conocer más sobre la laringitis en los perros.

¿Qué es la laringe?

La laringe es una estructura que actúa como una válvula e impide el paso de cuerpos extraños hacia las vías respiratorias. Además, contiene una serie de cartílagos que le permiten moverse o reestructurarse según la necesidad del organismo. Dicho cambio también es necesario para que el ladrido del can se produzca. Por esta razón, este órgano tiene 2 funciones principales: la protección de las vías aéreas y la vocalización.

La laringe se encuentra ubicada entre la faringe y la traquea, donde se encarga de bloquear la entrada en los pulmones a todo aquello que no sea aire. Por esta razón, la labor de este órgano es más la de una válvula que previene cualquier obstrucción en las vías respiratorias.

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¿Qué es la laringitis en los perros?

Laringitis es el término que se utiliza para hacer referencia a la inflamación de las mucosas o cartílagos de la laringe. El principal problema en esta patología es la afección de las vías respiratorias, ya que la hinchazón impide una respiración adecuada por parte del can. Además, debido a que el aire entra y sale de manera constante, la región se irrita aún más si no se tiene precaución.

¿Cuáles son los síntomas de esta condición?

Esta patología suele tener síntomas muy evidentes y reconocibles para el tutor, ya que la laringitis afecta a una de las regiones más necesarias para la vida del can. Algunos de los signos clínicos que se pueden encontrar son los siguientes:

  1. Pérdida o cambio en el tono del ladrido: los movimientos de la laringe se encargan de producir el ladrido, por lo que la inflamación puede impedir la vocalización o que el tono cambie de manera drástica.
  2. Tos: al ser parte de la entrada del aire la laringe se irrita de manera constante, lo que comienza a producir tos seca.
  3. Dificultad para respirar: las vías respiratorias se ven obstruidas si la inflamación aumenta demasiado, por lo que los perros presentan dificultades para respirar bien.
  4. Ruidos al respirar: una ligera obstrucción de las vías aéreas es capaz de generar ruidos extraños durante la respiración del can.
  5. Jadeos: los perros pueden sentir molestias en su garganta (como si tuvieran algo “atorado”), lo que provocará jadeos frecuentes en un intento para sentirse mejor.
  6. Perdida del apetito: la patología también puede provocar dificultades al intentar pasar los alimentos por el esófago. En consecuencia, la mascota comerá en menor cantidad o lo evitará por completo.
  7. Fiebre: es provocada cuando una infección ocasiona la laringitis.
  8. Fluido nasal abundante: esta enfermedad suele venir acompañada de otras patologías como el moquillo, por lo que es posible observar flujo nasal muy acuoso o de color diferente al normal.
  9. Letargia: el malestar continuo y la escasa alimentación ocasionan que la mascota se note cansada o sin energías.
  10. Color morado de las mucosas: esto es un signo de la falta de oxigenación en una inflamación grave de la laringe.

¿Qué provoca la laringitis?

Las causas de la laringitis suelen ser sencillas de tratar a corto plazo. Sin embargo, se debe tener cuidado para evitar que la situación se complique, por lo que es necesario atender a la mascota a tiempo. Algunos de los factores que pueden provocar la inflamación de la laringe son los siguientes:

  • Ladridos excesivos o muy efusivos.
  • Inhalación de irritantes (humo, polvo o gas irritante).
  • Traumatismos (golpes o jaloneos por el collar).
  • Exposición al aire frío.
  • Daño directo a la laringe (por intentar darle pastillas al perro enfermo o por ingerir comida demasiado grande).
  • Ingesta de objetos extraños.
  • Infección (virus o bacterias).

Aunque la mayoría de los cuadros son provocados por factores externos, algunos de ellos se ocasionan por alguna patología preexistente. Por lo tanto, son un efecto secundario de otras enfermedades o intervenciones clínicas. Los desencadenantes más frecuentes son los siguientes:

  • Alergias.
  • Traqueobronquitis.
  • Moquillo.
  • Cirugías (daño por la intubación).
  • Obesidad (por respiración forzada).
  • Parálisis de la laringe.
  • Infecciones en las vías respiratorias superiores (faringe, boca o nariz).

Algunas razas de perros como los pugs (que son braquiocefálicos) tienen una mayor probabilidad de presentar laringitis. Esto se debe a la forma que posee su cráneo, pues obstruye el paso del aire y hace que la respiración sea complicada. En consecuencia, se provoca una irritación constante si el can inhala demasiado rápido.

¿Cómo se hace el diagnóstico de la laringitis?

El diagnóstico tentativo puede realizarse por medio de los síntomas clínicos. No obstante, para tener certeza el veterinario podría efectuar una endoscopia que le permita observar la laringe del can. De esta manera, se confirma o se descarta la laringitis. Si la inflamación de esta región obstruye por completo la respiración, es posible que el profesional haga una intubación de emergencia.

Es importante señalar que el diagnóstico también está enfocado en identificar el causante de la inflamación. Esto se logra a través del historial clínico y de análisis complementarios. No obstante, el veterinario será el encargado de pedir las pruebas que sean pertinentes para cada caso.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento de la laringitis se enfoca en mejorar la respiración del can. Esto se logra por medio de medicamentos antiinflamatorios (corticosteroides), aunque en los casos más graves es posible que se necesite una traqueotomía inmediata. Adicional a esto, si el perro presenta una oxigenación demasiado baja se suele recomendar la oxigenoterapia.

Una vez que el perro se ha recuperado de los síntomas iniciales, se procede a lidiar con las enfermedades secundarias que pudieran provocar la laringitis. Según un artículo científico de la revista Bulgarian Journal of Veterinay Medicine, las causas más frecuentes de este cuadro son las infecciones bacterianas oportunistas. En la mayoría de los casos se necesitará un tratamiento con antibióticos.

Un veterinario examina a un perro.

¿La laringitis es peligrosa para mi perro?

La laringitis suele ser leve y no deriva en escenarios fatales por sí sola. Sin embargo, esto depende del agente causal que la haya provocado, ya que en algunos casos el peligro se encuentra en la patología secundaria. Por ejemplo, la inflamación aislada no puede provocar la asfixia de la mascota, pero en conjunto con la parálisis de laringe sí sofoca al animal.

Como te podrás dar cuenta, la laringitis es una patología común que solo requiere ciertos cuidados para evitar complicaciones. Esto no significa que se pueda evitar acudir a un veterinario, ya que se necesita la evaluación  profesional. De otra forma, se estaría poniendo en grave riesgo a la mascota al no saber las causas de la enfermedad. Recuerda que un diagnóstico a tiempo puede salvar la vida de tu can.


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