La Organización Mundial de Sanidad Animal: un referente a nivel internacional

Dado el creciente y constante movimiento de animales entre fronteras desde hace ya varias décadas, la creación de un organismo que gestione su salud a nivel internacional es algo fundamental.

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 08 febrero, 2022

Estos últimos meses, se ha oído hablar mucho de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un referente mundial en materia de salud humana. ¿Sabrías decir si existe algo parecido para  el bienestar animal?

Lo cierto es que sí. Conocida por sus siglas originales como OIE, la Organización Mundial de Sanidad Animal es, desde hace casi 100 años, el referente internacional en materia de salud animal. El hecho de que se mantenga después de tantas décadas como referente es indicativo de la importancia de su labor.

Esta labor incluye no solo la formación y difusión en materia de enfermedades animales, sino la cooperación entre países y profesionales de todos los ámbitos ante las patologías que afectan a la cabaña ganadera mundial. Además, se presta especial atención a aquellas que pueden ser transmisibles entre fronteras e, incluso, al ser humano.

El origen de la Organización Mundial de Sanidad Animal

En los años veinte surgió en la Europa occidental una preocupación creciente por la aparición de un brote de peste bovina en Bélgica. Este brote se asoció de inmediato al movimiento de cebús por el puerto, procedentes de India con destino a Brasil.

Tras esto, las autoridades fueron por primera vez conscientes de la importancia del comercio internacional de animales en la salud animal. Es decir, la simple descarga de animales vivos en el puerto puso en peligro la salud del ganado vacuno de todo el país belga y, por tanto, su posible difusión al resto del continente europeo.

Esta necesidad de combatir las enfermedades animales de forma conjunta a nivel mundial constituyó motivo suficiente para crear la OIE. Así, en 1924 nacía de forma oficial la por entonces conocida como Organización Internacional de Epizootías.

Los objetivos de la Organización Mundial de Sanidad Animal

Los objetivos de esta organización son varios y se distinguen por su relevancia para conseguir mantener un buen nivel sanitario entre las especies animales del mundo. Entre ellos, encontramos los siguientes:

• Transparencia en cuanto a la situación zoosanitaria mundial. Esto supone que cada país miembro notifique las enfermedades que afecten a los animales y que se detecten en su territorio. Con esta información, la OIE elaborará una alerta que hará llegar al resto de países, para que estos puedan protegerse.
• Análisis de toda la información científica relativa a salud animal que consigue, para luego difundir aquello que considere importante. Con esto se logra que los países miembros perfeccionen sus métodos de control y puedan acabar con las enfermedades.
• Fomento de la solidaridad internacional. Este es un objetivo inherente a la propia creación de la organización, con la idea del apoyo y la colaboración entre países. Todo esto se hace con la intención de acabar con los riesgos sanitarios más graves, de transmisión entre fronteras o que afecten al hombre.

¿Se han mantenido en el tiempo estos objetivos?

A grandes rasgos, sí. Aun así, es cierto que cada periodo temporal ha ido incorporando no solo países miembros, sino nuevos objetivos. Por un lado, comenzó como una organización donde participaban 28 países.

Hoy en día, la organización cuenta ya con un total de 182 países de todo el mundo. Por otro lado, puesto que las enfermedades van cambiando, desaparecen, aparecen nuevas, etc., los objetivos de la OIE se han tenido que ir adaptando a los tiempos.

En cualquier caso, lo que pretendía y pretende esta organización es que los países declaren las enfermedades animales que detectan en su territorio y que colaboren para controlarlas y eliminarlas a nivel mundial, en beneficio de todos.

¿Qué consecuencias positivas tiene la acción conjunta entre los países de la OIE?

Su pretensión de crear transparencia en materia de sanidad animal a nivel mundial es una ventaja desde todas las perspectivas. Tal vez la consecuencia más positiva sea la de mantener el movimiento internacional de animales.

No solo se concibe en este apartado el transporte de mascotas sin ánimo de lucro, sino el movimiento con intereses comerciales, por ejemplo, de las especies ganaderas. Esto fue la razón principal para su creación en los años veinte.

La OIE crea, con la información científica que recopila, reglas sanitarias aplicables a los intercambios internacionales de animales. Estas reglas se recogen en dos Códigos Sanitarios, uno para animales terrestres y otro para animales acuáticos.

La Lista Única de Enfermedades de la Organización Mundial de Sanidad Animal

Desde el primer momento, la OIE se dedicó a recopilar información para saber cuáles eran las enfermedades animales más relevantes a nivel mundial. Con estos datos, elaboró dos listas:

• Una Lista A, con las enfermedades transmisibles con mayor poder de difusión y especial gravedad. Es decir, aquellas que no entienden de fronteras y que tienen consecuencias graves en salud y/o economía. En esta lista se incluían, por ejemplo, la peste bovina o la fiebre aftosa, dos de las enfermedades que han causado varias epidemias.
• Una lista B, con otras enfermedades transmisibles también importantes. Por ejemplo, la enfermedad de Aujeszky o la rabia.

Pasados los años, a principios de los 2000 la OIE decide unificar estas dos listas en una Lista Única de enfermedades animales. En el año 2020 esta lista incluye un total de 117 patologías que afectan a todas las especies, con especial mención a aquellas que tienen características zoonósicas, es decir, que son transmisibles a las personas.

Por tanto, la relevancia del trabajo que realiza la OIE queda más que patente y es responsabilidad de los países del mundo apoyar este trabajo. Todas estas entidades gubernamentales complejas se crean con una única meta en mente: lograr una mejor salud para los animales.