La importancia de los parques naturales para los animales

Son espacios que se mantienen prácticamente en estado salvaje para que la flora y la fauna se conserven, de tal manera que el ecosistema de las especies no se vea alterado, lo que es crucial sobre todo para aquellos ejemplares que se encuentran en peligro de extinción
La importancia de los parques naturales para los animales
Laura Huelin

Escrito y verificado por la educadora canina Laura Huelin.

Última actualización: 18 octubre, 2022

En cuanto a turismo, es común escuchar la denominación de ‘parque natural’ como un reclamo más. Pero más allá de ser un reclamo turístico, es notable la importancia de los parques naturales para los animales: por eso queremos analizar qué es esta clase de espacio protegido.

Qué es un parque natural

Los parques naturales son espacios naturales poco intervenidos por la mano del ser humano, es decir, que permanecen casi sin ser modificados en su estado salvaje. Son lugares especialmente relevantes, ya que tienen unas características distintivas en cuanto a belleza, fauna o flora; por eso se ha decidido otorgarles protección.

Los parques naturales, al igual que los parques nacionales, las reservas naturales u otras categorías parecidas, están protegidos y regulados por ley. La gestión de estos lugares depende del país en el que se ubican, pero normalmente se hace con la intención de fomentar un turismo respetuoso y garantizar su conservación y su salud.

Estos lugares pueden ser terrestres o marítimos, y hay espacios protegidos de todo tipo: en las montañas, en el desierto, en las marismas, en los arrecifes… cualquier lugar con importancia ecológica puede ser un parque natural.

La relación entre los parques naturales para los animales

Es muy importante la conservación de los parques naturales para los animales: se está protegiendo su hábitat. No solamente para los grandes animales mamíferos, como los lobos o los jabalíes, ya que afecta también a los peces, a los corales e incluso a los insectos que viven en los bosques.

Espacios naturales protegidos

Dentro de los parques naturales está prohibida la caza o la tala de árboles. No se pueden llevar a cabo tareas que perjudiquen la flora, pero que tampoco molesten a los animales.

Los parques naturales para los animales también son una reserva. Dentro de estos lugares no solamente no peligra su vida, sino que está garantizada su tranquilidad. Pueden reproducirse y cuidar a sus crías sin molestias por parte de los humanos; también pueden cazar y desarrollar su vida con normalidad.

Al respetar el lugar en el que viven, la cadena trófica y el ciclo de la vida de los animales sigue sin ser interrumpida y estos pueden vivir sin peligros: desde los escarabajos que viven en las cortezas de los árboles a los peces que se refugian en los corales.

Los parques naturales cuentan con grupos de trabajadores que velan por su bienestar: desde ingenieros forestales que miden la salud de estos entornos a guías turísticos que transmiten la importancia de los parques naturales para los animales.

El turismo respetuoso y tradicional

En estos lugares el acceso al turismo está regulado. La protección garantiza que las personas que acceden a ellos no van a dañarlos, ensuciarlos o molestar a los animales. Los parques naturales están hechos de manera que se evitan las masificaciones y, por supuesto, la construcción de infraestructuras turísticas que podrían dañarles.

Parajes naturales: qué son

Se puede practicar turismo respetuoso con el medio ambiente en todos los lugares del mundo, pero en los parques naturales es obligatorio. No está permitido el acceso a grandes grupos, por ejemplo. Por otro lado, la estancia en los espacios protegidos es limitada: no se permite acampar y, en algunos, acceder con vehículos.

También está prohibido hacer fuego o tirar basura: el turismo responsable se basa en dejar el lugar tal y como se encontró al llegar. No se permite a los turistas dejar su huella marcada en el lugar; los turistas son simples observadores y su paso no debe afectar al lugar.

Algunos parques naturales y su fauna

Se han declarado parques naturales y zonas protegidas por todo el mundo y en toda clase de ecosistemas. El primer parque natural protegido por ley fue Yellowstone en Estados Unidos hace poco más de un siglo; hoy en día solo en España hay más de 100 áreas naturales protegidas.

Yellowstone fue declarado un área protegida en 1872. Tiene un área de casi 900.000 hectáreas y contiene lagos, cañones, ríos, un supervolcán y espectaculares géisers. Hay cientos de especies de animales que viven dentro de este parque, muchas de ellas en peligro de extinción, aunque llaman la atención los grandes mamíferos: osos grizzlies, lobos, alces y bisontes.

Parque nacional de Doñana: lince ibérico

Se puede hacer turismo dentro de este parque: se permite el acceso a las áreas geológicas más espectaculares y se puede hacer senderismo, alpinismo e incluso paseos en botes por los ríos y los lagos. En todo este tiempo, en este lugar se ha estudiado el impacto de las áreas reservadas y los parques naturales para los animales.

En España, el parque natural más antiguo es Doñana. Este lugar es famoso ya que es donde se está recuperando el lince ibérico, pero su gran extensión de marismas es un importante lugar de paso en las migraciones de aves acuáticas.

Los parques naturales son lugares especiales gracias a sus características propias, tanto en cuanto a flora como a fauna. El turismo respetuoso debería practicarse en todos los ecosistemas, y estos lugares nos enseñan los beneficios de apostar por la conservación y la poca intervención de la naturaleza.


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