Ictiosis en perros: síntomas y tratamiento

La ictiosis en perros es una enfermedad extremadamente rara cuya aparición viene dictada por la genética. Conoce más sobre ella y cómo tratar al perro que la presenta.
Ictiosis en perros: síntomas y tratamiento

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 27 noviembre, 2021

La piel es la primera barrera biológica de los organismos. No solo nos protege frente a infecciones y parásitos, sino que permite la regulación de gases y fluidos en nuestro cuerpo. Por ello, las condiciones que afectan a la piel suelen ser muy dañinas y acarrean diversos síntomas en los animales que se ven afectados. La ictiosis en perros es un claro ejemplo de ello.

Esta enfermedad congénita es extremadamente rara, pero merece la pena conocerla por los posibles efectos secundarios que reporta y la dificultad a la hora de tratarla. Si quieres saber más sobre la ictiosis en perros y cómo detectarla antes de que sea tarde, sigue leyendo.

¿Qué es la ictiosis?

El término ictiosis hace referencia a una condición epidérmica que ocurre en perros por una mutación heredable y recesiva. Dicho de modo más sencillo, la enfermedad viene codificada en el ADN del ejemplar y no resulta de un contacto con un agente externo (como virus, bacterias u hongos).

Tal y como indican fuentes profesionales, la sintomatología de esta condición deriva de la malformación del estrato córneo, la capa más externa de la epidermis del animal. La piel del paciente se mostrará con costras (de ahí su nombre en inglés, fish scale diasease), presentará pigmentaciones anormales y hasta se engrosará de forma patológica.

La ictiosis es una enfermedad genética. Ciertas razas están mucho más predispuestas que otras a padecerla.

Un perro con pénfigo.

Tipos

La ictiosis canina se puede diferenciar en varios subtipos. Estos son los siguientes:

  • Ictiosis general: es una variante muy rara y de índole hereditaria. Su diagnóstico puede llevarse a cabo solo con la observación de los síntomas en el paciente.
  • Epidermolítica: se manifiesta con unas ampollas características en la piel y ocurre a edades tempranas. Se requiere una biopsia cutánea para llevar a cabo el diagnóstico.
  • No epidermolítica: es específica de la raza y tiene un patrón de herencia autosómico recesivo.

Causas de la ictiosis en perros

Tal y como hemos manifestado en líneas previas, la ictiosis es una enfermedad de tipo autosómico recesivo en perros. Esto quiere decir que la mutación causal se encuentra en un cromosoma no sexual y que, para presentarse, debe manifestarse en los 2 alelos que conforman el gen del animal (el del padre y el de la madre).

Esta condición se ha estudiado de manera muy extensa en el golden retriever  hasta encontrar el gen exacto en el que ocurre la mutación: el PNPLA1Si concebimos al alelo no mutado bajo la letra (N) y al causante de la ictiosis con el denominativo (ict), la explicación genética de la enfermedad es la siguiente:

  1. Los perros (N/N), es decir, con el alelo materno y el paterno sanos, no portan la patología en su genoma y tampoco están enfermos.
  2. Los canes (N/ict) presentan un alelo mutado y uno normal. Como la condición es recesiva, son portadores y no tienen ictiosis. Si los 2 padres tienen este genotipo, las crías nacerán enfermas en un 25 % de los casos y sanas en el 75 % restante.
  3. Los perros (ict/ict) tienen la mutación en ambos alelos. Por ello, desarrollan la enfermedad en todos los casos.

Más allá del golden retrieverrazas como el jack russell terrier, el yorkshire y el dóberman tienen cierta predisposición a desarrollar ictiosis. La mejor prevención para evitar que aparezca en un linaje canino es nunca cruzar a un can portador del gen mutado (aunque sea asintomático).

En otras razas, el patrón de herencia es mucho menos claro. 

Síntomas

La sintomatología de esta condición es muy específica. Aunque pueda asemejarse a otras enfermedades dermatológicas (dermatitis, hiperqueratosis y más), presenta una serie de rasgos únicos. Destacamos los siguientes signos en canes con ictiosis:

  • Piel escamosa.
  • Producción excesiva de caspa.
  • Engrosamiento de las almohadillas de las patas y de otras estructuras. Esta signología se engloba bajo el término hiperqueratosis. 
  • Costras grasosas, duras y grasas.
  • Aspecto desaliñado.
  • Dolor e inflamación en los casos extremos, sobre todo en las almohadillas.

Los perros nacen con esta condición (en su variante típica) y tienden a empeorar con el tiempo. Es imperante acudir al veterinario ante la aparición de cualquiera de los signos citados.

Diagnóstico

La dificultad del diagnóstico de la ictiosis en perros depende de la variante que presente el paciente. Los canes que acaban de empezar a presentar los síntomas pueden suscitar algo más de duda, pero en casi todos los casos la enfermedad se confirmará solo con un examen físico. Tal y como hemos dicho en líneas previas, la signología de esta condición es única.

Para confirmar y curarse en salud, el veterinario recogerá una muestra superficial de la piel del perro con el fin de observarla bajo el microscopio. Así se descartará la presencia de ácaros, hongos o bacterias que puedan provocar lesiones similares. La prueba de ADN (de tipo ICT-A) será el último paso para detectar la enfermedad de manera inequívoca.

Tratamiento de la ictiosis en perros

Por desgracia, no existe un tratamiento que cure esta condición. Se trata de un fallo a nivel genético y este no se puede remediar de ninguna manera. De todas formas, se puede tener en cuenta una serie de consejos y precauciones para evitar que el animal empeore o sufra de más. Seleccionamos las siguientes pautas:

  1. Peinados asiduos: higienizar a tu perro con un peine y una solución específica (recetada por el veterinario) te ayudará a deshacerte de las costras antes de que se endurezcan y provoquen picor en el animal. Hay que ser constante y paciente.
  2. Compuestos químicos de uso casero: los champus antiseborréicos pueden ayudar a que el organismo del can produzca menos sustancias lipídicas a nivel epidérmico durante la enfermedad.
  3. Medicamentos: el uso de retinoides sintéticos de modo tópico parece aliviar los síntomas del can, pero estos fármacos reportan bastantes efectos secundarios. Habla con tu veterinario antes de medicar a tu can, más aún si se encuentra en un estado delicado de salud.

Por desgracia, algunos perros desarrollan una condición tan grave que deben ser eutanasiados por su propio bien antes de morir debido a una infección derivada. De todas formas, no suele ser necesario tomar medidas tan drásticas.

Los cuidados de un perro esterilizado son múltiples.

Esta enfermedad es crónica e incurable, por lo que requiere atención constante por parte del tutor. Sin duda, la mejor prevención es no cruzar a un ejemplar que tenga ictiosis (o uno de los alelos mutados). Solo así se podrá evitar que nazcan más canes con la patología a largo plazo.


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  • Ichthyosis in dogs, VCA Hospitals. Recogido a 24 de noviembre en https://vcahospitals.com/know-your-pet/ichthyosis-in-dogs
  • Mauldin, E. A. (2013). Canine ichthyosis and related disorders of cornification in small animals. The Veterinary clinics of North America. Small animal practice43(1), 89.

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