Gato sin hogar se encarga de alimentar y velar por el bienestar de su amigo, un gato discapacitado

El gato sin hogar que protagoniza esta historia ha cuidado a su amigo con mucho esmero.
Gato sin hogar se encarga de alimentar y velar por el bienestar de su amigo, un gato discapacitado

Última actualización: 26 marzo, 2022

Este gato sin hogar cuida a su mejor amigo, otro minino en situación de calle. Aunque él lucha para mantenerse con vida en medio de las adversidades del abandono, hace todo lo que está a su alcance para garantizar el bienestar de su amigo.

El felino le provee a su compañero alimento, seguridad, amor y compañía. Es increíble el lazo emocional que los une, si quieres saber más, sigue leyendo.

Este gato sin hogar cuida de su amigo con discapacidad

El gato sin hogar cuida con devoción a su amigo.
El gato sin hogar cuida con devoción a su amigo.

Antes de ser conocidos, Nabi y Norang no tenían siquiera un nombre. Eran gatos callejeros que habitaban Corea del Sur, sucios, hambrientos y pulgosos que estaban abandonados a su suerte. No tenían más que la compañía del otro.

Nabi es el minino de manchas grises que cuida con mucho empeño a Norang, el de manchas blancas con naranja. Él tuvo un accidente viviendo en la calle, lo que le ocasionó una malformación en las patas traseras que le impedía caminar bien, así que se arrastra.

Por ello, Nabi se ha entregado a él en todo sentido. Ante su discapacidad, el minino ha ocupado el papel de hermano mayor y protector. Cuando alguien de buen corazón le daba algo de comer a Nabi o este cazaba algo, siempre lo compartía con Norang. De hecho, iba más allá y trataba de que comiera lo suficiente.

Además, cuidaba que no estuviera en peligro o que nada ni nadie lo perturbara. Incluso, cuando otros felinos intentaban acercarse a la caja en donde vivían, Nabi salía como una fiera para defender a su amigo.

Un buen día, la vida de este par de amigos cambió

Nabi y Norang ahora viven una vida digna.
Nabi y Norang ahora viven una vida digna.

La vida de Nabi y Norang estaba a punto de cambiar, aunque no lo supieran. Una mujer siempre los alimentaba con devoción, pero un día se cansó de verlos sufrir las inclemencias de la calle y llamó a un grupo de rescate.

Estas personas acudieron a ese llamado de urgencia, pero no fue fácil atraparlos. Como gatos ferales, este par de amigos se rehusó por un tiempo. No obstante, se logró y su vida cambió para siempre.

Una vez en el refugio, se les practicó una revisión médica a los dos. Se descubrió que Norang tenía esperanzas, una cirugía le permitiría volver a caminar con total autonomía. En un video quedó registrado todo el proceso y puede verse el cambio de mirada y de actitud que ambos tuvieron.

El gato sin hogar y su amigo, ahora tienen una familia

La mujer que por mucho tiempo veló por ellos en las calles y que llamó al refugio para pedir ayuda, los adoptó. Una vez dejaron el refugio, ella esperó a Nabi y a Norang para brindarles todo el amor que necesitaban.

Lo mejor de todo es que la adopción llegó para los dos, esta persona los amó como mejores amigos y por ellos los llevó juntos a su casa. ¡Nos encanta compartir este tipo de historias con finales felices, así deberían ser todas!


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