Gatito con tres extremidades volvió a la casa donde lo habían ayudado, pudo encontrar la familia con la que tanto soñaba

Bubby es un gatito con tres extremidades que ha vivido mucho tiempo en la calle. Un buen día llegó a una casa en donde le permitieron ingresar sin problema y hasta la mascota de la familia empatizó con él.

Pese a que esto sonada muy bien, él decidió marcharse, pero tiempo después demostraría que nunca los olvidó y regresó cuando más los necesitaba. Esta es una bella historia que debes leer hasta el final, valdrá la pena y tu corazón se alegrará mucho.

Esta es la historia de amistad del gatito con tres extremidades

El gatito con tres extremidades es de color naranja y se llama Bubby. Desde hace ocho años se conoció con otro gato llamado Seson y su tutor. Todo empezó cuando el callejero entró a la casa de esta familia sin ser autorizado formalmente.

Puede ser que esta haya sido de las pocas casas en las que haya sido bienvenido en su situación de abandono. Desde entonces, el felino empezó a ir al lugar y llamaba a su amigo desde la puerta de la casa para divertirse jugando un rato. El tutor de Seson y su familia quería adoptar a Bubby, pero él no aceptaba quedarse dentro por mucho tiempo, pues después de jugar con su amigo, lloraba para que lo dejaran salir.

Esta situación duró por mucho tiempo, así que el gato ya tenía un juego de platos y era esperado con mucho amor. No obstante, un buen día desapareció y no regresó.

Bubby regresó varios meses después al lugar donde fue amado

Apenas desapareció el gatito con tres extremidades, el hombre que se encariñó con él le dejaba alimento por si volvía cuando él no estuviera y lo esperaba con mucho cariño para dar, pero esto no sucedía. Los platos siempre estaban intactos y las esperanzas se perdían.

Sin embargo, durante el verano del 2019 el minino apareció. Aunque al principio hubo dudas, en realidad era Bubby regresando al sitio en el que le brindaron ayuda y amor varios años atrás. Aunque todo parecía igual, el hombre que quiso brindarle su amor al minino había muerto y su familia ya no estaba allí.

Quien lo reconoció fue Ray Pincen, un vecino del hombre que en el pasado cuidó a Bubby y sabía del su especial vínculo. En honor a esa amistad, decidió ayudarlo, pero el felino seguía siendo desconfiado. La preocupación del vecino era grande porque el gato estaba mucho más mayor y se notaba enfermo.

Por esta razón, Ray intentó rescatarlo en varias oportunidades, pero esto no sucedía. Tras varios meses de lucha, en invierno, él decidió hablar con la persona que ahora vivía en la casa de su difunto amigo y le pidió que dejara pasar al gato cuando fuera y luego lo llamara, él lo capturaría y no lo molestaría más.

El rescate del gatito con tres extremidades fue un éxito

Después de pedir a la persona que habitaba en la casa del antiguo amigo del gatito sin tres extremidades, este lo llamó para advertirle que el minino estaba en su cocina. Inmediatamente, Ray llamó a Exploits Valley SPCA Adoptables para que le ayudaran a atraparlo.

“Bubby estaba deshidratado, golpeado y todo. Fue enviado al veterinario y no habría sobrevivido a otra tormenta. El veterinario dijo que comenzó a ronronear mientras estaba en la mesa de examen”, contó Sarah MacLeond, voluntaria del lugar.

Durante su recuperación, el centro posteó varias fotografías de Bubby. Fue así como la hija de su antiguo amigo fallecido supo de él nuevamente. “Ella se adelantó y me contó la historia de Bubby. Lloró cuando lo vio y le llevó sus platos. Bubby ahora come de los platos que una vez lamió en la casa del hombre“, contaron en el lugar.

Sarah se enamoró de Bubby y lo llevó a su casa

La rescatista Sarah se enamoró de la historia de Bubby, el gatito con tres extremidades, y se ofreció a cuidar de él. No obstante, tenía que superar un obstáculo: “Sabía que quería quedarme con Bubby para siempre antes de llevarlo a casa. No estábamos buscando un gato, así que mi novio necesitaba ser convencido“, dijo.

La pareja de Sarah aceptó al gato y este fue llevado a su nuevo hogar. Parece que la vida dura de la calle lo cambió porque el minino se sintió muy a gusto desde el primer lugar. Con sus adorables ojos tristes logra lo que desea y hace que su familia lo quiera cada vez más.

Además, como una recompensa de la vida, allí encontró a un amigo felino con el que se lleva de maravilla y con el que comparte momentos de verdadera felicidad. “Me siento afortunada de tenerlo, estará extremadamente mimado por el resto de sus días“, cuenta Sarah, quien abrió para él un perfil en Instagram para que enamore a más personas de su historia de vida y su particular mirada.