Su familia lo desechó como basura, estaba en los huesos, afortunadamente lo rescataron a tiempo

Este perrito fue maltratado y abandonado por su familia, pero encontró a unos rescatistas llenos de bondad. Descubre la historia.

Los perritos en todo momento quieren que las personas se sientan amadas y consideren que pueden contar con ellos en todo momento. Pues, tienen un gran corazón y un increíble instinto protector.

Sin embargo, desafortunadamente hay personas que no valoran la hermosa bondad que les brindan los perros. A causa de ello, los tratan de manera deplorable y pasan por alto todos sus cuidados.

Debido a esa situación, esos animales comienzan a tener un estado de salud crítico. Esto ya que desarrollan enfermedades complejas y no reciben a tiempo los tratamientos necesarios.

Y, lo peor de todo, es que en la mayoría de los casos los tratan con crueldad hasta en los momentos más críticos. Por lo tanto, cuando ven que están muy graves, los abandonan en el primer lugar despojado que encuentran.

Tal como le ocurrió a Coco, un perrito que fue víctima de maltrato durante muchos años y luego fue dejado a la deriva. En este artículo te contamos todos los detalles de esta dolorosa historia, pero que tiene un final feliz.

La dolorosa realidad que una familia le hizo pasar a Coco

Este perrito le abrió su corazón a la familia desde que llegó a su hogar. No obstante, ellos solo se encargaron de maltratarlo y hacerle vivir una situación terrorífica.

Esto debido a que pasaban una gran cantidad de días y no le brindaban nada de alimento. Por lo tanto, el animalito estaba en los huesos y cada vez con menos fuerzas.

Además, lo mantenían en un territorio desaseado y nunca se interesaban por atender alguno de sus cuidados. De esa manera, el perrito padecía de parásitos intestinales y su piel estaba muy maltratada porque tenía garrapatas.

Pero, aunque el estado de salud del perrito cada vez era más crítico, sus dueños nunca se interesaron en ayudarlo. Por el contrario, lo dejaron tirado en la orilla de un río para desentenderse completamente de él.

A causa de esa situación, Coco quedó al borde la muerte. Sin embargo, por fortuna se encontró con unas personas que se encargaron de hacer todo lo posible para salvarlo y brindarle mucho amor.

El rescate del perrito que era maltratado por su familia

Un grupo de personas que se encontraban cerca del río en el que fue dejado el perrito, se percataron de la situación. Por lo tanto, intervinieron de inmediato, consiguieron algo de alimento y se lo brindaron para que pudiera sentirse un poco mejor.

Luego de ello, lo trasladaron hasta el Hospital Veterinario DELKA, ubicado en Nuevo León, México. Allí, después de un chequeo detallado, determinaron que el perrito tenía un grado de desnutrición muy avanzado y una gran variedad de lesiones complejas en la piel.

A raíz de esa situación, iniciaron de inmediato el tratamiento que necesitaba para comenzar a mejorarse. De igual manera, lo trataron con mucho cariño y le enseñaron varios juegos para que fuera dejando atrás el miedo que lo invadía.

Así, en tal solo un mes el perrito logró recuperar 23 kilos y dejar atrás la mirada triste. Además, pudo dejar el veterinario e irse a la casa con sus bondadosos rescatistas.

Sin embargo, a los pocos meses el perrito tuvo que volver a enfrentar otra situación difícil.

El nuevo traspié para el perrito

De un día para otro, Coco tuvo fiebre y no podía comer ni el más mínimo bocado. Por esa razón, y teniendo en cuenta sus antecedentes, los rescatistas decidieron llevarlo de inmediato al veterinario.

En ese momento, volvió a ser sometido a una gran cantidad de exámenes y se encontró que el hongo coccidioidomicosis estaba en su organismo. De esa manera, era necesario intervenir a tiempo porque se trataba de una enfermedad compleja.

La recuperación y la felicidad total

En este caso, el oportuno tratamiento volvió a dar buenos resultados. Pues, después de 2 meses llenos de muchos cuidados y batallas al lado de los veterinarios, Coco volvió a demostrar su fortaleza y venció al hongo.

Debido a ello, pudo regresar a su casa a disfrutar de las caricias de sus rescatistas y dormir en una camita cómoda. Además, a acordarse de los jueguitos que no pudo realizar durante esos 2 largos meses.

Es así como hoy en día es un perrito feliz que recibe todos los cuidados diarios que requiere. Así mismo, se dedica a dejarse amar y disfrutar de una gran cantidad de planes que nunca antes había podido conocer.