Estudio afirma que convivir con perros permite un óptimo desarrollo en los niños

¿Sabías que permitirle a tu hijo convivir con un perro es una grandiosa idea? Está demostrado por medio de un estudio, conócelo.
Estudio afirma que convivir con perros permite un óptimo desarrollo en los niños

Última actualización: 13 agosto, 2022

Un estudio psicológico en Tarragona, España, afirma que convivir con perros permite un óptimo desarrollo emocional en los niños. Es por eso por lo que la estrecha relación que, por lo general, tienen los niños y los perros es tan funcional e importante para el crecimiento de los pequeños.

Si tienes hijos y mascotas o planeas tenerlos, tienes que leer la información completa de esta increíble investigación. ¡Te tenemos todos los detalles!

¿Según el estudio, cuál es la edad adecuada para que los niños convivan con los perros?

Ahora bien, ante esta afirmación es normal preguntarse ¿cuál es la edad indicada para que los niños se relacionen con los perros? Pues bien, dentro del estudio se encontró que la mejor edad para que se desarrolle toda la esfera emocional en los niños es entre los 3 y los 5 años.

Hay que decir que son pocos los estudios realizados sobre este tema. Sin embargo, aquellos que se han llevado a cabo han tenido un resultado común. Han llegado a la conclusión general de que se evidencia un fortalecimiento especial en la esfera emocional de las personas que en su infancia pudieron compartir estrechamente con un perro.

Vemos que la ventaja no se queda solo en la niñez, los efectos perduran durante toda la vida.

¿Cómo se llegó a esta increíble conclusión?

Estudio afirma que convivir con perros permite que los niños se desarrollen de una forma diferente.
Estudio afirma que convivir con perros permite que los niños se desarrollen de una forma diferente.

El estudio, que tuvo como conclusión que la convivencia estrecha con perros en edades entre los 3 y los 5 años ayuda al óptimo desarrollo emocional de los mismos, tuvo un alto reconocimiento por padres, escuelas e incluso otros estudios.

Hay que decir que esta investigación se realizó analizando directamente a 120 niños de escuelas públicas y que pertenecían a diferentes estratos socioeconómicos. Además, se manejó una metodología de estudio de casos y control, en el que un grupo seleccionado de estudiantes tenía una relación estrecha con perros. Para poder hacer una comparación, también se revisó otro grupo que no convive con ellos.

Las conclusiones del estudio se dieron por medio de la respuesta de un cuestionario que fue desarrollado por los niños de forma oral. En el documento, ellos daban su opinión sobre preguntas orientadas hacia su desarrollo emocional. Las respuestas fueron tan contundentes que permitió concluir que sí hay una mejora significativa en el desarrollo emocional de los niños.

Ahora bien, quienes no convivieron con mascotas en casa no experimentan un desarrollo lento o perjudicial.


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