El complejo respiratorio porcino

De las numerosas enfermedades a las que se enfrenta un veterinario de ganado porcino, las enfermedades multifactoriales son las más difíciles de diagnosticar. Y entre ellas destaca este complejo.

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 18 febrero, 2020

En España el sector porcino es uno de los sectores ganaderos más importantes, tanto en temas de producción como en ventas. Por ello el estudio de las enfermedades que afectan a este ganado es tan importante. Y entre ellas destaca el complejo respiratorio porcino.

Generalidades sobre el Complejo Respiratorio Porcino

Desde el siglo XX, muchas de las enfermedades infecciosas ya no se entienden como producidas por un solo microorganismo, sino que se alude a complejos multifactoriales. Dentro de la especie porcina, una de las enfermedades polimicrobianas más relevantes es el complejo respiratorio porcino –CRP en adelante–, donde incluimos:

• El virus del SRRP – Síndrome Respiratorio y Reproductor Porcino –.
• La enfermedad de Auzjesky.
• El virus de la Influenza.
• El Coronavirus Respiratorio Porcino.
• El Circovirus.
• Mycoplasma spp.
• Bordetella spp., Pasteurella spp. …
• Haemophilus spp., Streptococcus spp., Escherichia coli…

Existen una serie de mecanismos patogénicos que favorecen este tipo de enfermedades, como son:

• Las sinergias de los distintos agentes.
• El bloqueo del sistema inmunitario.
• Las alteraciones de la mucosa respiratoria.
• Las alteraciones metabólicas, fisiológicas y físicas.
• La liberación de componentes inflamatorios que aumentarán la gravedad de la enfermedad.

Descripción del complejo respiratorio porcino

Esta enfermedad constituye uno de los cuadros clínicos más complejos y de mayor repercusión negativa en la producción de ganado porcino.

Se trata de una patología muy frecuente en las explotaciones intensivas de porcino, aunque también se da, en menor medida, en las explotaciones extensivas. Provoca pérdidas económicas cuantiosas, derivadas del retraso en el engorde de los animales, y en las múltiples necesidades de sacrificio.

Patógenos primarios

Dentro del CRP existen patógenos primarios, capaces de alterar los mecanismos de defensa y de establecerse por si mismos en el hospedador porcino. Si son los únicos patógenos implicados en la enfermedad, esta suele remitir en poco tiempo.

El problema está en las complicaciones desarrolladas con la presencia de los patógenos secundarios u oportunistas. Esta genera pérdidas económicas mucho más cuantiosas.

Patógenos oportunistas

El resto de patógenos son considerados “oportunistas”, porque se aprovechan de los factores de virulencia de los anteriores para desencadenar también una enfermedad. Dependiendo de las interacciones y de la complejidad del proceso, algunos microorganismos pueden comportarse como agentes “primarios” o como “oportunistas”. Pero otros se vinculan inequívocamente con una de las dos categorías.

La evolución del complejo respiratorio porcino

Durante los últimos 30 años ha habido cambios sustanciales en la producción porcina. Se ha pasado de una producción extensiva a la proliferación de explotaciones intensivas dotadas de una gran densidad de animales. Y esto favorece la difusión de las enfermedades respiratorias.

Factores que favorecen la aparición de la enfermedad

En primer lugar, la sobrepoblación, unida a una ventilación deficiente, se convierten en poderosa aliada del estrés. A esto se unen, en segundo lugar, niveles elevados de polvo y amoniaco, que generan un impacto negativo en el aparto respiratorio de los cerdos.

Y en tercer lugar, otros factores negativos, como el flujo constante de animales, con la llegada y salida de individuos constantemente, agravando la difusión de enfermedades. Además, la mayoría de patógenos respiratorios son muy ubicuos, y se vuelve casi imposible encontrar un lote de animales completamente libre de ellos.

Momentos críticos para el complejo respiratorio porcino

Incluso cuando se extreman las condiciones sanitarias al máximo, existen momentos críticos para la aparición del complejo. Por ejemplo cuando desciende la inmunidad materna – tras el destete – donde los lechones son más propensos a contagiarse. A su vez, las enfermedades pueden entrar en la explotación a través de vectores, nuevos animales, animales silvestres, e incluso los propios operarios de la explotación.

Conclusión

Para concluir, la etiología multifactorial del CRP puede variar, no solo entre países, sino entre los diferentes sistemas de producción. Y dentro de la misma explotación, puede variar en el tiempo. Por lo tanto, su estudio es altamente complejo, aunque necesario.