Defensa de los derechos animales y programas políticos

En las últimas elecciones, hemos visto en los diferentes programas políticos propuestas de defensa de derechos de animales. ¿Qué tipo de aspectos se regulan y bajo qué normativas? Aquí te los mostramos.
Defensa de los derechos animales y programas políticos
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 16 junio, 2020

Para triunfar en la carrera política, innegablemente hay que saber desarrollar ciertas habilidades. Una de ellas es, sin lugar a dudas, aprender a escuchar activamente respecto a las demandas populares. Con el avance de la causa animalista, es lógico que los derechos animales ganen cada vez más protagonismo en los programas políticos.

Pero ¿en qué medida las agendas políticas están logrando captar la dimensión de esta lucha? A continuación, te contamos algunos factores que influyen.

La ciudadanía pide la garantía de los derechos animales

Se trata de reclamaciones que, hace algunos años, partían casi en su totalidad de personas y organizaciones vinculadas directamente a la protección animal, y se convirtieron en preocupaciones reales para gran parte de la población.

Las manifestaciones en pro de los derechos animales convocan cada vez más ciudadanos alrededor del mundo. Negar esta cuestión sería como querer no ver lo que está bien en frente de nuestros ojos.

El combate al maltrato animal y la garantía de sanidad para elllos han sobrepasado la esfera personal o individual. No se trata solo de defender a mis o a tus mascotas, ni siquiera a las de terceros. El cambio en la percepción humana sobre los animales se posiciona como una cuestión clave para la salud pública y la preservación ambiental.

Tampoco es casualidad que el número de personas veganas y vegetarianas se esté multiplicando de forma acelerada en todo el mundo. Una tendencia que se ha profundizado después de la pandemia del coronavirus, pues se han puesto bajo la lupa los potenciales riesgos del consumo de carne animal.

La lógica explotadora de reducir animales a recursos, y la naturaleza a una fuente de materia prima, nos conduce a un panorama incierto y poco optimista. No ponemos en riesgo solo nuestra subsistencia en el futuro, sino también la supervivencia de miles de especies.

¿Tenemos el derecho de destruir el medio ambiente y apoderarnos de la existencia de otros seres vivos tan solo para obtener un poco más de confort? El costo a pagar por mantener la premisa del hombre como especie superior es demasiado alto. Por ello, cada vez hay más legislaciones al respecto.

Los derechos animales han de estar respaldados por los programas políticos.

Derechos animales en programas políticos: ¿respuesta a la demanda ciudadana o intento de captación de votos?

Durante varias décadas, la causa animalista parecía pasar desapercibida en las agendas políticas mundiales. A excepción de los partidos cuya fundación se relacionaba directamente con esta lucha, difícilmente los derechos animales figuraban en campañas o discursos políticos.

Pero a medida que el bienestar animal pasaba a ser una preocupación de gran parte de la ciudadanía, ignorarlo se volvía cada vez más difícil. Hemos visto que los programas políticos de 2019 en España incluyeron este tipo de derechos entre sus propuestas.

PP, Unidas Podemos, Ciudadanos y PSOE son algunos de los partidos que, por primera vez, incorporaron medidas específicas sobre el bienestar animal en sus programas. Aunque lo hicieran de forma discreta y demostrando cierta resistencia en declarar un propósito animalista en sus campañas.

Realmente, esta inclusión se lleva a cabo precisamente en un escenario de gran volatilidad, vinculada a la indecisión por parte del electorado. Las circunstancias dan lugar a las sospechas de que estas acciones son impulsadas más por la necesidad de captar votos, que por una real preocupación con el bienestar animal.

Entonces ¿estarían los partidos simplemente sacando provecho de los derechos animales para atraer el voto animalista?

Las limitaciones en las “pautas animalistas” de los partidos españoles

Más allá de los cuestionamientos sobre su motivación, los programas políticos presentados en 2019 ofrecen una visión limitada respecto a los derechos animales. En su gran mayoría, las medidas propuestas se limitan a animales de compañía, principalmente perros y gatos.

Son precisamente las otras especies las que más necesitan un respaldo político y legal para su bienestar. Mientras ya existen proyectos de ley para cambiar la figura jurídica de las mascotas (dejando de entenderlos como meros bienes muebles de propiedad de sus tutores), los animales ‘de granja’ siguen condenados a una existencia condicionada por las necesidades humanas.

Esta exclusión es aún más inapropiada considerando que España es el país con mayor número de jaulas de animales en la UE. Se calcula que, en total, existen más de 92 millones de animales enjaulados en el país. Cerca de 88 % de las gallinas, 98 % de los cerdos y prácticamente 100 % de los conejos viven casi toda su vida encarcelados en las granjas productivas españolas.

La Iniciativa Ciudadana Europea ‘No más jaulas’ ha dejado en evidencia que gran parte de la ciudadanía no solo tiene consciencia sobre esta situación, sino también que la rechaza. Recordemos que la iniciativa había reunido el millón de firmas necesarias para discutirse formalmente en el Parlamento Europeo en 2020.

España sigue liderando el ranking de animales abandonados.

Entonces, ¿por qué estas especies no están contempladas por los programas políticos? ¿acaso no tienen derecho al mismo tratamiento que los animales de compañía? ¿o los intereses de las industrias seguirán hablando más fuerte que los derechos animales? ¿hasta cuándo?

Claramente, solo el futuro nos podrá proporcionar datos concretos para responder a estas y tantas otras preguntas. Y esperemos que las sospechas no se confirmen, por el bien de nuestra especie y de las otras también.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.