Más de dos décadas en la calle, pero cuenta con la más fiel compañía

A través del paso de la historia, los caninos se han encargado de comprobar que son los seres más leales del mundo. Pues, están dispuestos a resguardar a sus seres queridos en todo momento.

Además, les brindan un acompañamiento de calidad aunque las condiciones sean totalmente adversas. Esto ya que jamás se fijan en los aspectos materiales, sino que solo les interesa el cariño puro que les hacen sentir.

Por tal razón, la sociedad ha sido testigo de múltiples casos en los que los canes se han convertido en los guardianes de personas que no tienen un hogar. Tal como le ocurrió a un hombre que lleva alrededor de 20 años viviendo en la calle, pero cuenta con una perrita que lo ama con todo su corazón.

Por ello, en este artículo te compartimos todos los detalles de esta historia.

El hombre sin techo que disfruta de la incondicional compañía de una perrita

Naudy Ramón Valera, también conocido como “el payaso Pirulí”, es un hombre que tomó una serie de malas decisiones en el pasado y quedó viviendo en la calle. Debido a ello, no tuvo el apoyo de ningún familiar para poder salir adelante.

Sin embargo, se cruzó en el camino a una perrita que tampoco tenía un hogar. Por lo tanto, se unieron, formaron un vínculo maravilloso y prometieron jamás separarse.

De esa manera, la peluda se convirtió en una motivación absoluta para Naudy. Pues, además de hacerlo sentir respaldado, le llenó el alma con su afecto y se dedicó a sacarle una gran cantidad de sonrisas cada vez que lo requería.

A raíz de esa situación, el hombre se ocupó de rebuscársela en las calles con la intención de poder conseguir los recursos suficientes para cuidar y alimentar a su fiel amiga. En consecuencia de ello, juntos velaron por su bienestar año tras año.

Por tal motivo, día tras día le demostraron al mundo que, a pesar de las adversidades, su relación se volvía cada vez más mágica. De ese modo, conmovieron a una persona de buen corazón y hoy en día cuentan con su ayuda.

El encuentro con la persona que está intentando mejorar su calidad de vida

Manuel Alejandro Núñez, un emprendedor e influencer interesado en brindarle un apoyo a los seres más vulnerables, se encontró al hombre sin hogar y a su perrita en una de las calles de Zulia, Venezuela. Por ende, quiso permitirles vivir una experiencia agradable.

Fue así como llevó a Naudy a un lugar en el que pudiera bañarse y lo peluquearan. Además, posteriormente, le compró algo de ropa.

Adicional a ello, lo invitó a comer a un buen restaurante y, por supuesto, se aseguró de llevarle un gran banquete a la canina. Pues, durante esos instantes se dio cuenta de que el vínculo entre el hombre y la mascota era mucho más poderoso de lo que podía verse a simple vista.

Esto debido a que Naudy hablaba en todo momento de su perrita. Así mismo, expresó entre lágrimas que, aunque no tenía una vivienda, era una persona feliz porque podía pasar los días al lado de la incondicional peluda.

Por otra parte, también afirmó que él prefería vivir en la calle antes que abandonarla. Por lo mismo, contó que se había negado a ir a algunos refugios en los que solo estaban dispuestos a recibirlo a él.

A causa de todos esos hechos, el influencer compartió la historia a través de las redes sociales. Esto con el objetivo de encontrar ciudadanos que estén dispuestos a colaborar para que el hombre sin hogar y su perrita puedan vivir mucho mejor.

De ese modo, la grabación se está compartiendo de manera masiva en internet y se espera que pronto estos amigos inseparables puedan recibir noticias espectaculares.

Reflexión final

Este valioso vínculo entre la peludita y el hombre que vive en las calles vuelve a dejar en claro que los perros son una bendición para el ser humano. Pues, aunque la situación esté cada vez más difícil, su amor se mantiene firme y nunca consideran alejarse.

Debido a ello, está claro que los caninos son la mejor muestra de lo que significa la fidelidad y el amor verdadero. Por tal razón, es fundamental que, al igual que lo hizo Naudy, todas las personas se preocupen por brindarles el trato recíproco que merecen.