Cuando un perro muere
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Cuando un perro muere, muere gran parte de tu corazón con él. Para muchos podía ser una simple mascota, pero para ti era tu amigo, tu confidente, una razón para regresar a casa cada día. Como sabemos que este no es un momento sencillo, queremos hablarte sobre el duelo y sobre los sentimientos que es normal que estés experimentando en este momento.
Continúa leyendo para descubrir cuáles son las etapas del duelo cuando un can muere.
Cuando un perro muere, todo tu ser duele
La muerte de tu mascota no es una pérdida menor. Por ello, es normal que te sientas triste, molesto o ido. Por tu mascota, experimentas un duelo similar al que atravesarías por una persona cercana, esto se debe a que, para muchos, sus peludos son miembros de su familia.
A continuación, te contamos cuáles son las etapas del duelo que podrías estar viviendo cuando tu compañero canino fallece.
1. Negación
Cuando un perro muere de repente, no hay tiempo para preparar la mente y la vida para su ausencia. Es por ello que, en este caso, una de las primeras etapas que puedes estar experimentando sea la negación. Es un momento en el que tu mente se niega a asumir lo sucedido y, aunque sabes que tu peludo no está, tu mente aún espera verlo correr hacia ti.
2. Ira e impotencia
Una vez te chocas con la realidad de perder a tu amigo de cuatro patas, es normal que sientas ira por lo sucedido. Que te sientas impotente y tus pensamientos se resuman a lo que pudiste cambiar o hacer diferente con tal de volverlo a tener a tu lado. Todas las explicaciones que llegan a tu cabeza para justificar la pérdida son reproches y sensación de culpa.
3. Negociación
La necesidad de encontrar una respuesta a lo sucedido regresa. Es entonces cuando tu mente inicia un diálogo constante en busca de saber qué pasó y encontrar las mil y una alternativas para evitar lo que pasó. Sin embargo, tu perrito no regresa y el dolor sigue estando presente.
4. Depresión
Cuando tu perro muere, hay un dolor enorme dentro de ti. Aunque hay buenos momentos, esa sensación de tristeza no se va y es donde inicia una de las fases del duelo más peligrosas: la depresión. Cada vez que caes en la cuenta de que tu peludo no está y que todas tus explicaciones no tienen sentido, la tristeza se apodera de ti y el vacío se siente cada vez más grande.
5. Aceptación
La aceptación es la última de las etapas del duelo que se viven. Consiste en aceptar lo sucedido, el dolor y que hay que seguir adelante. Poco a poco, la vida se “normaliza” y hay que sobrellevarlo.
Superarlo no es fácil, pero tampoco imposible
Como puedes ver, el duelo es largo y no es sencillo, pero sí que puedes salir adelante. Si sientes que hay una etapa muy extensa y que la tristeza es mayor cada día, llevándote a experimentar episodios de depresión muy difíciles, no dudes en pedir ayuda.
El acompañamiento de tus familiares y amigos es fundamental. También podrías pedir acompañamiento profesional y así hacer más llevadero tu dolor.
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