Aunque no seamos conscientes de ello, al igual que a las personas nos gusta bañarnos cuando llega el calor, a los perros les ocurre lo mismo. Como sabemos, la natación también es el deporte más completo de todos para los perros, con un gran aporte de beneficios con su práctica. Aunque al principio nuestra mascota puede estar un poco temerosa de introducirse en el agua, poco a poco irá disfrutando cada vez más. Si su dueño está junto a él dentro del agua, el disfrute es aún mayor.
Si analizamos la raza de nuestro amigo, veremos que hay algunas que son más propensas que otras al tema del baño. Entre ellas, el Labrador, el Terranova, y otros muchos.
También, es importante considerar que a los perros, igual que ocurre con las personas, les gusta cambiar de actividades. El paseo diario está bien, pero ellos también pueden aburrirse, y una actividad diferente es una magnífica opción. Sobre todo, en temporada de calor.
El calor les ahoga y un baño es la mejor idea. Para evitar discrepancia con otras personas en el supuesto de sitios públicos de baño, como es el caso de piscinas, playas, lagos y ríos, si se tiene sitio disponible en casa, una piscina hinchable no cuesta demasiado dinero.
Ventajas de la natación para nuestras mascotas
Otra de las ventajas de la natación para tu perro es que puede quemar la energía que sobre. La natación es un deporte ideal para evitar que el sobrante de energía acumulada se convierta en ansiedad, y ello genere mal comportamiento. El animal que se lo ha pasado bien, y además se ha refrescado, ganará en relajación y buen humor. También, para controlar el sobrepeso de nuestro perro es ideal la natación.
Razas que nadan mejor que otras
Aunque la mayoría de los perros saben nadar de una forma innata, y ello es muy conocido, hay que saber que ni todos los canes nadan o pueden aprender a nadar, ni a todos les gusta el agua. Un claro ejemplo de ello es la raza bulldog, que se hunde cada vez que pretende nadar, debido, entre otras cosas, a sus características anatómicas.
Los perros que mejor nadan por naturaleza son los de raza:
- Poodle
- Setter Ingles
- Golden Retriever
- Labrador
- Terranova
- Setter Irlandés
- Pastor Australiano
Las razas que deben nadar acompañadas de un chaleco salvavidas, son los:
- Bulldog Inglés
- Francés
- Terrier Escocés
- Chow Chow
- Bulldog
Primeros pasos del baño
En los primeros momentos del baño, si es la primera vez para nuestro amigo, no debemos dejarlo solo. Tiene que ser una actividad progresiva, poco a poco. Las primeras veces es muy divertido hacerlo.
La confianza del perro con el agua irá consiguiendo que cada vez se encuentre mejor, y se zambulla sin dificultades. Si él no quiere entrar, no hay que insistir demasiado. Lo mejor es volver a intentarlo otro día.
En el baño, el perro puede sufrir algún incidente, que no tiene nada que ver con la natación en sí, pero que hay que vigilar bien. Por ejemplo, el caso de picadura de medusas en el mar, o de avispas en piscinas.
Cachorros
Para los cachorros, la natación es un complemento ideal. Los cachorros que comienzan a nadar, al principio estarán un poco torpes, ello se debe a que su cuerpo se encuentra en pleno desarrollo. Pero a medida que pasa el tiempo, músculos, articulaciones y huesos, irán ganando en coordinación y equilibrio. Los movimientos que realicen en el agua les ayudará a este crecimiento.
Si el animal sufre lesiones a causa de algún accidente, probablemente el veterinario recomendará que practique natación. En poco espacio de tiempo veremos cómo la recuperación transcurre de forma positiva gracias a los movimientos que va desarrollando en el agua.
Tras la natación
Una vez que haya concluido el baño, hay que enseñar a nuestros perros a salir del agua por sí mismos. Después, hay que enjuagarlos con agua limpia si han nadado en sitios con excesivo nivel de cloro o suciedad. También es bueno darles un premio, con el fin de que asocien el baño a una actividad positiva y divertida.
Si hemos usado chaleco salvavidas, también hay que refrescarlo. Si nuestro amigo tenía puesto un collar, hay que quitárselo al llegar a casa y secarlo bien, antes de volver a ponérselo.