¿Cómo hacer que el perro deje de pedir comida de la mesa?

Un perro pidiendo comida en la mesa es un problema para ambas partes, aunque se trate de una conducta muy normalizada en la sociedad.

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 10 marzo, 2023

Es muy habitual que los tutores quieran que el perro deje de pedir comida en la mesa, ya que es una conducta invasiva que puede llegar a ser peligrosa para el animal. Sin embargo, los canes siempre van a pedir comida, tengan el estómago lleno o no. ¿Cómo controlarlo, entonces?

Lo cierto es que es un comportamiento que requiere de paciencia y consistencia por parte de los tutores que quieren modificarlo. En ocasiones, por la dificultad de esto, se hacen excepciones o se adquiere una actitud permisiva. El problema de esto, además de la insistencia del perro, es que se trata de un hábito que perjudica a su salud física y mental. Por eso, aquí encontrarás algunas directrices básicas para conseguirlo.

¿Por qué los perros piden comida?

Un perro buscando restos de comida por el suelo mientras se está cocinando, que insiste con la mirada o con vocalizaciones cuando los tutores se sientan a la mesa e incluso que intentan encaramarse al plato y “robar” lo que se ha servido. ¿Te suena algo de esto? Son conductas relacionadas con la ansiedad y es normal que quieras lograr que tu perro deje de pedir comida en la mesa.

No obstante, antes de pensar directamente en trastornos del ánimo, se debe buscar la primera causa de este comportamiento en el propio instinto del perro. Los cánidos son generalistas en su dieta, es decir, que en la naturaleza come aquello que tiene a su alcance y su sistema digestivo tolera multitud de alimentos diferentes. Los canes rara vez se dan grandes atracones, por lo que están acostumbrados a buscar comida continuamente.

Este comportamiento no se puede eliminar, pues está directamente relacionado con la supervivencia. No obstante, es bastante moldeable, lo que nos lleva a la siguiente razón por la que los canes mendigan comida: el refuerzo positivo. Bastan un par de «bueno, pero solo esta vez, ¿eh?» para que la conducta de pedir quede debidamente asentada.

Ansiedad y comida: dos buenos amigos que impiden que tu perro deje de pedir comida

En algunas ocasiones, la explicación de la conducta de mendigar comida va más allá del mero aprendizaje o los instintos naturales de los perros. Siempre que el problema persista a pesar de tus esfuerzos, debes plantearte la existencia de un trastorno de la conducta. Comer es una manera sencilla de liberar estrés o controlar la ansiedad, como ha demostrado este estudio.

Por otro lado, algunos perros son más propensos a desarrollar problemas de ansiedad que otros. Incluso es posible que la ansiedad y el estrés aparezcan durante el propio aprendizaje para que el perro deje de pedir comida en la mesa. Por eso, presta atención a estas señales:

• Mayor actividad nerviosa de lo habitual y que el can no es capaz de redirigir. En el caso de la comida, es frecuente ver paseos continuos y olfateo frenético.
• El can no responde a las órdenes (como si no te oyera).
• Si no consigue lo que quiere, llora o vocaliza en exceso.
• Come con prisa y sin masticar.
• Si cedes y le das un pellizco de comida, se pone más insistente en lugar de calmarse.

¿Cómo consigo que mi perro deje de pedir comida en la mesa?

En caso de que el can ya tenga esta conducta bien aprendida, puede resultar difícil quitársela, pero no es imposible. Estos consejos que tienes a continuación te ayudarán a lograrlo:

• No refuerces sus conductas de mendigar comida: sea cuando sea que el can recibe algún capricho de ti, deja de hacerlo. No importa si es comida inocua o si pone los ojitos más adorables del mundo. La única manera de que deje de hacerlo es que su conducta no obtenga un refuerzo.
• Establece una rutina estricta para su alimentación: el perro debe entender que tiene su momento de alimentarse y que este siempre es a la misma hora. Si, además, es uno de esos canes que comen con ansiedad, este consejo es fundamental para controlarla, pues de esta manera le transmites que nunca le va a faltar alimento.
• Enséñale una orden contradictoria: a esto se lo conoce como contracondicionamiento y consiste en entrenar al perro para que haga algo incompatible con la conducta que se quiere eliminar. Por ejemplo, si trata de subirse a la mesa, enséñale a irse a su cama.
• Sé constante: en tus primeros intentos no conseguirás que el perro deje de pedir comida en la mesa, pero no cejes en tu empeño, pues la constancia es la mejor herramienta para hacerle comprender qué quieres de él.
• No le castigues: no funciona. Solo conseguirás que el perro se ponga más ansioso e incluso insista más en comer lo que no le corresponde. Es cierto que cuesta mantenerse firme y neutral en ciertas ocasiones, pero no se deben perder los nervios.

Este entrenamiento tampoco implica que nunca más vayas a poder darle un capricho a tu amigo canino. No temas, cuando su aprendizaje esté bien asentado podrás volver a sorprenderle con sus chucherías favoritas, y lo mejor de todo es que podrás hacerlo sin la preocupación de que eso le produzca más estrés que alegría.

Por último, recuerda que este es un camino que ni tu amigo ni tú tenéis que hacer en solitario. La ayuda de un etólogo canino será verdaderamente útil, en especial si se trata de un caso de ansiedad o estrés relacionado con la comida. Esta figura y la del veterinario te proporcionarán recursos y guía durante todo el proceso, así que no dudes en ponerte en manos de profesionales.